Gobiernos de la 4T hacen agua
Adriana Moreno Cordero lunes 5, Oct 2020La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- El alcalde García Jarquín acaba con patrimonio oaxaqueño
Los gobiernos de la llamada Cuarta Transformación, sin duda, hacen agua y esto se refleja no sólo por lo que ocurre con el gobierno federal frente a la doble crisis por la pandemia de Covid-19 y la económica, sino también por la pésima gestión que realizan de los problemas que siempre han enfrentado las administraciones gubernamentales.
En el caso de la capital oaxaqueña -una de tantas que fue conquistada por Morena al calor de la elección presidencial de 2018- el edil Oswaldo García Jarquín ha sido considerado no sólo una de las peores autoridades municipales que ha tenido esa ciudad, sino incluso hoy, es visto como una auténtica calamidad para los servicios públicos y la atención a la ciudadanía desde el ámbito municipal.
La ciudad de Oaxaca de Juárez, considerada recientemente como el mejor destino del mundo por Travel & Leisure, ha visto fuertemente mermada su calidad de vida en los últimos dos años, debido a que las autoridades han descuidado rubros esenciales como la seguridad pública o la atención de servicios básicos como las calles, las vialidades, y el fomento económico, que son fundamentales para que cualquier sociedad prospere.
Por eso, el pasado 29 de septiembre, un grupo de ciudadanos del sur de la capital reclamaron fuertemente a la autoridad municipal por el enorme descuido en que tiene esa parte y prácticamente a toda la ciudad que gobierna. Vecinos organizados reprobaron la gestión del morenista García Jarquín y le recordaron que en esa parte de la ciudad -la más afectada por la inseguridad, los baches, las banquetas destruidas y el descuido a las necesidades fundamentales de los comercios y negocios que son la principal fuente generadora de empleos en esa ciudad-, es donde se encuentra el corazón cultural de la capital oaxaqueña.
Son parte de esa zona de la ciudad, el barrio de las chinas oaxaqueñas; las aguas de Casilda, el colorido de los mercados tradicionales; la primera fachada colonial que existió en esa ciudad; la primera catedral de la capital oaxaqueña, hoy conocida como el Templo de San Juan de Dios; así como el sitio donde vio la luz por primera vez el general Porfirio Díaz, e incluso, en el sur de la ciudad se encuentra el templo de San Francisco de Asís, último convento católico de la ciudad en el que aún existe una comunidad religiosa, constituida por la orden de los Frailes Menores.
“Es decir, que el corazón de la ciudad de Oaxaca se encuentra al sur -recordaron los vecinos encabezados por Jorge González Ilescas– porque ahí es donde están incrustadas sus raíces sociales y culturales; porque ahí podemos ver reflejado con fidelidad el pasado y presente de nuestra ciudad; porque ahí se encuentran los espacios más entrañables que se traducen en tradiciones y costumbres. Pero es cierto: el sur de la ciudad es también el espacio del olvido, del desdén y de la marginación.
Ahí, por indolencia, se encuentran algunas de las zonas con mayores índices de inseguridad y se ha tolerado la persistencia de zonas de tolerancia para la realización de actividades que en nada nutren ni contribuyen al desarrollo de nuestra ciudad. Es, en resumen, el reflejo contrastante de lo que han querido ocultar y embellecer en algunas zonas de la ciudad, pero a costa de dejar en el olvido la parte más antigua y perdurable de la ciudad”, señalaron.
Por ello, dichos vecinos lanzaron una convocatoria amplia para lograr que todos los ciudadanos y espacios de la ciudad, sean parte de esa majestuosidad, pero en un sentido igualitario y equitativo, pues, así como entre las personas no deben existir diferencias ni contrastes, tampoco debería ocurrir ello entre las zonas y barrios citadinos y mucho menos cuando lo que se logra en una se hace en detrimento de las demás. No se trata de renegar sobre la majestuosidad lograda en una parte de la capital oaxaqueña, sino en demandar que esa dedicación se extienda a todos los espacios y que se rescate en igualdad de circunstancias lo que también es Oaxaca.
Por ello, los vecinos lanzaron una convocatoria, desde la ciudadanía, para rescatar a ese epicentro social y cultural enclavado en la zona sur de la entrañable capital oaxaqueña. “Es nuestro deber y responsabilidad –reconocieron-. Y es, además, una convicción como ciudadanos preocupados por nuestro entorno e inquietos por la indolencia que ha mostrado la autoridad respecto a estos espacios, que también son nuestros y que son un reflejo fundamental del origen y las raíces pluriculturales de nuestra ciudad.
Ojalá tengan eco las duras palabras lanzadas por los oaxaqueños a su autoridad, pues seguramente éste será el punto de inicio de un movimiento ciudadano para acotar los excesos hasta ahora demostrados por los gobiernos indolentes de la llamada 4T, que equivocadamente creen que nunca pasarán por la evaluación de la ciudadanía a través de las urnas. Ahí viene 2021.
MUNICIONES
*** El alcalde en Milpa Alta, Octavio Rivero, anunció que para apoyar a los productores del mole de San Pedro Actopan, los visitantes podrán degustar este tradicional platillo, reconocido a nivel nacional e internacional por su sabor y calidad en su elaboración, en restaurantes y locales. Debido a la pandemia de Covid-19 y por seguridad sanitaria de los visitantes y productores, el alcalde milpaltense comentó que se tomó esta medida como una alternativa para los productores de mole, quienes cada año se organizan para ofrecer a la venta entre 80 a 100 toneladas de lo que es considerado un manar. Estimó Octavio Rivero, que las acciones sanitarias establecidas por el Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Salud federal, que consisten en evitar aglomeraciones y guardar la sana distancia, fueron los criterios para impulsar la venta del mole en esta temporada en más de 50 restaurantes, y 300 locales comerciales que ofrecen este producto. La mayoría de los habitantes del pueblo de San Pedro Actopan se dedican a la producción de mole, lo que involucra a mil familias y genera cuatro mil empleos directos a los que se suman los indirectos .
*** La desaparición de los fideicomisos representará un “despojo” a la sociedad de un patrimonio que no debe ser propiedad exclusiva del gobierno para manejarlo con fines político-electorales, declaró la presidenta del PRD en la Ciudad de México, Nora Arias Contreras. “El gobierno no puede adjudicarse recursos provenientes de diferentes fuentes de financiamiento, incluidas asociaciones privadas nacionales e internacionales y que tienen un fin específico para su uso”, manifestó la dirigente del sol azteca en la capital que que advirtió que con la pretensión de extinguir los 109 fideicomisos se cerrará la puerta al ingreso de recursos que en buena medida se destinan a personas que carecen de seguridad social, en particular con padecimientos de cáncer.