A seis años de Los 43
¬ Arturo Ríos Ruiz lunes 28, Sep 2020Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
La herida de Los 43 sigue sangrando en los corazones y en el alma de los padres que no han tenido sosiego desde que se conoció la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, aquel 26 de septiembre de 2014.
Desde las primeras noticias en aquella ocasión se dio a conocer que, en el horrendo acto, los quemaron para desparecer todo vestigio del suceso y dificultar el esclarecimiento fácil de lo ocurrido.
Surgieron nombres producto de la especulación o detalles que enlazaban a políticos con los primeros señalados que fue el matrimonio formado por el entonces alcalde José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa.
Ella, de la familia Pineda Villa, contendiente por el control de la región de Tierra Caliente, disputada por las mafias al ser ruta estratégica del narcotráfico. Primero, al servicio de los Beltrán Leyva y luego a las órdenes de Joaquín, el famoso “Chapo” Guzmán.
Todas las baterías se cargaron contra ellos, sin importar lo inverosímil de la medida que sugería eran los escogidos para desviar la mirada de los verdaderos responsables de la masacre.
Del matrimonio, se evitó dar a conocer sus declaraciones y hasta el momento, no se sabe el contenido que podría contener datos que ilustrarían mucho de los responsables de la masacre. Nombres de los posibles sobran, pero la maraña de datos se hizo casi imposible dilucidarla.
Los padres de los desaparecidos, en aquellos momentos, recibieron el “pitazo” que en el cuartel de Iguala, tuvieron a los estuiantes y se lanzaron violentos pretendiendo tirar el inmenso portón metálico de las instalaciones del Ejército sin lograrlo y se retiraron.
Por eso, surgió de cara al Presidente, el sábado 26 del mes en curso, la pregunta de María Martínez Zeferino, madre de Miguel Ángel Hernández Martínez, uno de los 43, quien habló en nombre de los padres fue: “¿Cuándo le van a llegar a los militares?”.
La respuesta del mandatario fue: “Se han ordenado órdenes de aprehensión contra militares que se van a ejecutar”. Ello levantó el aliento de la esperanza entre los progenitores de los desaparecidos. Pero más que todo, urge ya saber la verdad.
AL CIERRE. – Es bien conocido que, si alguien miente con cinismo, son los políticos, ahí les va un ejemplo: “No soy incondicional de nadie”: Mario Delgado. Todo mundo sabe que es un operador incondicional de Marcelo Ebrard.