Ya van 380 restaurantes cerrados en Cancún por la crisis económica
José Luis Montañez Aguilar, Nacional* jueves 3, Sep 2020Derecho de réplica
José Luis Montañez
- La zona más golpeada es el primer cuadro de la ciudad, afirma Canirac
Marcy Bezaleel Pacheco, dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Cancún, informó que 380 restaurantes han cerrado sus puertas definitivamente en esta ciudad, entre marzo y agosto, esto, derivado de la crisis económica que trajo consigo la pandemia por Covid-19.
Explicó que la zona más golpeada es el primer cuadro de la ciudad, donde en un radio de 10 kilómetros cuadrados se perdieron en definitiva más de 800 empleos, debido al cierre de los negocios que ofertaban comida a los turistas, razón por la que, ahora se esta derivando una sobreoferta de locales en renta.
“La Zona Hotelera y otras zonas turísticas están sobrellevando mejor el proceso de recuperación, pero la zona centro y todo el perímetro fundacional de la ciudad siguen muy afectados. Algunos han cerrado definitivamente y otros simplemente están agonizando”, aseveró.
Entre otros, han cerrado restaurantes emblemáticos como la Pastelería de Cancún, Fishers y Sonora Grill, negocios que representan inversiones por más de 2 millones de dólares cada uno, tanto por renta de locales, como por equipamiento y contratación de personal.
Pérdidas de más de 100 mdp
Bezaleel Pacheco añadió que las pérdidas por los cierres de restaurantes superan los 100 millones de pesos tan sólo en la zona centro, sin contar los 10 a 12 establecimientos que también cerraron definitivamente en la Zona Hotelera.
Dado lo anterior, hay una afectación en el precio de las rentas, tanto de los locales, como de viviendas, ya que mucha gente que perdió su empleo regresó a su lugar de origen y hoy hay abundancia de espacios desocupados, tanto en el centro como en otros puntos de la ciudad, añadió. Y aunque la dirigente reconoce que ya había previsto que incluso después de la reactivación económica, muchos restaurantes no reabrirían o no podrían mantenerse abiertos por mucho tiempo, debido a la falta de actividad y la lenta recuperación económica, afirma que no se han tomado acciones efectivas para ayudar a los empresarios locales, de modo que insistirán en solicitar ayuda gubernamental.
Actualmente, más de 35% de los más de 1,000 asociados a la cámara, se mantienen cerrados en Cancún, esperando el cambio de color en el semáforo de control estatal a amarillo, para garantizar que al menos podrán operar a 60% de su capacidad.
Elaboran pliego petitorio para los tres niveles de gobierno
Bezaleel Pacheco manifestó que elaboraron un pliego petitorio dirigido a los diferentes niveles de gobierno.
Entre las peticiones se encuentran: la suspensión temporal de actos de fiscalización, no pagar Impuesto sobre Nómina de manera temporal, la ayuda con el IMSS e Infonavit para suspender el pago de las cuotas tanto de patrones, como de trabajadores y el establecimiento de estímulos fiscales temporales al empleo y a la inversión.
Por otro lado, solicitaron esquemas de financiamiento para poder soportar el cierre temporal de los restaurantes, ayuda para gestionar la suspensión de pagos provisionales de Impuesto sobre la Renta (ISR), prorroga en el pago anual del ISR del 2019 y buscar beneficios en el pago de agua y luz para las familias de los agremiados
También pidieron la aplicación y condonación en pagos de licencias de funcionamiento estatales y municipales y la ampliación en el pago de renovación de licencias del alcohol.
La dirigente empresarial reconoció que el gobierno estatal les concedió la suspensión temporal de algunas obligaciones, pero dicha suspensión ha llegado a su fin con la llegada de la reactivación económica, y ahora deben retomar sus pagos. Asegura que muchos negocios no podrán hacerlo debido a que la reactivación al 30% de su capacidad en el marco del color naranja del semáforo epidemiológico estatal, no es suficiente para solventar ni siquiera sus gastos de operación.
Bancos dan prórrogas y refinanciamientos a empresas
Instituciones bancarias informaron que aplazarán prórrogas de pagos de créditos y que emiten refinanciamientos a empresas de Quintana Roo ante la crisis económica que se derivó de la contingencia sanitaria.
Iván Ferrat Mancera, presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCE), mencionó que este mes vencían los plazos para muchos, pues se contemplaba que la pandemia duraría menos, no obstante, al no ser así, los bancos están llamando a los empresarios para ofrecerles nuevas alternativas, e incluso créditos con un período de gracia de hasta seis meses.
“Las pérdidas son incalculables y dependiendo de la industria es el impacto, aunque la industria hotelera y restaurantera son las más afectadas, pues sus ingresos dependen de la llegada de los visitantes o de los comensales y aunque empezó la reactivación económica el gasto operativo va en aumento”, declaró.
Los nuevos plazos que están brindando los bancos a las empresas, dice, van a favorecer a la economía, pues a partir de septiembre se prevé una mayor recuperación. “Las empresas estaban preocupadas porque en septiembre vencían los cuatro meses de gracia que dieron las instituciones bancarias, pero en algunos casos dieron dos meses más, y los que financiaron tendrán un período de gracia hasta marzo del próximo año”.
Aunque el Secretario de Hacienda y Crédito Público anunció que 2021 será un año complicado para el país en la economía, el CCE confía que en Quintana Roo las inversiones van a aterrizar, y esto ayudará al sector empresarial.
Continúan los despidos en Q. Roo durante reactivación económica
La crisis económica derivada de la pandemia ha afectado a todos por igual, pero sin duda el sector empresarial es de los más golpeados y genera un efecto domino, en el que debe comenzar a trabajarse, pues al cerrar sus puertas o perder ingresos, los empresarios deben recortar a su personal, inflando más las cifras del desempleo en la entidad, causante a su vez de un mayor índice de pobreza y deserción escolar.
Tan sólo durante los primeros dos meses de reactivación económica, es decir, entre junio y julio, las plazas laborales inscritas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se fueron a la baja, en el caso de los servicios hoteleros en Cancún presentaron un balance negativo de nueve mil 052 registros menos, a pesar de que más de 30 mil habitaciones ya están operando.
Esta semana, incluso, se propició un conato de huelga en el hotel Bel Air del bulevar Kukulcán por el despido de 30 trabajadores, donde Hilario Munguía, el coordinador de la delegación 5 de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (Croc), explicó que en marzo ya se había liquidado al 40% del personal.
Ahora, para los 30 trabajadores que continuaban en labores,se pidió respeto a sus derechos y que la nueva administración contrate al personal que ya se tenía, peticiones que fueron escuchadas y finalmente evitaron la huelga. “Desde el lunes en la tarde comenzaron con las liquidaciones sin tomarnos en cuenta, pese a que ya teníamos un acuerdo, desde hace un año comenzamos a entablar conversaciones pues sabíamos que este cambio venía”, puntualizó Munguía.
De este modo, el sindicato logró un acuerdo para que la empresa que tome el control del centro de hospedaje realice la sustitución patronal al contrato colectivo o iniciar uno nuevo.
La Croc informó que 30 mil trabajadores de la industria turística ya fueron colocados en un puesto de trabajo durante la reactivación económica entre junio y agosto, mientras que otros de 15 mil continúan a la espera de que más hoteles abran sus puertas.
Más trabajadores en Chetumal desempleados
Por lo menos siete trabajadores del área de Servicios Generales de Oficialía Mayor del Gobierno de Quintana Roo, manifestaron su inconformidad al quedarse sin empleo en plena contingencia sanitaria. Argumentan que, sin previo aviso, el contrato que tenían no fue renovado en la dependencia donde se desempeñaban.
Ellos se desempeñaban como personal de mantenimiento, tarimeros y en el área de logística, no obstante, la Secretaría de Finanzas y Planeación decidió no renovarles su contrato, a pesar de haberles informado en su momento que sí estaban considerados para continuar con sus labores.
Darwin Aguilar Jiménez, uno de los trabajadores despedidos, declaró que, entre marzo y junio, realizó junto a sus compañeros la descarga y empacado de las despensas del programa de Apoyo Alimentario, la colocación de lonas y otras actividades que eran ajenas a sus funciones. Por estas actividades, los empleados dijeron que percibían seis mil pesos mensuales, pero sin prestaciones.
Finalmente, de manera sorpresiva, el pasado 31 de agosto fueron notificados de que su contrato no sería renovado y que no recibirán una liquidación. Los trabajadores consideran que los han dejado a su suerte, ya que la situación económica y laboral es difícil en este periodo de la pandemia, por lo que solicitan al Gobierno del Estado, que les renueven su contrato mientras se estabiliza la situación económica y pueden buscar otras oportunidades laborales.