El Presidente endereza baterías contra INE
Adriana Moreno Cordero jueves 3, Sep 2020La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
López Obrador sigue mal y de malas, no puede imponer su voluntad
Ya se consignaba en este espacio, que en el marco de su Segundo Informe de Gobierno (que en realidad es el enésimo), el presidente Andrés Manuel López Obrador todo el tiempo tuvo la cara muy larga, con gesto de absoluto y total desagrado, por lo corto de la ceremonia que no pudo convertir en un acto proselitista, de esos que tanto le gustan.
Bueno, pues hoy, en su gustadísima conferencia de prensa mañanera, el tabasqueño siguió “mal y de malas” y ello se puede comprobar porque enderezó sus baterías ni más ni menos que en contra del Instituto Nacional Electoral, que encabeza Lorenzo Córdova, porque tuvo la osadía de ordenar bajar el spot en el que el tabasqueño, en su faceta de mesías tropical salvador del mundo, se refiere “al centro del Evangelio” y al Papa Francisco.
De lo que más gusta el Ejecutivo es de mezclar “la gimnasia con la magnesia”, pero ahí no paró todo porque, con todo derecho, el Instituto instruyó que se suspenda la conferencia de prensa, “stand-up” mañanero, en los estados en los que habrá este año, en octubre, elecciones: Coahuila e Hidalgo.
No pudo disimular el tabasqueño su contrariedad y de nueva cuenta confundió una cosa con la otra, ya que adujo que él en sus arrolladoras conferencias matutinas informa, no hace propaganda. Lo que debería de entender el obcecado Ejecutivo es que no puede ser el dueño y árbitro de todo.
¿Cómo es posible que la pandemia de Covid-19 le haya quitado foro para explayarse a placer en su actividad proselitista y ahora el INE le quiera arrebatar al Presidente la posibilidad de acentuar su proselitismo a distancia?, ¡no se vale! De seguro eso estarán pensando los incondicionales funcionarios lópezobradoristas.
En otro tema, y antes del 5 de septiembre, quedó definida la Mesa Directiva en la Cámara de Diputados, a contracorriente de los pataleos, berrinches y “grillas” baratas y vulgares del diputado Gerardo Fernández Noroña, otro que se quedó con un palmo de narices y ahora se autoerige como el presidente de la Cámara de Diputados “en el corazón de todos los mexicanos”. No, para nada, buena parte de la ciudadanía de este país, no soporta a quien también se ha autonombrado el sucesor de López Obrador en Palacio Nacional. ¡Qué tal!
Ayer, con 313 votos, 123 en contra y 21 abstenciones, en el Palacio Legislativo de San Lázaro y conforme lo había pronosticado el coordinador de la fracción priísta, René Juárez, se eligió a la nueva Mesa Directiva que será encabezada por Dulce María Sauri, quien en cuanto se percató que la votación le era favorable, se fue a cambiar de ropa.
Todavía le alcanzó el tiempo a Fernández Noroña para dar sus últimos pataleos y gritos de ahogado, sin embargo, finalmente, se tuvo que plegar a las órdenes de su “general” porque -según su propio dicho- tuvo que entregar “la plaza a los conservadores”. No obstante, el controvertido legislador petista, de plano, se fue de la boca y arremetió en contra de los miembros del gabinete de la llamada Cuarta Transformación, al señalar a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien -dicho sea con todo respeto- se ve que “no ata ni desata”.
«Hay operación de Estado», dijo Fernández Noroña furibundo al encabezar una toma de tribuna en San Lázaro, pero de nada le valió haber movilizado a sus compañeros de bancada, afortunadamente, se quedó con las ganas.
Si algo evidenció el diputado petista es que es un misógino, pues de pasada, no soporta que una mujer le haya ganado la ansiada posición y eso lo puso en su justa medida Verónica Juárez Piña, coordinadora del PRD en la cámara baja, al señalar: “No hay punto de comparación, nosotros apoyamos a Sauri y no a quien ha sido un misógino en esta Legislatura. La presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados es uno de los cargos con mayor responsabilidad en este país. Ejerce la presidencia del Congreso y expresa su unidad y pluralidad, responde únicamente al interés general, representado por la suma de voluntades que hoy se expresarán en el pleno de esta Cámara”.
Municiones
*** En el inicio del Primer Periodo de Sesiones Ordinarias del Tercer Año de Ejercicio de la LXIV Legislatura, el Partido Verde refrendó su compromiso con el presidente López Obrador. Desde la tribuna de San Lázaro, el diputado ecologista Ricardo Gallardo Cardona señaló que el periodo legislativo que inició “es muy distinto a los demás, pues representa un enorme reto debido a la pandemia por Covid-19. Por ello, es momento para recuperar la verdadera vocación de la política, que es la de servir a la comunidad y fortalecer la relación con la sociedad que les exige dar resultados”. Asimismo, Gallardo Cardona hizo un reconocimiento al personal de salud que, a pesar de las múltiples carencias de muchos años por el abandono de ese sector, ahora afrontan con gran profesionalismo la pandemia, al tiempo que se solidarizó con los familiares de quienes lamentablemente perdieron la vida a causa del coronavirus y de los médicos y personal de la salud que murieron en el cumplimiento de su deber atendiendo a pacientes infectados. Por otra parte, el legislador del Verde dijo que tal vez la más grave de esas crisis sea la ambiental, especialmente la relacionada con el cambio climático. “Los virus que han venido azotando a la humanidad en los últimos tiempos están directamente asociados a la destrucción de los ecosistemas, a la deforestación y al tráfico de animales silvestres en favor de la conversión de tierras para uso agrícola”, concluyó Gallardo.
*** El presidente López Obrador se refirió a la renuncia que presentó Víctor Toledo Manzur al frente de la Secretaría del Medio Ambiente, quien como se recordará, argumentó motivos de salud, lo que resulta muy válido en tiempos de Covid-19, pero a ello habría que añadir el estrés y la tensión. Total, que el Ejecutivo manifestó que él nunca había sido sometido a una situación de este tipo porque supuso que el estrés, “era un exquisitez de la pequeña burguesía, pero no, sí existe, y no todos estamos hechos para resistir”. Evidentemente, López Obrador no está hecho para aguantar este tipo de presiones porque está más que demostrado que en todo y para todo, quiere imponer su voluntad. Ahí están los berrinches que ha padecido el tabasqueño en los últimos días, ¿eso podría afectar su salud? Al tiempo.