PRD, al mejor postor
Freddy Sánchez martes 15, Sep 2020Precios y desprecios
Freddy Sánchez
SI los del Partido Verde lo han hecho y recientemente lo hizo el PT, porque no habría de hacerlo el PRD y lo más seguro es que lo hará.
Tal como sucedió con el Partido del Trabajo que en su intento por agenciarse la mesa directiva de la Cámara de Diputados, sus directivos no tuvieron pudor haciendo malabares con el traspaso de diputados de “Morena” para lograr un fin, que no les resultó como querían, pero lo intentaron.
Lo que dejó plena constancia de que en sus afanes de ganancias políticas, recurrir a un “cambio de camiseta”, en los partidos políticos se ha convertido en una estrategia habitual.
Los “verdes” lo hacen cada que se les antoja y lo consideran necesario para continuar estando presentes en las lides de la política electoral.
Y lo mismo podría ocurrir con el Partido de la Revolución Democrática, después del “descalabro” electoral que sufrió en las elecciones presidenciales.
Y es que para el perredismo no queda más remedio que copiar la fórmula que a los del Partido Verde Ecologista les ha permitido conservar su registro, aparte de mantener un buen nivel de influencia en el escenario político nacional.
El camino está trazado: “navegar” para un lado y para otro, según se vea el “oleaje” electoral en tiempos de elecciones.
Una estrategia que el Partido Verde convirtió en su estilo de hacer política electoral. Lo cual le ha redituado ganancias continuas en los últimos sexenios.
Primero, aliado al panismo para derrotar al PRI y echarlo fuera de Los Pinos, después “reviviendo” su idilio con los priistas para vencer al PAN y volver a darle al Revolucionario Institucional, la batuta presidencial, que actualmente tiene “Morena”.
El partido del Presidente que contó entre sus “asociados políticos” a los del Verde Ecologista, que como suele suceder con “los roedores” cuando un “barco” comienza a hundirse, son los primeros en saltar al agua para buscar otra opción que les permita sobrevivir.
Y así lo hicieron “los verdes” abandonando al PRI para subirse al nuevo “trasatlántico” partidista en el que terminó por convertirse el Partido del Movimiento de Regeneración Nacional.
En tres sexenios consecutivos pues, los “ecologistas” al parecer, ayunos de escrúpulos, dieron la impresión de haber experimentado una especie de mutación de principios, ideologías, propósitos y objetivos políticos.
O simplemente: alimentados por el afán de permanencia en los influyentes círculos del poder, no tuvieron empacho alguno en tomar distancia del partido gobernante que los acogió, procurando obtener el cobijo de un nuevo partido que pudiera llegar al poder presidencial.
Huelga decir en ese aspecto, que “la buena puntería” de “los verdes” fue tan eficaz como indigna de ser alabada, pero qué podría importar algo así, a los políticos que van de un partido a otro animados por sus deseos de seguir vigentes en el ejercicio del poder, sin preocuparles la mala fama que se puedan ganar.
Así las cosas, nadie deberá extrañarse de que el PRD ponga en práctica aquello de dar de “bandazos” políticos en la dirección a donde pueda evitar que lo eliminen del entorno electoral para las elecciones venideras.
Un partido “chico” como lo es, actualmente, el de la Revolución Democrática puede expandir sus posibilidades de permanencia en los quehaceres partidistas, en la medida en que logre sumar fuerzas con otros institutos políticos dispuestos a intercambiar apoyos partidarios.
De modo que lo que al Verde Ecologista le ha resultado favorable sumándose al partido que le ofrezca opciones de continuidad, exactamente igual lo podrá hacer el Partido de la Revolución Democrática, aunque haya los que le hagan mala propagando hablando de un PRD al mejor postor.