Condecoración Miguel Hidalgo al sector salud
Elsa Rodríguez Osorio, Salud viernes 18, Sep 2020Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Medidas para controlar sobrepeso y obesidad
El 16 de septiembre el gobierno de México entregó 58 preseas en Grado Collar de la Condecoración Miguel Hidalgo, al personal médico y de enfermería de todo el sector salud, por su actitud heroica, profesionalismo, alto nivel de compromiso y éstas 22 fueron para trabajadores del IMSS, 14 fueron para médicas y médicos y 8 para enfermeras y enfermeros de la Institución. El presidente Andrés Manuel López Obrador atestiguó la entrega de estos reconocimientos, máxima distinción del Estado mexicano por actos heroicos de difícil repetición. A las 12:00 horas en punto, el Presidente de México, integrantes del presidium y asistentes a la ceremonia ofrecieron un minuto de silencio en memoria de las personas fallecidas por Covid-19 y acto seguido, el reconocimiento con aplausos al personal de salud que continúa enfrentando la emergencia sanitaria. La convocatoria estuvo abierta del 11 al 30 de agosto, periodo en el que fueron postuladas 9.179 personas para obtener la condecoración en el Grado Collar. Fueron propuestos por 2,764 pacientes dados de alta por esta enfermedad y 15,711 trabajadores de la salud. El 8 de septiembre, 35 trabajadoras y trabajadores del área médica y 23 de enfermería, fueron seleccionados como ganadores de manera unánime por el jurado calificador de la Condecoración Miguel Hidalgo, órgano que preside el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, y que integran los titulares del IMSS, ISSSTE, Insabi e Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, el director de servicios de salud de Pemex, y representantes de Semar y Sedena.
*****
Al ser el problema del sobrepeso y la obesidad multifactorial, especialistas advierten la necesidad de que la estrategia para combatirlas sea desde distintas trincheras. De acuerdo a la OMS no hay una causa única para la obesidad, ya que combina un desbalance entre las calorías consumidas a través de la ingesta excesiva de alimentos calóricamente densos, altos en azúcares y grasas y las que son utilizadas; a ello hay que sumar el decremento de actividad física y la naturaleza sedentaria de muchos trabajos. En lo que se refiere a la dieta, la OMS ha identificado factores como la economía, la disponibilidad de alimentos, el estilo de vida y falta de políticas públicas que fomenten una alimentación saludable como las principales influencias. Aunque se ha visto que la obesidad tiende a ser mayor en áreas urbanizadas, lo que sugiere un rol preponderante del ambiente como causa, también se han observado variaciones individuales que sugieren que los índices de adiposidad son afectados por una compleja interacción entre desarrollo, comportamiento, influencias y genética. Por ejemplo, estudios llevados a cabo en gemelos criados por diferentes padres adoptivos encontraron que los menores tenían un peso más similar al de sus padres genéticos, a pesar de haber sido criados en ambientes distintos. Por su parte, el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos observó entre los integrantes de una familia una variación de peso vinculada a mutaciones genéticas diversas. Ante un panorama en donde el sobrepeso y la obesidad es multifactorial, la forma más efectiva de atajar esta otra pandemia mundial es mediante aproximaciones holísticas que tomen en cuenta campañas de educación, alimentación, activación física y fácil acceso a alimentos frescos o con contenidos calóricos y nutricionales adecuados. La Escuela de Salud Pública de Harvard indica que el origen de los hábitos de por vida está en la etapa temprana de vida. Por ello, en centros de educación se pueden proponer planes educativos que hagan énfasis en la alimentación sana y también es posible incrementar el acceso a alimentos frescos y no procesados como parte de las comidas en horario escolar. De igual manera, se debe considerar poner a disposición de la población programas de intervención psicológica para los casos en los que el sobreconsumo de productos tenga un componente conductual serio. La obesidad y el sobrepeso, así como las enfermedades no transmisibles relacionadas a estas, son en gran medida prevenibles. Por ello la OMS recomienda, además de las acciones emprendidas desde los gobiernos, un conjunto de acciones individuales como limitar el nivel de calorías de grasa y azúcares consumidas, comer más frutas y vegetales y tener actividad física regular.