Movimiento Ciudadano
Ramón Zurita Sahagún miércoles 30, Sep 2020De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Creado por Dante Delgado Rannauro y un grupo de ex priistas que se sintieron relegados a finales de la década de los noventa del pasado siglo, el Partido Movimiento Ciudadano es uno de los pocos que aprovecha el regreso a los tiempos de partido único para intentar situarse como una oposición atractiva para los electores.
De ser un partido comparsa del PRD, a cuyos candidatos presidenciales apoyó en cuanta elección hubo, el partido de Dante Delgado decidió jugarse su primera apuesta como partido solitario, siendo el que marque la pauta en los próximos comicios, los de junio de 2021.
Considerado como un partido de propietario único como suelen ser muchos de los que conforman el espectro político de México, Movimiento Ciudadano explora los terrenos por los que correrá con candidatos propios en cada una de las 15 entidades en que se renovarán gobiernos y en la Cámara de Diputados, proceso en el que podría aceptar alianzas, siempre y cuando los candidatos provengan del partido de Dante.
Es cierto que Dante no es el presidente de su partido, ya que lo es Clemente Castañeda, pero los dirigentes de este partido siempre le rinden al veracruzano como fueron en el pasado los casos de Luis Maldonado, Luis Walton Aburto y de otros que pasaron por la dirigencia nacional de Convergencia y Convergencia Democrática, en los diferentes nombres de este mismo partido.
La realidad es que el partido se mueve al ritmo que le marque Dante, quien es su motor y guía, como dan cuenta los reclamos que le hace en cartas abiertas al presidente López Obrador, del que fue aliado en dos campañas presidenciales y hoy es uno de sus principales adversarios.
En este trajinar de acomodamientos y nuevos modos de hacer política, Dante se hizo de aliados que le han redituado de gran forma, convirtiéndose en el cuarto partido nacional, por detrás de Morena, Acción Nacional y Revolucionario Institucional, mostrando presencia real en varios estados del país, en que su espacio es propio.
Dante tiene grandes aliados como lo son el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, la ex secretaria general del partido, María Elena Orantes y otros personajes que se incorporaron y se han ganado un espacio por sí solos como el senador por Nuevo León, Samuel García y el diputado local Luis Donaldo Colosio, un bocado apetecible para un proceso electoral.
El veracruzano aprovechó para jalar otras figuras como la ex candidata presidencial, Patricia Mercado y Juan Zepeda, quien tuvo efímera fama como candidato al gobierno del Estado de México, así como la nada grata incorporación de Noé Castañón a su grupo en el Senado de la República.
Las alianzas del pasado de Dante le permitieron ganar varios gobiernos estatales como el de Morelos, con Graco Ramírez; Tabasco, con Arturo Núñez; Yucatán, con Mauricio Vila; Puebla, con Rafael Moreno Valle; Distrito Federal, con Marcelo Ebrard y otros más, aunque en realidad solamente el de Oaxaca, Gabino Cué y Jalisco, Enrique Alfaro, se contabilizan para el partido, pues en los diversos casos, CD y MC apoyaban a los candidatos del PAN y PRD.
En esta ocasión, el MC de Dante Delgado apuesta a sus dos joyas que pretende potencializar a lo máximo el polémico senador Samuel García Sepúlveda y el diputado local en Nuevo León, Luis Donaldo Colosio, a los que podría colocar como candidatos al gobierno estatal y a la alcaldía de Monterrey, con amplias posibilidades de victoria.
La apuesta del MC en 2021 es por una bancada más amplia en la Cámara de Diputados, ganar un mayor número de alcaldías y penetrar en zonas en las que el partido no estaba considerado.
Jalisco y Nuevo León, son de las entidades en que el MC podría vencer a sus adversarios, en tanto que podrá presentar una gran oferta de candidatas atractivas provenientes de partidos que se han desfondado, gracias a la diligente exsecretaria general del partido que sería la coordinadora del grupo en San Lázaro y jalaría a algunos ex gobernadores que militaron en otros partidos.
Dante parece estar jugando bien sus cartas en esta revuelta política nacional, condicionando las alianzas y coaliciones.