La alegría priista
¬ Augusto Corro miércoles 21, Oct 2020Punto por punto
Augusto Corro
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) festejó en grande su victoria en las elecciones registradas el domingo pasado en Coahuila e Hidalgo. En el primero, el tricolor obtuvo el triunfo en los 16 distritos disputados; en el segundo, de acuerdo con su líder, Alejandro Moreno, les fue extraordinariamente bien, ya que de gobernar en 16 municipios, su organización política detentará ahora, al menos, 32 ayuntamientos. Esos triunfos son muy importantes para PRI que casi desapareció tras su derrota en las elecciones presidenciales del 2018.
A partir de esa fecha el partido cayó en una especie de letargo que se sacudió el domingo pasado. Llegaron las fechas de las elecciones y los electores acudieron a las urnas para decidir que autoridades quieren que se encarguen de la administración pública. El hecho fue importante, porque no pocos aseguraban que el partido en el poder, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) tenía todo para ganar. Ocurrió todo lo contrario.
De lo registrado en las elecciones citadas surgieron experiencias que deberán ser tomadas en cuenta para las próximas contiendas electorales, entre otras la que se llevará cabo en 2021, con el propósito de renovar la Cámara de Diputados y 15 gubernaturas, además del cambio de alcaldes, etc. Será una de las competencias electorales más importante en los últimos sexenios.
Sin duda, los triunfos tricolores del domingo pasado animarán a las diferentes agrupaciones políticas a prepararse para ofrecer una lucha que tienen posibilidades de ganar, a pesar de la fuerza del partido Morena, que ya se vio que se encuentra desmantelado. Sus dirigentes están en plena disputa por el poder, sin atender las necesidades de su instituto político.
Los morenistas al estar alejados de las bases, sus militantes no supieron qué hacer en las recientes elecciones. El Revolucionario Institucional aprovechó muy bien su estructura política para lograr el triunfo. La dirigencia de Morena después de la derrota no le quedó otra alternativa que buscar culpables del fracaso. Surgieron las recriminaciones mutuas, aunque, el presidente interino de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, fue el más criticado.
Los dirigentes guindas reconocieron la derrota que sufrió su partido en Coahuila e Hidalgo y coincidieron en señalar que en el interior de Morena hay desorganización, por lo que se requieren cambios en calidad de urgentes. Como saben nuestros amables lectores, en esa organización política desde hace dos años se inició la búsqueda del líder que sustituyera a Andrés Manuel López Obrador, pero no lo consiguieron.
En estos días se efectúa la designación del nuevo líder nacional a través de una encuesta, cuyos resultados se conocerán en los próximos días. En la contienda participan los diputados Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado Castillo. Ambos enfrascados en un pleito de descalificaciones que en nada benefician a su organización política, porque al final de la contienda quedarán heridas difíciles de sanar, provocadas por el divisionismo.
Está claro que la lucha interna de Morena distrajo la atención de su presidente interino, Ramírez Cuéllar, quien dejó a la deriva a los candidatos de su partido que participarían en los comicios mencionados. De plano, la ex dirigente Polevnsky dijo que si el multicitado Ramírez Cuéllar tuviera un poquito de dignidad, debería irse del partido, pues lo único que le ha hecho a Morena es mucho daño.
El diputado Muñoz Ledo tuiteó lo siguiente: Las elecciones en Coahuila e Hidalgo “constituyeron un serio revés para nuestro partido (Morena). Demuestran que necesitamos un partido sólido y organizado”. También dijo que si AMLO no fuera Presidente hubiera hecho una campaña y revertido la situación. Urge la reorganización como lo he propuesto”.
El otro aspirante a la dirigencia morenista, Mario Delgado, declaró que “los resultados electorales en Hidalgo y Coahuila, además de poner en evidencia que el PRI sigue recurriendo a sus viejas prácticas antidemocráticas, confirman que Morena necesita unidad y organización rumbo a 2021.
¿Usted qué opina amable lector?