¿Premio a los Calderón-Zavala?
¬ Augusto Corro jueves 3, Sep 2020Punto por punto
Augusto Corro
Mañana viernes podría decidirse el destino del partido México Libre, cuyos propietarios son el ex presidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, ambos con reprobable conducta en la vida política de nuestro país: por ejemplo, quitarle el triunfo, de manera fraudulenta, a Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales de 2006. Ya como Presidente, el michoacana decidió, para ganarse la aceptación de la sociedad, declarar la guerra a la delincuencia organizada, con los resultados que todos conocemos: miles de muertos. La espiral de violencia que provocó aún continúa. La señora Zavala participó en la contienda electoral de 2018, como candidata independiente, con irregularidades en la documentación de credenciales.
Bueno, pues los Calderón-Zavala se ufanaban de su labor para conseguir los requisitos que exigen las leyes electorales para obtener un registro como partido político: en este caso México Libre. ¿Y el pasado político oscuro de los citados personajes no cuenta? Si bien es cierto que el ex mandatario aún no es llamado a comparecer por los representantes de la ley, es probable que sí ocurra conforme se desarrollen los asuntos en los que podría estar involucrado. Por ejemplo, el domingo pasado, el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) inició una consulta pública para preguntar a los ciudadanos si están de acuerdo o no para que los ex presidentes de México sean juzgados por presuntos actos de corrupción.
En esta encuesta el ex panista ya tiene seguro el pase para participar en el juicio histórico. Y si no fuera suficiente con lo anterior, en Estados Unidos, las autoridades tienen preso a Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública, acusado de recibir sobornos millonarios en dólares por los servicios prestados a los narcotraficantes del Cártel de Sinaloa, en el sexenio de la administración calderonista. Es probable que durante el proceso colaborador se cite a declarar al michoacano para que conteste a las preguntas obligadas que le formulen: ¿Qué pasó con usted, señor Calderón, qué no se dio cuenta de que su colaborador trabajaba en contubernio con el narcotráfico? Fue García Luna el hombre de todas las confianzas del entonces Presidente, el organizador del plan para luchar contra los narcos.
Como si no fuera suficiente con los resultados pésimos del combate a la delincuencia organizada, que se dispersó y floreció en el territorio nacional, Calderón tiene otras acusaciones a las que tendrá que enfrentar. El ex director de Pemex, Emilio Lozoya, señaló a los ex presidentes involucrados con el escándalo de Etileno XXI y Odebrecht. El ex funcionario de la petrolera es juzgado en libertad, como testigo colaborador, en el caso de la danza millonaria en dólares que presuntamente recibió de la empresa brasileña Odebrecht. Esta constructora dedicada al soborno de altos funcionarios para conseguir contratos de obras, provocó en Latinoamérica escándalos en el que resultaron afectados presidentes de varios países, extrañamente, México la libró varios años, hasta que ahora le llegó su turno.
El ex presidente Calderón espera, a pesar de esos conflictos, que el Instituto Nacional Electoral lo premie con el registro de su partido México Libre, cuya ideología política sólo busca el poder no importa la forma de conseguirlo. Así sucedió en las elecciones presidenciales en 2006 en las que Felipe se robó la Presidencia de la República como candidato del Partido Acción Nacional, que después intervino como si fuera el propietario para manejarlo a su antojo. Los panistas lo rechazaron y los Calderón-Zavala optaron por dejar esa organización política que los cobijó durante muchos años.
El 21 de agosto, las autoridades electorales multaron con 2 millones 707 mil pesos a la agrupación denominada Libertad y Responsabilidad Democrática, A.C., que de ganar el registro se llamará México Libre, pues descubrieron que recibió aportaciones de personas no identificadas y donaciones de personas sin capacidad económica para hacerlas. Antes de autorizar su actividad como partido, los dueños de México Libre ya mostraron que el fraude es una de sus armas políticas preferidas para buscar el poder y disfrutarlo, al fin que nadie se opone. ¿Usted qué opina amable lector?