Monopolios
Alberto Vieyra G. miércoles 28, Oct 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Casi medio centenar de congresistas demócratas de Estados Unidos enviaron una carta a Donald Trump, acusando al Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, de fomentar los monopolios, a través de Pemex y la CFE de emprender una cacería de brujas en contra empresas norteamericanas que habían invertido millones y millones de dólares en el sector energético en la nación azteca, en clarísima violación al articulado del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, asunto que podría terminar en las cortes internacionales y posiblemente la cancelación del T-MEC.
En Estados Unidos se gesta un poderoso movimiento político que, en caso de ganar el próximo martes el demócrata Joe Biden, presagiaría para México negros augurios, toda vez que AMLO se la jugó “con su amigo” Donald Trump, la nunca bien ponderada bestia trumpiana.
No es menor el asunto, mientras López Obrador sigue montado en su macho para hacer al estilo de Lázaro Cárdenas que Pemex y la CFE vuelvan a ser dos monopolios en prejuicio de poderosas empresas petroleras y de la electricidad que invirtieron en México en la industria petrolera y en la CFE para la generación de energías renovables para que México deje atrás la era de las energías cochinonas a base de combustóleo y carbón.
Envalentonado, AMLO respondería que defenderá la soberanía nacional mexicana y que si es posible promoverá una contra-reforma energética para apuntalar a ambas empresas paraestatales, lo cual indica que México tendría que pagar una millonada a las empresas norteamericanas que habían invertido en el ramo, una especie de estatización.
La cuestión es que AMLO se pelea con todos en México, con el Vaticano y los reyes de España, en Europa, donde por cierto le niegan el penacho de Moctezuma y el Vaticano los códices para la conmemoración número 700 de la fundación de la Gran Tenochtitlán y ahora se pelea con los gringos, ¿No le parece a usted que AMLO se está poniendo con Sansón a las patadas, lo que podría llevarlo a que pronto tenga que dejar el cargo?
¡Qué tozudez la de AMLO!, pues mientras el calentamiento global amenaza con una hecatombe en el planeta tierra por la enorme cantidad de contaminantes fósiles y diversas naciones invierten en energías renovables, AMLO va como el cangrejo pa´tras, pa´tras inmerso en el petróleo, cuando el excremento del diablo vive ya el principio del fin.
En este 2020, el 47% de la energía que consumieron los británicos provino del sol y del viento; en Alemania, nación que gobierna Angela Merkel, la energía fotovoltaica y eólica ya cubre el 42% de la demanda; y la semana pasada, por primera vez, Australia cubrió completamente sus necesidades con energías renovables.
La semana pasada, AMLO sorprendió a propios y extraños cuando mostró humildad, cosa muy rara en él y ofreció disculpas, pero no a todos los mexicanos y menos por sus metidas de pata en el gobierno, sino por días antes cuando le llamo “Chapo” al ilustre, probo y honorable señor don Joaquín Guzmán Loera.
Y vaya estrepitoso fracaso el de AMLO, su Morena y los “acarreadores” que fueron encargados por alguien en el poder para organizar “La marcha del millón” en la capital de México, el pasado fin de semana. El informe del gobierno capitalino fue que sólo se logró acarrear a 5 mil 700 adictos a AMLO, la mayoría integrantes del extinto Sindicado Mexicano de Electricistas que hacen hoy el trabajo sucio a AMLO. ¿Pues dónde está entonces el asombroso arrastre popular de AMLO? ¿Pagarán en Palacio Nacional las encuestas que lo ubican con más del 52% de las preferencias a nivel nacional o serán de esas casas encuestadoras que hacen trajes a la medida como el que le hicieron a Robin para convertirlo en jerarca nacional de Morena?