Populismo ramplón
Alberto Vieyra G. jueves 5, Nov 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
De confirmarse oficialmente una derrota contra Donald Trump, Estados Unidos desterraría el populismo más ramplón, grosero y corriente.
Una derrota de Donald Trump es por añadidura una derrota para otro populista ramplón, éste, de izquierda, Andrés Manuel López Obrador en México. No hay que olvidar que AMLO se fue a poner de tapete ante Donald Trump en un claro acto de campaña electoral en Washington, lo cual sin duda es una vergüenza y de confirmarse el gane de Joe Biden, seguramente que AMLO tendrá que arrastrarse nuevamente, pero ahora ante el demócrata.
El populismo trumpiano amenazaba con explosiones violentas de carácter racista en Estados Unidos y la Corte Suprema norteamericana tuvo que salir a poner orden en tantísimo desorden, a razón de que el güero loco amenazaba desconocer los resultados electorales, pues se vislumbraba que el demócrata Joe Biden acapararía la mayor cantidad de los votos por correo, poniendo en tela de duda a la Corte Suprema que validó que dicha modalidad de votos se podrán terminar de contar hasta este viernes en que se oficializara si Trump o Biden se convierten en el Presidente número 46 de los Estados Unidos.
El populismo ramplón de Donald Trump endulzo a más no poder los oídos de los fundamentalistas blancos. Ese populismo mentiroso, grosero, demagogo, nefario, tan zafio, tan egocéntrico, tan insolente, tan vulgar y, lo peor, tan dispuesto a desconocer normas legales y políticas y a desafiar cínicamente la vigencia de las instituciones republicanas, le hizo mucho daño a Estados Unidos dejando una nación dividida y enfrentada. El mismo colosal error político de Donald Trump, un populista ramplón de derecha ha seguido en México AMLO, quien ha proferido hasta hoy más de 28 mil mentiras y Donald Trump le sigue con más de 20 mil, ambos parecieran rendir culto a satanás, el padre de la mentira. En otras palabras, ambos gobernantes tan poco ortodoxos y nada doctos en las formas civilizadas de hacer política son artífices de sendos gobiernos del diablo.
Tanto Donald Trump en los yunaites, como AMLO en México, han profundizado en el desmantelamiento de las instituciones nacionales y en gringolandia no pueden darse ese lujo, puesto que el pueblo norteamericano todavía cree en sus instituciones, a diferencia de los mexicanos.
Habrá que esperar el goteo de todos los votos norteamericanos para precisar cuál será el rumbo de la nación norteamericana, pero el populismo ramplón en un enemigo muy ponzoñoso de los pueblos.
Y hace un año, AMLO en su soliloquio de Palacio esgrimió toda una perla en la siguiente mentira, pues dijo que “para estas fechas todo en el país habría cambiado en materia de seguridad”, que habría paz gracias a la estrategia de los “abrazos y no balazos”. AMLO pidió un año más para que la catástrofe que ya vivía la nación cambiará completamente. ¿Los resultados? México sigue siendo el México de las fosas comunes del mayor número de feminicidios, con un periodo más sangriento del que se tenga memoria, pues en octubre los homicidios se dispararon a 2 mil 429, más de 100 diarios. Y a pesar de la pandemia, las mafias criminales han protagonizado más de 30 masacres en el país. ¿Está claro la mitomanía del señor Presidente? Bueno, dicen allá en mi tierra que “el pez muere por su propia boca” o que “el puro solamente les queda a los hocicones”.