Preparados, porque vienen más manifestaciones
Miguel Ángel Rivera lunes 21, Sep 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
A consecuencia del confinamiento obligado por la pandemia de Covid-19, no deberían ser de tanto impacto las manifestaciones callejeras, pero de cualquier forma los habitantes de la capital del país y de algunas ciudades de Guerrero, deberían estar preparados para soportar nuevamente las marchas y plantones casi obligados por los aniversarios de la desaparición de 43 normalistas en Iguala y, sobre todo, de los violentos sucesos del dos de octubre.
Las dos fechas están muy cercanas y, de hecho, aunque hay mucha distancia en tiempo entre las dos, están vinculadas porque se presume que los jóvenes desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala habían secuestrado autobuses y buscaban la forma de allegarse recursos para sufragar su viaje y estancia en la Ciudad de México para participar en las protestas callejeras para dejar constancia de que “el dos de octubre no se olvida”.
De hecho, las protestas alusivas ya se iniciaron o por lo menos sirvieron de pretexto para grupos que se dicen interesados en exigir la solución definitiva de la desaparición de los normalistas.
En Acapulco, jóvenes que se dijeron alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa y simpatizantes tomaron ayer por la mañana la caseta de peaje de La Venta, en la Autopista del Sol, como parte de la llamada “Jornada por la exigencia de verdad y justicia”, a casi seis años de que desaparecieron 43 estudiantes.
Esta “toma” de la caseta de peaje se presentó como continuación de una protesta efectuada un día antes en Atoyac de Álvarez, en la región de Costa Grande, donde fue develado un antimonumento en recuerdo de los 43 jóvenes no localizados.
Los manifestantes de Atoyac exhibieron tener buena memoria, pues justificaron su manifestación no sólo por los normalistas desaparecidos, sino también por “miles más que hacen falta en México y en Atoyac, por la llamada guerra sucia, en la década de los 70”.
El vocero de los padres de los 43 normalistas desaparecidos, Felipe de la Cruz Sandoval, declaró que la develación del antimonumento en Atoyac no es una cuestión de orgullo, “sino una exigencia de verdad y justicia, pues hay hechos que todavía generan dolor y rabia”.
Además, advirtió que hoy estarán en Iguala para otra manifestación ante el Palacio de Justicia con la intención de exigir la entrega de videos que, según familiares de los normalistas, las cámaras de seguridad del sitio grabaron durante la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando desaparecieron los jóvenes.
Como se aprecia, hay base para suponer que se realizarán muchas manifestaciones en los días venideros, sobre todo porque los inconformes han sido alentados por acciones oficiales tendientes a aclarar “realmente” lo sucedido en Iguala la mencionada noche de septiembre de hace seis años, aunque las respectivas averiguaciones no han aportado prácticamente ninguna novedad.
El futurismo en el ojo ajeno
Desde los años 70 —es decir desde hace 50 años— el todavía considerado joven político Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega (nacido en 1933) respetaba plenamente los usos y costumbres impuestos por el régimen de partido dominante, entonces encabezado por el PRI, y estaba convencido de ser “el tapado” que se convertiría en presidente de la República al terminar el sexenio de su jefe Luis Echeverría Álvarez,
Y sí, escuchó las —diría Luis Spota— las “palabras mayores” y se convirtió en presidente, pero del PRI, desde donde le correspondió la responsabilidad de conducir la campaña presidencial de José López Portillo y Pacheco, autodenominado el último presidente de la Revolución Mexicana.
Años después, Muñoz Ledo encabezó la revolución interna en el PRI, pero su pretensión de ser el líder indiscutido se frustró ante un apellido histórico. En efecto, Cuauhtémoc Cárdenas fue el candidato presidencial del Frente Democrático Nacional nacido de la escisión en el PRI y, luego, del PRD, el partido que nació de la fusión de varias organizaciones de izquierda. Muñoz Ledo fue otra vez presidente… del partido. Cárdenas se le adelantó también como candidato gobierno del entonces Distrito Federal (posición que conquistó) y dos veces más como candidato presidencial.
A la tercera, Muñoz Ledo ya no soportó y aceptó la candidatura presidencial del PARM -considerado un partido “patiño” del PRI- sólo para renunciar antes de las votaciones y declinar a favor del finalmente triunfador Vicente Fox Quesada (PAN).
En 2006, 2012 y 2012 el que se le adelantó fue el actual presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, pero también tuvo el consuelo de presidir Morena, la organización creada por el tabasqueño.
Ahora, a los 87 años, lúcido y activo, Muñoz Ledo pretende presidir nuevamente a Morena y como ya no puede aspirar a la candidatura presidencial, por lo menos pretende influir en la decisión de quien será el abanderado de ese instituto político para suceder a López Obrador.
Por lo pronto, el que fuera candidato al gobierno de Guanajuato “por derecho de sangre”, aun sin triunfar en la lucha por la presidencia de Morena, ya decidió impedir el paso del que tal vez es el más destacado de los miembros del gabinete del presidente López Obrador, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, quien, como él, tiene una destacada trayectoria desde sus años universitarios y que también se inició en las filas del PRI, pasó a la disidencia y ha pasado por otras organizaciones políticas.
Marcelo Ebrard, quien ganó electoralmente el cargo de jefe de Gobierno del DF, postulado por el PRD, fue diputado por el PVEM (sin estar afiliado) y fundó junto con su mentor político, Manuel Camacho Solís, el Partido del Centro Democrático (PCD), del cual fue candidato al gobierno capitalino, pero declinó a favor de López Obrador.
A pesar de estos antecedentes similares, el Muñoz Ledo anunció que si llega de nuevo a la presidencia “morena”, le solicitará a Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, que abandone la militancia en esa organización política.
“Mi querido amigo, lo digo con respeto, Marcelo Ebrard, está ansioso, ganoso, desembocado para ser Presidente de la República. En todos sus actos lo demuestra. Jugó un juego suyo en Washington. Eso llegó hasta nuestra representación en Washington. Que se cuide. Perdóname, Marcelo, pero te vas a ir del partido si sigues así. Yo me comprometo. Te vas.”, dijo al diario español El País.
En su intento de “depurar” a Morena, Muñoz Ledo incluyó al actual coordinador de los diputados federales de su partido, Mario Delgado Carrillo, también aspirante a la presidencia de ese instituto político y a quien sus críticos acusan de ser un adelantado de Ebrard, de quien fue secretario de Finanzas en el gobierno capitalino.
Moreno Cárdenas insiste en que el PRI triunfará en Hidalgo
Uno de los estados en donde el PRI ha mantenido su hegemonía a pesar de su declive en otros rumbos del país, es Hidalgo y su actual dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas insiste en que volverán a triunfar en las siguientes elecciones.
En ese estado no estará en disputa el gobierno estatal, pero sí las presidencias municipales, lo cual se considera la antesala para que el gobierno estatal cambie de mando.
“Con la capacidad, experiencia y fuerza del priismo hidalguense, vamos a ganar”, aseguró Moreno durante una gira por el estado para acompañar y respaldar a los candidatos priistas que contienden por los ayuntamientos. Acompañado por los dirigentes estatales, Érika Rodríguez Hernández y Julio Valera Piedras, así como líderes de sectores, organizaciones y secretarías, el dirigente del PRI expresó que el priismo de Hidalgo es un ejemplo nacional, por el trabajo del gobernador Omar Fayad Meneses, lo que se verá reflejado en las urnas. Afirmó que “vamos a ir con todo a ganar los 84 municipios. Tenemos que trabajar, con cercanía, con esa humildad y esa sencillez que nos caracteriza”. Planteó la necesidad de trabajar con los jóvenes para construir con ellos, estimular a los niños y a las niñas, fortalecer los programas para las mujeres, impulsar su participación política y acabar de una vez por todas con la violencia política de género. Mencionó que con los gobiernos del PRI en México había crecimiento económico y generación de empleo, así como construcción de infraestructura. Pero hoy, dijo, los gobiernos de Morena, “no cumplen nada”.