Un partido bien partido
Alberto Vieyra G. miércoles 14, Oct 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Morena, un partido que no es partido, llegará a las elecciones federales de 2021 bien partido y su resquebrajamiento se traducirá en la derrota política más escandalosa de AMLO, pues al perder la mayoría legislativa en la Cámara de Diputados, el Presidente quedará maniatado y sin ninguna posibilidad de destrozar más a las instituciones nacionales con reformas legislativas antipopulares y anticonstitucionales.
Muy mal parados quedan el Trife y el INE, además de tres casas encuestadoras que se han convertido en el hazmerreír, pues en las 2 encuestas ordenas por el INE para renovar la dirigencia nacional de Morena, salieron con su batea de babas de un supuesto empate técnico con un 25.34 de Porfirio Muñoz Ledo contra 25.29 de Mario Delgado, es decir que Muñoz Ledo le ganó al señorito Mario Delgado, un político de banqueta por 2 votos y si nos atenemos que en las grandes democracia del mundo se gana o se pierde por un voto, pues el ganador legítimo fue el legendario ex priista Porfirio Muñoz Ledo.
Las encuestadoras quedan como el cohetero de mi pueblo: Mal con todo el mundo y se repitió la historia ocurrida durante el peñismo cuando la mayoría de las casas encuestadoras hicieron el ridículo total en varias elecciones de gobernador. Ello demuestra que, en México la “encuestomanía” está en pañales y sus arcaicos métodos carecen de veracidad y confianza, pues la mayoría de los casos, las encuestas son un traje a la medida de quien o quienes las ordenan. ¡Qué pena!
Y qué pena también para el INE que solamente por cumplir un capricho del Presidente de la República para que éste no se enojara y dejará caer su furia sobre los consejeros del INE congelándoles sus cuentas bancarias con ese instrumento llamada Unidad de Inteligencia Financiera, haya aceptado meterse en terreno barrido, pues la Constitución y el Cofipe no le faculta de ningún modo realizar encuestas para cambiar dirigencias de partidos políticos. Lo triste del caso es que ese INE desprestigiado, como lo quería AMLO será el que contabilizará los votos de los mexicanos en las elecciones federales de 2021, las más chonchas en la historia mexicana con más de 2 mil cargos de elección popular.
AMLO logró su cometido, como lo ha logrado destrozando otras instituciones que le significan un contrapeso político y un estorbo para lograr imponer su tiranía como si el país fuese propiedad de un solo hombre.
Con todo y su batea de babas y su papelazo político el INE y las mismas casas encuestadoras llevaran a cabo una tercera encuesta, en la que seguramente se la robarán a Porfirio Muñoz Ledo, quien había ganado estrepitosamente al son del 2 por 1 la primera encuesta, pero sospechosamente y después de que una mano pachona y metichona le metió unos 3 mil millones de pesos en publicidad a Mario Delgado, éste se fue a pisarle los talones a Muñoz Ledo. ¿No es corrupción ese inexplicable gasto? ¿De dónde salio ese dinero o acaso se lo robaron o será de los dineros que la Cámara de Diputados otorgan discrecionalmente cada mes a cada fracción parlamentaria, o saldrían del Senado o de Palacio Nacional? … ¡Averígüelo Vargas!
La cuestión es que el resquebrajamiento en Morena es mayúsculo. Hoy se sabe que, en 17 o 18 entidades de la república, ese movimiento político esta descabezado, es decir sin dirigencia estatal ni muchos menos Nacional y se pretende renovar esos cuadros mediante el nefasto método de las encuestas y en espera de que el dedo sagrado del centro del país les diga quién debe sentarse y quiénes deben bailar en las dirigencias estatales para que escojan a sus anchas a los gallos y las gallinas para las elecciones de 2021, lo cual ya urge porque entre la clase política hay hambre y hartas ganas de comer. ¡Qué le parece a usted ese partido bien partido! ¿Estará apto para ejercer el gran poder político en México?