Reelección de “curuleros”
Alberto Vieyra G. lunes 30, Nov 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
En la clase política mexicana se ve que ¡hay hambre y hartas ganas de comer y comer con manteca! ¡Faltaba más!
¿Qué ocurriría el día en que nuestra clase política tan abnegada, corrupta, ineficiente, carente de oficio político y sin ninguna sensibilidad humana se les quitará la ubre presupuestal para no seguir agarrada de nuestros dineros públicos que se pelean rabiosamente cada 3 y cada 6 años en las urnas? ¿Serían capaces esas lacras sociales llamadas partidos políticos y demás mercenarios del poder de rascarse con sus propias uñas o al terminarse con la industria de la política mexicana, la mayoría de esos chambistas se convertirían en guerrilleros potenciales y harían una revolución armada?
En momentos en que la mayoría de quienes están agarrados de la ubre presupuestal deben renunciar para practicar el trapecismo o la reelección para seguir siendo changos del mismo mecate, se puede ver en esa hambrienta y sedienta clase política, que efectivamente tiene hambre y hartas ganas de comer y el pipiriín lo buscarán a costa de violar las leyes electorales y pasarse al árbitro electoral de México por el arco del triunfo.
La mayoría de la diputación federal de Morena y sus rémoras aliadas del PT y el Verde se revelaron en la 64 Legislatura federal como auténticos enemigos del pueblo de México y a pesar de ir contra la ley electoral, el pleno de la Cámara baja con 454 votos aprobó premiar a los curuleros y curuleras con la reelección para las elecciones federales de 2021 y lo que es peor sin pedir licencia y agarrados de la ubre presupuestal del Poder Legislativo.
Por lo visto, esta maldita clase política que ha reducido a los mexicanos a ser potenciales pagadores de impuestos y viles objetos de uso electoral, no tiene vergüenza.
Quiero aclarar que la cosa esa en la que se sientan curuleros y curuleras, es una silla de fina piel y madera de caoba en la cual se sientan todos los diputados y diputadas, para que no se piense mal.
Los mexicanos no podemos premiar con nuestra suprema voluntad en las urnas electorales a quienes nos ha traicionado y actuado como nuestros enemigos en el Poder Legislativo. Le daré algunos ejemplos en los que esos diputadetes de Morena y sus comparsas han actuado como enemigos de los mexicanos: Aprobaron desaparecer 109 fideicomisos que contenía ahorros por más de 100 mil millones de pesos, entre ellos, el Fonden para hacer frente a desastres naturales como los que hoy se vive en Tabasco y donde el presidente AMLO ha querido capotear el drama que viven más de 200 mil damnificados pidiendo limosna en México y en el extranjero. ¿Se le hace justo semejante barbaridad?
Además, esos diputados enemigos del pueblo de México le quitaron al Insabi más de 35 mil millones de pesos que se supone eran para comprar medicamentos para niños con cáncer, pero optaron por darle esos recursos y los de los fideicomisos al Presidente de la República para que los gaste en su trenecito maya y demás obras sexenales como la refinería de Dos Bocas, que no servirá de nada cuando se está acabando la era del petróleo y dentro de 10 años todos los vehículos serán eléctricos.
Son muchos atracos en despoblado cometidos por esos diputadetes que hoy buscan la reelección y con dineros públicos, lo cual viola flagrantemente la ley, pues el único órgano facultado para otorgar recursos a partidos y candidatos es el INE.
¿Verdad que no es concebible mantener a una maldita burocracia diputadil en tiempos de coronavirus, pero sobre todo cuando han ultrajado la dignidad de millones de compatriotas? En verdad, ¿merecen nuestros votos?…
Y aquí recordaré la inmensa frase de Mahatma Gandhi cuando decía: “Si hay un idiota en el poder, es porque quienes lo eligieron están bien representados”.