Consolidar el proyecto transformador, el reto de Mario Delgado en Morena
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 26, Oct 2020Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Reconciliación, unidad y organización, las palabras clave: Alberto Vanegas
Casi dos años tuvieron que pasar para que en las filas del partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), por fin, así parece, sus integrantes podrán dar vuelta a la hoja de su historia de conflictos, causados éstos por las diferencias suscitadas en torno a la renovación de su dirigencia nacional ya que, luego de un tercer intento, las autoridades electorales han anunciado que la estafeta del liderazgo morenista la tendrá el diputado federal Mario Delgado Carrillo.
Que el resultado no convenció ni dejó contentos a toda la militancia y seguidores de Morena, es cierto, pero en esquemas y métodos propios de la democracia a veces se gana y otras no, de ahí que la prioridad de la que habla la mayoría morenista es la suma inmediata al proyecto que persigue la transformación del país, porque descalificar o no reconocer el triunfo del otro, en esa medida, es como pretender detener, entorpecer o retrasar el anhelo los mexicanos que sufragaron en 2018 a favor de un cambio en nuestro sistema político.
Si bien muchos piensan que con una encuesta es imposible encontrar la coincidencia de opiniones de una mayoría, ya que quienes participan es sólo una muestra aleatoria respecto a algún tema, no hay que olvidar que el método y reglas de este ejercicio demoscópico fue aceptado por todos quienes aspiraron al liderazgo morenista, y hoy, después de conocer los resultados de esa encuesta lo que sigue -afirman en las bases- es buscar la unidad de la militancia con miras a retomar el proyecto de nación con el que llegaron al poder hace dos años, ganando la presidencia de México y la mayoría en el Congreso de la Unión.
Hasta ahora, la virtud de Morena es haber contado con un líder social con la tenacidad de Andrés Manuel López Obrador y los triunfos obtenidos en gubernaturas, en diputaciones, senadurías, municipios y alcaldías, casi todos los cargos, se deben a la ola provocada por la figura de AMLO, decir lo contrario es autoegañarse, por eso, con el triunfo de Delgado Carrillo como nuevo presidente de Morena, lo que les urge empezar es el trabajo territorial y la designación de sus representantes en todo lo el país porque de lo contrario el panorama sería muy parecido al que recientemente tuvieron en las elecciones de Coahuila e Hidalgo.
El reto no es fácil, el año electoral para las elecciones de 2021 inició en septiembre pasado y en términos comparativos con la experiencia que vivieron para las elecciones de 2018, la militancia nos asegura que a estas alturas ya tenían definido el 70% de sus estructuras y defensores del voto, el otro 30% lo consiguieron cuatro o cinco meses antes de la jornada comicial, pero a diferencia de hace dos años hoy apenas están definiendo dirigencia nacional y de las estructuras regionales aún no tienen nada.
En ese contexto, la exigencia de sus militantes y seguidores es ya entrar a una dinámica de movilización que los lleve a hacer frente a la jornada electoral que se llevará a cabo el primer domingo de junio del año próximo. Que conste.
VOY CON TODO.- Hablando de Morena, al término de una reunión por los rumbos de la alcaldía de Tlalpan, Ciudad de México, el pasado sábado este tecleador coincidió con el titular del Instituto de Investigaciones Legislativas del Congreso de la CDMX, Alberto Vanegas Arenas, quien nos compartió su opinión respecto a los tiempos que se viven en su partido y de entrada nos dijo que hoy por hoy lo que se requiere son tres palabras clave: Reconciliación, unidad y organización.
“La etapa que sigue en Morena es que ahora debe consolidarse como partido mediante un proceso de transformación del país, si no hay ese proceso entonces no sirve”, “Necesitamos construir un partido con fuerza, con identidad, con organización. Necesitamos un partido vivaz, cercano a la gente y que sea la gente la que participe en las decisiones del partido. Que sea la base militante la que se empodere, y eso es tarea de todos no solo de la dirigencia”, “Que sea un partido donde realmente se ejerza la democracia”, “Que sea la gente la que decida quiénes serán sus candidatos en las próximas elecciones”.
Alberto Vanegas nos dijo mucho más, pero a manera de resumen se puede decir que lo que viene para Morena es trabajo, trabajo político, trabajo organizado. Ergo, la tarea es la reconciliación de militantes y seguidores para impulsar con más fuerza el movimiento transformador prometido.
VA MI RESTO.- Por si no lo sabían, Morena es el único partido en el mundo que a solo cuatro años de su nacimiento ganó la presidencia de su país y la mayoría del poder legislativo. Otros ejemplos de triunfos de partidos opositores a partidos o gobiernos dominantes, el MAS en Bolivia tardó más de veinte años. El partido del trabajo en Brasil o el peronismo en Argentina, también tardaron muchos años para llevar a uno de los suyos a gobernar sus naciones. Morena creció muy rápido, pero existe la percepción en la vida pública que como partido no acaba de consolidarse y ya sin AMLO en las papeletas electorales tiene el gran reto de mostrar su verdadera fuerza el año próximo, y hasta ahí porque como veo doy.