Democracia antidemocrática
Alberto Vieyra G. viernes 23, Oct 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
La semana pasada, el Tribunal Federal Electoral (Trife) siguió los pasos del INE convirtiéndose en 2 instituciones lacayas al servicio del ponzoñoso presidencialismo y demostrando que la democracia mexicana es antidemocrática hasta la pared de enfrente.
A la caterva de 8 partidos políticos con registro nacional, el Trife sumó otras dos nuevas lacras sociales al pomposamente llamado sistema de partidos: Redes Sociales Progresistas, de la ilustre profesora Elba Esther Gordillo y Fuerza Social por México, del senador Pedro Haces Barba, cuatacho del presidente López Obrador y dejó chiflando en la loma a cuando menos media docena de agrupaciones políticas que cumplieron cabalmente con el espíritu de la ley de leyes y el Cofipe (Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales), entre ellas México Libre, de Margarita Zavala y Alternativa. del ilustre chiapaneco César Augusto Santiago Ramírez que en ambos casos, los magistrados del Trife se rigieron por las órdenes de Palacio Nacional y esgrimieron criterios legaloides francamente absurdos que violan los derechos políticos y humanos de casi un millón de mexicanos como es el derecho de asociación política.
En el caso de México Libre, el ministro ponente José Luis Vargas le tumbó el derecho de constituirse como partido político, pues según él, la señora Zavala y su marido, Felipe Calderón, no demostraron la procedencia de poco más de 1 millón de pesos como gasto realizado durante las asambleas a lo largo del país, a pesar de que proporcionaron los números de cuentas y de tarjetas bancarias con los cuales demostraban que fueron aportaciones de militantes de carne y hueso. Adicionalmente, durante varias entrevistas radiofónicas, el señor ministro Vargas declaró que no hubo violaciones a la ley, que se rigieron por el espíritu de austeridad presidencial y que cualquiera de las organizaciones políticas que no logran su registro como partido, tienen la posibilidad de un abanico de afiliarse a 8 partidos políticos existentes y sólo le faltó decir que para que no le hagan sombra al partido de AMLO. ¡Qué pena de criterios tan serviles al dios sexenal!
En el caso de Alternativa, los magistrados encontraron que rebasó el tope autorizado por 2 mil 100 pesos, una bicoca, razón suficiente para que le invalidaran 3 asambleas, con lo cual se derrumbó la posibilidad de obtener el registro. Hoy, don César Augusto Santiago anuncia que la violatoria negativa del Trife de concederle el registro será llevada esta misma semana a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos y todo indica que será esa institución la encargada de arreglarle a los magistrados del Trife su problema de miopía y de confirmar que en México existe una democracia antidemocrática.
Queda claro que el INE y el Trife están al servicio del Presidente de la República y que solamente otorgaron el registro a las agrupaciones políticas que servirán a AMLO y con las cuales, para las elecciones presidenciales de 2024 podría hacerse las alianzas de rigor para perpetuarse en el poder otro sexenio.
Históricamente, el partido en el poder les da vida a los partidos políticos que va a necesitar, todo disfrazado de pluralidad política para que todas las ideologías se vean representadas en ese detestable sistema de partidos.
La cuestión es que para el electorero 2021 tendremos que mantener a diez lacras sociales, tan abominables como el Partido Verde, que hoy ha hecho alianza con el partido de AMLO y juntos acaban de perpetrar uno de los actos políticos más antipopulares como es la extinción de 109 fideicomisos y el fideicomicidio podría significarle para AMLO la extinción de la tan cacareada Cuarta Transformación y de sus aliados, convertidos hoy en enemigos de los mexicanos.