La segunda ola del coronavirus
¬ Augusto Corro martes 3, Nov 2020Punto por punto
Augusto Corro
La segunda ola del coronavirus que invade Europa nos lleva a la reflexión, pues en aquella región ya se tomaron las medidas para evitar mayor mortandad de personas, aquí en México parece que vamos a la deriva: la relajación de las medidascontra los contagios provoca cada día más víctimas y así continuará la caótica situación mientras no se definan acciones contundentes para disminuir, frenar y enfrentar a la Covid-19. Aquí ya empezaron a sentirse los efectos del resurgimiento de la pandemia. Los países europeos realizan acciones contra los rebrotes del virus de acuerdo a sus experiencias. Ya saben lo que tienen que hacer. ¿Por qué las autoridades mexicanas no siguen esos ejemplos para proteger a la población?
A nadie le gusta que lo obliguen a permanecer encerrado en su casa. Por eso cuando se empezó a aplicar la nueva normalidad, la gente esgrimió cualquier pretexto para salir de casa. Además, consideraron las autoridades que se podría mover, aunque fuera muy poco, el motor de la economía, casi paralizada, desde meses atrás, con un sinnúmero de problemas. Se empezaron a abrir empresas y negocios, las calles se llenaron de gente y lo mismo ocurrió en el transporte público. Claro, son miles los que tienen que salir a conseguir dinero para su comida, quizá contra su voluntad de abandonar la cuarentena, pero no tienen otras opciones.
Cabe preguntarse si realmente funciona el llamado semáforo epedimiológico que marca las actividades de la población. ¿Sabe alguien qué color es que el que se debe atender hoy martes? Porque, de acuerdo las autoridades, los capitalinos, debido al registro de contagios, debemos ceñirnos a lo que indica el color naranja, o sea que “si puedes, quédate en casa”. ¿Cuántas personas toman en cuenta esta recomendación? Por un sinnúmero de personas actúan como si estuviéramos muy lejos del coronavirus y su secuela de miles de muertes, sin ninguna posibilidad de vencerlo.
En México, el virus seguirá y segará más vidas y nadie la idea de cómo erradicarlo. Las vacunas, por ahora, son una ilusión lejana. Ojalá y me equivoque al pensar lo anterior; pero está muy claro que faltan varios meses para empezar a aplicarse el antídoto contra Covid-19. En los estados el coronavirus ya repuntó. Y en la capital el resurgir del virus se fortalece con la conducta de la gente que cansada del confinamiento, llena las calles, el transporte público, así como restaurantes, bares, iglesias, etc. Además, no dejan de realizarse fiestas privadas.
Por el repunte de contagios, las autoridades otra vez se vuelven a mostrar lentas en la aplicación de medidas contra el coronavirus. ¿Por qué esperar el rebrote con la receta de más de lo mismo? ¿Por qué no se quiere dañar más a la economía de por sí deteriorada? ¿No es más importante salvar vidas? ¿Quieren otro ejemplo más claro del rebrote de la epidemia en Europa? Son tiempos en que los gobiernos, en los tres niveles: municipal, estatal y federal, tomen las medidas necesarias, pertinentes para evitar que crezca el registro de muertes.
Los capitalinos no quieren entender que el coronavirus produce la muerte y que son necesarias las aplicaciones de medidas sanitarias para evitar los contagios. No sólo ocurre ese desprecio por la muerte entre los habitantes de la Ciudad de México. Lo mismo sucede en el interior del país. Esa actitud de los ciudadanos obliga a las autoridades a ponerse las pilas para encontrar soluciones al problema de Covid-19, que conforme a los últimos datos, van 91 mil 895 decesos con 918 mil 811 infectados. Del elevado número de muertos se desprende que se necesitan, urgentemente, medidas sanitarias más efectivas para controlar la pandemia. ¿Usted qué opina amable lector?