El genio se va a Sonora
Armando Ríos Ruiz miércoles 4, Nov 2020Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
Me pregunto: ¿a quiénes quieren que lleguen sus declaraciones? ¿Como las del Ejecutivo, cuando sostiene insensateces? Pero esta vez, por salud mental, no quiero lidiar con sus yerros cotidianos. Sí con las de Alfonso Durazo, un hombre convencido de ser superior. No lo dice directamente, pero sí cuando manifiesta sus presunciones. No las capta. No tiene la inteligencia. Pero finalmente tienen traducción en verdaderas estulticias.
No las captan los más, los que en verdad le importan y que son muchos. No lo entienden. Ven el bulto relumbroso y se van de bruces frente a él, a deslumbrarse y a abrazarlo. A degustarlo. Es el preferido para gobernar Sonora, después de una trayectoria llena de cambios de mentalidad, de cargos sin resultados, de partidos que lo han acogido sólo para que continúe su cadena de torpezas y de engaños.
¿Qué carajos hizo al frente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana? Los crímenes están a la orden del día. Se Prevé que este año será superior al anterior, cuando se produjeron casi 40 mil asesinatos y se calcula que será el peor año en la historia del país. México entero está convertido en el cementerio más grande del mundo, mientras se sostiene que la mejor táctica para acabar con los criminales es correr a abrazarlos.
En sólo dos años superó todo el sexenio de Felipe Calderón, el político más repudiado, porque, de acuerdo con el sentir del primer mandatario, le arrebató el triunfo, camino a la Presidencia, en 2006. Y vamos para más. Los delincuentes se han enseñoreado como nunca, sabedores de que tienen de su lado a las autoridades. El aspirante a gobernar Sonora no hizo más que cruzarse de brazos y obedecer a su jefe.
Es obvio que debe brincar de gusto, por alejarse de un cargo que desconocía por completo, como casi todos los que ocupan uno en la 4T, ignorantes de los suyos. Pero al mismo tiempo, no se nota que le haya servido como entrenamiento para el que le espera, de ganar las elecciones. En el estado del norte, seguramente será recibido con los brazos abiertos por la señora que gobierna, Claudia Pavlovich, cuyo afán por quedar bien con la 4T es notorio.
Actualmente, parece que, mientras menos resultados, mientras menos inteligentes, más merecen. No necesitamos preguntarnos por qué México está como está. La contestación está a la vista. Sólo hay que recorrer los nombres de quienes ostentan puestos públicos para obtener la respuesta correcta. El señor será sustituido por alguien igual que él, que jamás en su vida ha visto de cerca, siquiera un trabuco o una resortera o una honda. Por la señora Rosa Icela Rodríguez, periodista de profesión.
El saldo que dejó el sonorense como policía es de cero resultados. Pero sus partidarios, los que aspiran a ayudarle en Sonora, una vez encaramado en el gobierno, lo llenan de incienso. Su suplente en la cámara alta dijo: “estamos cuidando el rancho, mientras se decide volver”. Durazo respondió la frase que todos en su lugar conocen de memoria, con cambios obvios: “primero hay que ser secretario y dar resultados en una labor compleja, que es recuperar la seguridad”.
¡Y vaya que no dio una! El intento de capturar al hijo de “El Chapo”, fue un verdadero desastre, que comprobó quién tiene el verdadero control en cuestiones de criminalidad. El operativo se ejecutó en las horas que ni un aprendiz hubiera utilizado, por ser las más riesgosas para los habitantes de un lugar. Era obvio que se pondría en riesgo sus vidas. No hace falta ser experto para entenderlo.
Presume de haber doblegado al “narco” y además, sin disparar una bala y sin necesidad de usar la fuerza. Únicamente convirtiendo el alma de los malos en buenas con besos y abrazos. Ahí están los resultados. Los que apuntamos más arriba y lo que falta.
Pero de un incapaz, pasamos a otro. Ojalá y la señora periodista resulte mejor que Durazo, en eso de propinar abrazos.