Propone PAN reducir ingresos y suspender obras faraónicas
Miguel Ángel Rivera lunes 7, Sep 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Imposible prever el futuro, pero todos los indicadores apuntan en el sentido de que el Partido Acción Nacional (PAN) será el principal obstáculo para que “Morena y Asociados” se levante como la principal fuerza política de México, con gran número de gobiernos estatales y mayorías amplias en congresos estatales, así como en la Cámara de Diputados federal.
Por eso sorprende tanta alegría en el sector oficial, incluida la Presidencia de la República, por la decisión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) de negar el registro como nuevo partido a la organización México Libre, promovido por Margarita Zavala, que no por su esposo Felipe Calderón, al que ahora con olvido de la tan pregonada equidad de género se atribuye al ex Presidente de la República.
Machismo aparte, lo que explica esas expresiones de repudio es el atavismo del supuesto fraude electoral con el que Calderón superó en 2006 al actual Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Pero con eso se pierde la perspectiva de que la lucha electoral importante es la de 2021, 15 años después de lo que el rencor hace recordar.
Los que no pierden la perspectiva son los integrantes de la dirigencia nacional del PAN, encabezada por el ex diputado Marko Cortés, quienes se quieren asegurar el respaldo de sus militantes, así como también de los seguidores de la organización encabezada por Margarita Zavala, quienes se supone que nunca entregarán sus votos a la llamada Cuarta Transformación.
En estos momentos, los panistas quieren aprovechar en su beneficio la presentación del llamado “Paquete Económico”, que comprende la Ley de Ingresos, nombre general para todas las normas que regulan los impuestos y todas las fuentes de ingresos del gobierno federal, así como el presupuesto de egresos (PEF) que marca el total de lo que se puede gastar en el siguiente año y los programas específicos a los que se destinará.
De acuerdo con lo que anticipó el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, a los legisladores de Morena, los ingresos —y por consiguiente los egresos— serán muy limitados para 2021 como consecuencia del estancamiento económico, que ya se había manifestado desde 2019, pero se agravó con la aparición de la pandemia de Covid-19.
No obstante, en razón de que los causantes estarán agobiados por el largo receso impuesto por la crisis económica, la dirigencia panista y sus legisladores federales anunciaron que promoverán una reducción del Impuesto Sobre la Renta, el Impuesto al Valor Agregado y el IEPS a las gasolinas.
En un comunicado el líder del blanquiazul, Marko Cortés, sostuvo que se plantea “la reducción del 30 al 25 por ciento la tasa del ISR; el IVA del 16 al 10 por ciento así como la disminución del 50 por ciento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios”.
Aquí se debe precisar que en materia de ingresos –impuestos y precios de productos y servicios del gobierno federal– participan tanto senadores como diputados, mientras que lo relativo al presupuesto es materia exclusiva de estos últimos.
Para compensar la baja de ingresos que significaría reducir los impuestos mencionados, los legisladores de Acción Nacional pretenden que el gobierno de López Obrador cancele sus proyectos “faraónicos” como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y el aeropuerto en Santa Lucía.
Esto es lo que parece más difícil de lograr, pues todavía en su reciente informe o mensaje la nación, el primer mandatario presumió el avance de esas obras emblema de su administración.
Es de presumir que el gobierno de la llamada Cuarta Transformación insistirá en cumplir esas metas. Para que se registraran cambios, tendría que ocurrir una catástrofe en las elecciones de junio de 2021 y que “Morena y Asociados” perdieran su amplia mayoría, porque entonces los nuevos diputados no aprobarían los recursos necesarios.
Por ello, en su propuesta de reducción de impuestos, la dirigencia y legisladores del PAN destacaron que en esos comicios del año venidero buscarán la mayoría en la Cámara de Diputados para cambiar el “rumbo errático”, provocado por las malas decisiones del gobierno y la mayoría morenista en el Congreso, que han llevado a la deriva a México.
“Queremos reencauzar el camino de México hacia el futuro, para que de nuevo se vea a la nación como destino de inversión, se generen empleos y se reactive la economía, desde todos los sectores: agropecuario, automotriz, turístico, infraestructura, energético y productivo, entre otros”, destacó el PAN en un comunicado.
El dirigente nacional panista, Marko Cortés, señaló que frente a la falta de apoyo gubernamental al sector productivo y laboral, su partido impulsará desde el Congreso una disminución de los impuestos, para aliviar la carga tributaria a los contribuyentes y de esa forma tengan un mayor margen de inversión que evite el cierre de negocios y la pérdida de más empleos.
El gobierno federal no puede pretender en estos momentos de crisis económica seguir recaudando lo mismo, debe haber sensibilidad y sentido común, la mejor contribución de un negocio hoy es mantener su plantilla laboral, sostuvo el dirigente de Acción Nacional.
Optimismo en las filas del PRI
Aunque no tiene el respaldo de los conocedores, que le vaticinan un nueva derrota generalizada en las elecciones venideras, la dirigencia nacional del PRI, encabezada por el campechano Alejandro Moreno Cárdenas, se proclamó confiada en vencer en los comicios que se efectuarán el venidero 18 de octubre en Hidalgo y Coahuila, donde se renovarán respectivamente, presidencias municipales y el Congreso local.
En los dos frentes, los cuales visitó durante el pasado fin de semana, Moreno Cárdenas sostuvo que su partido está listo para ganar esas elecciones que fueron pospuestas a consecuencia de confinamiento social impuesto por la pandemia de Covid-19.
El dirigente del tricolor dijo que su organización se propone sobre la base de ir a una jornada electoral con respeto, con propuestas, con diálogo y cercanía con la gente y, sobre todo, cuidando todos los protocolos de salud.
En conferencia de prensa, el dirigente manifestó que el PRI es un partido que cree en la democracia, que participa todos los días para fortalecer el proceso democrático y anticipó que “vamos a ir con todo, con todos, para continuar seguros”.
“Nosotros, quienes fortalecemos siempre las instituciones, queremos impulsar el mayor de los compromisos: transparencia, equidad, respeto al voto, que sean los ciudadanos quienes decidan en las elecciones”, aseveró el líder nacional del tricolor.
Precisó que “lo que está claro, es que el partido que está cerca de la gente“, además de que hay un buen gobierno en Coahuila y el Hidalgo, los cuales representan las cartas de presentación del partido. “El PRI está de regreso”, sentenció el dirigente nacional del tricolor.
Por otra parte, el presidente del PRI informó que los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobaron, en la madrugada de este sábado, de manera unánime, la constitucionalidad y la legalidad de los documentos básicos de su partido, recientemente aprobados por su Consejo Político Nacional.
En conferencia de prensa, el líder priista explicó que con las reformas aprobadas, “el PRI impulsa la participación de las mujeres, garantiza la paridad y nadie que haya sido señalado de violencia política podrá ocupar un cargo de dirigencia o un cargo de elección popular en nuestro instituto político”.
En particular, mencionó que el PRI cumplió con los procedimientos para efectuar las modificaciones y determinó que los cambios se apegan al marco legal correspondiente, no vulneran derechos partidistas, y son acordes con su derecho de autoorganización y libertad de decisión política.
Entre las modificaciones a los estatutos partidistas aprobadas por el INE, destaca la autorización para que el PRI pueda aliarse con todas las fuerzas políticas que le aseguren el triunfo de sus candidatos; así como garantizar que la integración de las listas plurinominales tenga por lo menos el 30 por ciento de jóvenes en candidaturas propietarias y suplentes.
Otra de las reformas, establece que los candidatos postulados por el PRI deberán firmar un documento donde protesten lealtad al partido y se comprometan a no abandonar las bancadas. Si así fuera, tendrán que renunciar a su curul, dejando su lugar al partido.