A líderes de Morena: ¿otra advertencia o regaño?
¬ Augusto Corro lunes 5, Oct 2020Punto por punto
Augusto Corro
En agosto del año pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que si el partido que fundó, Morena, se echara a perder no sólo renunciaría (a esa organización política), sino que le gustaría que le cambiaran el nombre para no mancharlo. Esa parte del discurso fue pronunciado en medio de un pleito en casa de los senadores Martí Batres Guadarrama y Ricardo Monreal. El asunto no llegó a mayores y la advertencia del líder moral morenista no se escuchó entre sus dirigentes o no le hicieron caso, porque ahora protagonizan un desbarajuste con motivo de la elección de su presidente nacional y de la secretaria general. La jerarquía de Morena no pudo llevar el proceso electoral y en alrededor de dos años no pudieron votar por su nuevo dirigente.
Fue necesaria la intervención de las autoridades electorales para poner orden en Morena, en donde los nuevos dirigentes serán seleccionados a través de encuestas que ahora se llevan a cabo. Terminarán el día 8 de octubre y sus resultados se conocerán el 11 del mes en curso. El proceso electoral sirvió para evidenciar que los morenistas no fueron capaces de superar las ambiciones personales y de grupo, pues se lanzaron acusaciones graves, inclusive hasta penales, entre los líderes obligados a cuidar que su partido no se eche a perder. Sin duda alguna faltó transparencia en el uso de recursos económicos. ¿Cuánto invirtieron los candidatos y candidatas?
Por ejemplo, un grupo de diputados cuestionó a Mario Delgado, uno de los aspirantes al liderazgo, al que le exigieron transparencia y rendición de cuentas. A Gibrán Ramírez, los morenistas se extrañaron de su recién arribo a la política y ya contar con los recursos económicos para hacer campaña por todo el país. Por otro lado, la dirigencia nacional de Morena se escandalizó del volumen de propaganda utilizado en este proceso, como si se tratara de elecciones para presidente de la República. Planteó que es preocupante la cantidad de recursos invertidos en el pago de publicidad en redes sociales, la instalación de los llamados anuncios espectaculares, los vehículos y hasta la contratación de brigadistas. El diputado Porfirio Muñoz Ledo, otro de los candidatos al liderazgo morenista, exigió a Mario Delgado que aclare los recursos de su campaña, la cual consideró como exhibicionista, ambiciosa y una vergüenza histórica para el movimiento.
¿Usted qué opina amable lector sobre Morena, la conducta de sus dirigentes es ejemplo a seguir o ya se echó a perder? ¿Sigue esta organización política los pasos de otros partidos como el PRD o el PRI con sus permanentes luchas internas en busca del poder para satisfacer sus ambiciones personales, sin disimulo alguno? A la jerarquía morenista no le interesó el discurso de advertencia del presidente López Obrador y continuaron con sus acciones negativas sin cuidar la imagen del partido político. Hechos que aún no echan a perder a Morena y no presionan a su fundador a renunciar a la organización política que fundó como lo planteó en aquella ocasión.
Ya en el presente, a pesar de que Morena se encuentra arriba en las preferencias electorales, no hay dirección en el partido, sino un “desbarajuste” pues no se ponen de acuerdo para elegir a quien estará al frente del movimiento. El Presidente dijo: “Al carajo con el oportunismo, con la antigua forma de hacer política”. Señaló que los dirigentes están más ocupados en intereses personales y en obtener cargos que en el pueblo.
En una mañanera reciente. Al referirse, “por esta única ocasión”, al tema, sin la investidura presidencial, el tabasqueño dijo que los dirigentes están pensando que son indispensables, insustituibles, pero afortunadamente “Morena es mucho pueblo para tan pocos dirigentes”.
La pregunta: ¿Cómo recibieron las palabras de López Obrador los políticos de la jerarquía morenista que no esconden sus ambiciones personales? ¿Escucharon el mensaje que les envió el líder moral o continuarán en la realización de sus ambiciones personales? ¿Cuál será el futuro de Morena? ¿Usted qué opina amable lector?