Termina un tercio del sexenio con promesas no cumplidas
Miguel Ángel Rivera lunes 30, Nov 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Muy a su estilo, el presidente Andrés Manuel López Obrador cumplirá mañana su segundo año de gobierno y lo celebrará con un informe al “pueblo sabio”.
Hasta allí no hay sorpresa, lo que se espera novedoso es lo que tenga que decir el primer mandatario.
Sin embargo, las apuestas son en negativo, pues por más que el Presidente siempre tiene “guardaditos”, en este caso no se espera ninguna novedad. De hecho, se presume que el saldo informativo será negativo al Presidente, sobre todo si se toman como referencia sus muchas ofertas como candidato presidencial.
Como factor adicional se debe tomar en cuenta que ya se cumplen dos años desde que rindió protesta ante la Cámara de Diputados y que esta fecha marca la tercera parte de su mandato que es improrrogable e irrepetible.
Sin duda, el factor central de estos dos años es el combate a la corrupción. Al menos esa es la principal proclama del llamado gobierno de la Cuarta Transformación.
En ese propósito, las figuras significativas son la ex secretaria de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles Berlanga, y el ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, quienes se suponen que tienen la información fundamental para desenmascarar dos de los más graves daños al erario nacional, la denominada “estafa maestra” e irregulares operaciones de compra-venta en agravio de la empresa petrolera nacional, así como sobornos a cuenta de la trasnacional brasileña Odebrecht, que se encargó de corromper a la mayor parte de los gobiernos latinoamericanos.
Robles Berlanga tiene más de un año en la cárcel y, al parecer, se “quebró” y está dispuesta a romper el silencio y poner en evidencia a sus compañeros o superiores del gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto que diseñaron los engaños para encubrir el desvío de recursos federales.
Por el contrario, Lozoya Austin goza de una situación privilegiada, pues luego de ser extraditado por el gobierno de España, en vez de ir a prisión disfruta de un “dorado” retiro y todavía estamos en espera de que sus denuncias se traduzcan en castigos a los responsables de irregularidades.
Eso es en lo que se refiere al pasado, pues en sus dos años de función el actual gobierno también acumula quejas acerca de acciones que presumiblemente pueden traducirse en actos de corrupción.
Lo más destacado es que gran parte de las compras de productos y servicios, así como contratos de obras se han otorgado sin concurso previo. La asignación discrecional de obras y contratos de compras suscitan la duda de que hay preferencias que van más allá de las supuestas ventajas en precios y otras condiciones de la compra-venta.
Además, han surgido dudas acerca de la honorabilidad de funcionarios del gobierno de la llamada Cuarta Transformación.
El más señalado ha sido el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, quien de suyo tenía mala fama por la muy comentada “caída del sistema” en 1988, cuando era secretario de Gobernación y presidente de la Comisión Federal Electoral (antecedente del IFE, ahora INE), operación que se consideró por los entonces partidos de oposición como una maniobra para encubrir un fraude para darle el triunfo a Carlos Salinas sobre el disidente Cuauhtémoc Cárdenas.
A ese mal antecedente, se le suman a Bartlett denuncias de haber acumulado una fortuna invertida en bienes inmuebles, pero el funcionario se defendió con el argumento de que no están a su nombre, sino de personas cercanas, como su pareja sentimental -ni esposa, ni concubina- y otros allegados.
El panorama parecía empeorar, luego de que se descubrió que una empresa propiedad de su hijo León Manuel incurrió en irregularidades al ofrecer al IMSS aparatos para atender a enfermos de Covid-19, que no funcionaban y con sobreprecio.
Este episodio se solucionó mediante un leve castigo a cargo de la Secretaría de la Función Pública, que en otros casos de no amigos de la 4T, ha sido sumamente severa.
Bartlett padre fue exonerado por la misma dependencia, cuya titular, Irma Eréndira Sandoval y su esposo, el académico estadunidense-mexicano John Ackerman, han sido acusados también de acumular propiedades que aparentemente no podían haber adquirido con sus ingresos.
Sandoval alegó donativos familiares y con ello se autoexculpó.
La oferta de crecimiento del 6% se convirtió en desplome de la economía
Otra de las reiteradas promesas del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador fue la de llevar a la economía nacional a un crecimiento anual del seis por ciento, muy por arriba del mediocre 2 o 3 por ciento de los gobiernos “conservadores” y “neoliberales”.
Todos los organismos especializados, nacionales y extranjeros han dejado constancia de que esa meta está lejos de alcanzarse.
En su defensa, el gobierno de López Obrador tiene la referencia a la grave contingencia derivada de la pandemia de Covid-19, pero este argumento se cae por sí solo si se toma en cuenta que en 2019, antes de que se extendiera el coronavirus por todo el mundo, la economía de México tuvo una caída de 0.1 por ciento.
Cuando el Inegi informó de esa caída, el jefe del Ejecutivo, aseguró que no le importaba mucho ese indicador, pues consideró que hay bienestar.
No es mucho el declive, pero no es el prometido crecimiento del seis por ciento, ni siquiera del cuatro al que lo ajustó el presidente López Obrador al encontrarse con los factores negativos.
La referida pandemia del coronavirus acentuó aspectos negativos de la economía nacional. Los especialistas estimaron que el desplome llegaba a dos dígitos y, lo más grave, que se perdieron millones de empleos, por el obligado paro en muchos sectores de la economía nacional.
Por fortuna, al empezar la vuelta a la normalidad -para muchos especialistas apresuradamente puesta en práctica- se han empezado a recuperar plazas, a riesgo de mayores índices de contagio.
El presidente López Obrador ha desestimado la pandemia, al grado de negarse a usar el cubrebocas y recomendar al principio de la crisis los abrazos y la cercanía de la gente, pero en cuanto tiene oportunidad destaca los datos acerca de la recuperación, ya sea el aumento de ventas o del saldo de la balanza comercial y, por supuesto, la recuperación de empleos, aunque esas cifras de unos cuantos miles de nuevas plazas estén lejos de los millones perdidos durante la contingencia.
Esta actitud optimista del primer mandatario responde a otra de las características de su mandado: se mantiene en campaña y una de sus preocupaciones centrales consiste en que su partido, Morena y sus asociados, mantengan la mayoría absoluta en la próxima Cámara de Diputados para que le aseguren llevar a cabo los cambios que considera necesarios para consolidar su administración.
Por supuesto también quiere para su bando la mayor parte de los 15 gobiernos estatales que estarán en disputa el 6 de junio de 2021, sobre todo porque no quiere que se repitan las protestas de los diez mandatarios estatales que integran la Alianza Federalista, inconformes con las reducciones a sus presupuestos y, en general, contrarios al sistema de reparto de las participaciones federales.
De cualquier forma, el presidente López Obrador consideró que hay razones para festejar y por ello anunció que celebrará el segundo aniversario de su triunfo electoral, cumpliendo con las medidas sanitarias.
Esta es una de las contadas ocasiones en que hace notar la conveniencia de respetar las medidas para evitar más contagios por Covid-19.
El propio presidente y su comisionado para atender la contingencia sanitaria, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, no han hecho mucho énfasis en las medidas preventivas, en particular el uso del cubrebocas.
López-Gatell estimó que sería “catastrófico” llegar a 60 mil muertos por el coronavirus. Ya rebasamos la cifra de 100 mil fallecidos, pero el encargado de la política de prevención no parece muy sobresaltado, como tampoco su jefe.
De cualquier forma, el presidente López Obrador estima que hay motivo para celebrar y por eso mañana, martes 1 de diciembre, dará un discurso acerca de los resultados de su mandato.
También aseguró que su estrategia de gobierno seguirá adelante con el apoyo de los mexicanos. “Tenemos que lograr entre todos los mexicanos la transformación del país”, precisó.