Contra la pobreza
¬ Augusto Corro jueves 24, Mar 2011Punto por Punto
Augusto Corro
- Planteamiento del líder priísta
- La cerrazón del perredista Zambrano
- Unidad, ni con un milagro, dijo CCS
La demagogia, como arma electorera, empezó a esgrimirse en el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Su líder, Humberto Moreira, urgió al gobierno federal panista a elaborar una estrategia nacional de combate a la pobreza.
En México, el número de pobres (y de gente que vive en la extrema miseria) se incrementa cada día ante la indiferencia de los gobernantes emanados de los diferentes partidos.
La pobreza que azota a millones de mexicanos empezó a gestarse en los gobiernos priístas y acabó por consolidarse con los panistas de los últimos diez años; es decir, con Vicente Fox, seis años y cuatro de Felipe Calderón Hinojosa.
Moreira cree que con posturas demagógicas podría posicionarse nuevamente al PRI y su proyecto de regresar a Los Pinos. El priísta tendrá que buscar nuevas tácticas electorales si pretende darle nuevos bríos a su organización.
Es obvio que al dirigente tricolor le asiste la razón y su planteamiento obedece a una estrategia política, aunque, simple y sencillamente, el gobierno federal panista nunca tomará en cuenta la iniciativa tricolor.
Si la pesadilla de Felipe Calderón Hinojosa (FCH) es el retorno del PRI a Los Pinos, ¿quién en su sano juicio pensaría que el combate a la pobreza tiene el camino franco en el gobierno y la cúpula panistas?
Moreira pide, concretamente, al Ejecutivo federal y a los partidos construir de forma “clara, firme y urgente” un acuerdo nacional contra la pobreza para establecer como prioridad nacional el freno al deterioro de la economía familiar.
Plantea que así como existe un Acuerdo Nacional por la Seguridad, es necesario uno para combatir la pobreza, por lo que pidió a los diversos partidos hacer a un lado la discusión política y electoral para concretar acuerdos.
Se nota que Moreira carece de asesores y de información que le permitan ubicarse en la realidad mexicana. ¿No sabe el flamante dirigente priísta que el acuerdo citado no funcionó porque fue dominado por la demagogia?
La miseria es un cáncer que daña a la sociedad mexicana y para erradicarlo es menester usar el talento. Los discursos de los políticos no darán resultados positivos en esa guerra que, entre otras cosas, tiene efectos desastrosos en la pobreza alimentaria, para empezar.
En la esgrima política de todos contra todos, los panistas se encuentran dispuestos a corregirle a Moreira cuanta ocurrencia manifieste para bien o para mal. A los políticos siempre se les olvida que los pobres no se alimentan de discursos demagógicos.
VA PORQUE VA
Entre los síntomas que se manifiestan sobre la crisis que azotará al Partido de la Revolución Democrática (PRD), se encuentra la cerrazón de su líder Jesús Zambrano, “El Chucho II”. Fiel a sus intereses personales, el flamante líder del divisionismo perredista ya declaró que en el partido del sol azteca las cosas seguirán igual.
Apenas empezó a reponerse de las rechiflas del domingo, y en su primera conferencia de prensa, el “Chucho II” afirmó que “va porque va” la encuesta sobre la alianza PRD-PAN en el Estado de México.
Dejó en claro que todos los dirigentes (¿se incluye a la secretaria general, Dolores Padierna?) de esa organización política “están obligados a actuar de manera institucional en torno al ejercicio ciudadano” que se efectuará el 27 de marzo en el Estado de México.
Como informamos, Acción Nacional buscará derrotar a los priístas en las elecciones para la gubernatura. Para tal fin, se aliará con el partido del sol azteca, no importa que la mezcla ideológica sea antinatural y reprobable.
Zambrano, respetuoso de la doctrina de su jefe Jesús Ortega, se concretó a repetir que su actitud obedece a compromisos pactados de antemano y que la encuesta mencionada no es motivo de división.
Objetivamente, en el PRD el ambiente político se encuentra a punto estallar, entre otras cosas, porque la flamante secretaria general de ese partido, Dolores Padierna, es enemiga de las alianzas. Y lo que se vislumbra en el Edomex es una batalla campal sin límite de tiempo. Los perredistas se jugarán más que una gubernatura, pues las pugnas de las tribus buscan fortalecerse para la elección presidencial del 2012.
Alejandro Encinas, uno de los políticos de la izquierda genuina, participará como candidato del Partido del Trabajo (PT), porque también rechaza las alianzas. Surge así la amenaza de que el PRD de los “Chuchos” participe en la justa electoral sin abanderado propio. Los amarillos tendrán que apoyar al aspirante panista. Vaya enredo.
Por cierto, la semana próxima Encinas podría registrarse oficialmente como candidato a la gubernatura en Edomex. Su situación es compleja, porque no reúne los requisitos de residencia que exigen las leyes electorales estatales.
Las pugnas de los perredistas no terminarán; las tribus ya probaron las mieles del triunfo y del poder y saben que el mejor negocio para ellos se encuentra en la política, específicamente en la franquicia perredista, donde se actúa sin escrúpulos. Jesús Ortega, jefe de Zambrano, es un digno representante de esa malformación política.
No pasará mucho tiempo para que los dirigentes perredistas se agarren del chongo, como se dice coloquialmente. Por cierto, el PRI ve, muy agradecido, desde la barrera, como se destrozan sus adversarios.
Esa división partidista fue analizada por el ex líder moral de esa organización política, Cuauhtémoc Cárdenas. Manifestó que, palabras más palabras menos, ni un milagro lograría la unidad en el PRD.
Lo dijo en serio y su punto de vista fue acatado por su hijo Lázaro, ex gobernador de Michoacán, quien rechazó los ofrecimientos que le hicieron los representantes de las tribus para que dirigiera lo que quedó del partido amarillo.