AMLO asegura que ya pasó lo peor de la crisis
Miguel Ángel Rivera miércoles 2, Sep 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
“Ya pasó lo peor, ahora vamos para arriba”.
Así lo afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador al presentar uno más de sus informes, correspondiente al segundo año de su gobierno.
Ahora, más que nunca, es de desear que el primer mandatario tenga “otros datos” y que estén bien fundamentados, porque el resto del país aprecia que vamos en sentido contrario, hacia abajo, y sin que se aprecie el fondo del abismo.
Veamos cuáles son los datos en los cuales fundamenta el Presidente su optimismo.
Ante una audiencia de 70 invitados, con lo cual se evitó que apareciera, como en otras ocasiones, como el “solitario de Palacio”, López Obrador aseguró:
“Pronostiqué que la crisis económica provocada por la pandemia sería transitoria, dije que será como una ‘V’, que caeríamos, pero que saldríamos pronto. Afortunadamente, así está sucediendo: ya pasó lo peor y ahora vamos para arriba, ya se están recuperando los empleos perdidos, se está regresando poco a poco a la normalidad productiva y ya estamos empezando a crecer”.
“En el mes de agosto se crearon 93 mil nuevos empleos”.
Aquí un obligado paréntesis.
En la primera semana de julio pasado, el Banco de México dio a conocer un reporte, en el cual reveló que en nuestro país se perdieron más de 12 millones de empleos, entre trabajos formales e informales, en los meses de abril y mayo.
Con base en informes oficiales, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el banco central precisó que de los 12 millones 180 mil empleos perdidos, 3.72 corresponden a empleos formales y 8.46
fueron trabajos del sector informal.
Si sólo se tomaran en cuenta los empleos formales, las 93 mil nuevas plazas pregonadas por el presidente en su informe son menos del 2.5 por ciento del total. En consecuencia, estamos muy lejos de volver a la misma situación en que nos encontrábamos al inicio de la contingencia sanitaria y económica por Covid-19. Bueno, ni siquiera se recuperan las plazas perdidas antes de esta crisis, ni antes de que nos alcanzara la pandemia, pues de acuerdo con datos del propio IMSS, en 2019 la pérdida fue de 342,000 empleos.
La economía va a caer, pero no mucho
En cuestión de economía, el primer mandatario presumió que, “a pesar del desastre mundial, (la caída de la economía mexicana) fue de 10.4 por ciento en el semestre; pero, aun con la debacle, fue menor el daño que nos causó la crisis económica que nos está afectando que lo que se está registrando en otros países como Italia, España, Francia y Reino Unido.
“Debo agregar que casi todos los países recurrieron a créditos y aumentaron sus deudas en porcentajes elevadísimos; en contraste, nosotros hemos enfrentado la pandemia y vamos a salir de la crisis económica sin contratar deuda adicional y sin destinar dinero público a ‘rescates’ -entre comillas- inmorales, es decir, a quienes no necesitan ser rescatados”.
Por desgracia, en esta materia, el jefe del Ejecutivo federal, está totalmente en desacuerdo con el responsable de las finanzas públicas, su colaborador, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, quien a fines de la semana anterior presentó un panorama desalentador a los senadores de Morena.
“Entre este año y el próximo, México vivirá la crisis más fuerte desde 1932. Es casi el peor momento económico para el país en el último siglo. El primer trimestre pasó prácticamente fuera de la pandemia, pero en el segundo, la economía cayó 18.7 por ciento.
“Hay indicios de recuperación para el tercero y cuarto ciclos, que podría hacer cerrar el año con una caída de 7.4 por ciento del PIB, la más fuerte desde las crisis de 1932, 1994 y 2009”.
El titular de Hacienda indicó que la situación de la economía mejorará probablemente en lo que resta del año, pero de ninguna manera se puede asegurar que volvamos a la normalidad anterior a la aparición de la pandemia. De hecho “en el mejor de los casos” la caída anual será de sólo 7.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), “la más fuerte desde las crisis de 1932, 1994 y 2009”.
Lo peor, tal vez, es que según el pronóstico de Herrera, en adelante el país no tendrá algunos recursos que permitieron paliar los efectos de la crisis en los meses anteriores.
“Teníamos fondos para choques de ese tipo: el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios y el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas.
“La mayor parte van a ser utilizados este año. No vamos a tener el año que entra ese colchón, ni un conjunto de guardaditos que había por todos lados, fundamentalmente en fideicomisos .
“Aunque no se contrate nueva deuda, ésta se incrementará entre 10 y 17 puntos del PIB, por efecto del tipo de cambio. No vamos a tener espacio para pedir más, vamos a tener que poner a la economía en una trayectoria descendente”.
Esto último contradice la afirmación del presidente López Obrador de que México no se ha endeudado más y le resta valor a otros de los supuestos indicadores positivos de los que presumió en su mensaje, que la paridad del peso está a “menos de 22 pesos por dólar luego de haber estado a más de 25”.
Lo peor para el primer mandatario es el reconocimiento de los repudiados y condenados gobiernos “conservadores” y “neoliberales” que lo antecedieron y a pesar de su denunciada “corrupción” tuvieron el cuidado de crear reservas para ser utilizadas en casos de contingencia, como ha ocurrido en esta fase posterior a la aparición de la pandemia.
Esto último viene al caso porque López Obrador cumplió con un aviso previo en el sentido de que iniciaría su informe con una condena a la corrupción, lo cual ha sido tema permanente desde que estaba en campaña.
“Este gobierno no será recordado por corrupto. Nuestro principal legado será purificar la vida pública de México y estamos avanzando.
“No hemos emprendido persecuciones facciosas ni venganzas políticas, pero tampoco encubrimos a nadie ni permitimos la impunidad. Ya se acabó la robadera de los de arriba, pero todavía falta desterrar por completo el bandidaje oficial.
“La austeridad republicana es una realidad, son hechos, no palabras”, dijo AMLO al tiempo que confirmó su propuesta de una consulta popular para decidir si se juzga a los ex presidentes.
“No es para presumir pero contamos con el mejor gobierno”
“Ya no hay lujos en el gobierno y todo lo que se ahorra se destina a conseguir el bienestar del pueblo. Según cálculos oficiales, por no permitir la corrupción y por hacer un gobierno austero, hemos podido ahorrar durante nuestra administración alrededor de 560 mil millones de pesos. No es para presumir, pero en el peor momento contamos con el mejor gobierno”, destacó.
Pero no fue el único autoelogio. Como ya lo ha hecho antes en sus conferencias mañaneras, al referirse a las acciones de su administración para enfrentar la pandemia de Covid-19, la volvió a presentar como un ejemplo para el resto del mundo.
“Estamos enfrentando la crisis económica provocada por la pandemia con una fórmula distinta, peculiar, heterodoxa, diría única en el mundo.
“Ahora, todos los apoyos y créditos se entregan de manera directa para reactivar la economía de abajo hacia arriba, no se da prioridad a las grandes empresas y bancos. Ahora, por el bien de todos, primero se rescata al pueblo.
“Es motivo de orgullo poder decir que en siete de cada 10 familias está llegando cuando menos un beneficio o algo del presupuesto público, que es dinero de todos”, afirmó.
Previamente, el mandatario había señalado “la pandemia no es un asunto político, sino de salud pública. Por eso he confiado las decisiones en esta materia a un equipo de profesionales con gran experiencia y capacidad”.
Otra vez, sus afirmaciones chocan con la realidad o, al menos, con la opinión de muchos expertos -incluidos anteriores secretarios de Salud- que estiman equivocadas muchas de las acciones aprobadas por el jefe del equipo de “expertos” del que alardea el Presidente.
Al respecto, cabe recordar que la noche anterior al mensaje presidencial, la Secretaría de Salud informó que el total de infectados por el Coronavirus casi llega a los 600 mil y el total de muertes por la pandemia sumó 64,414, lo que mantiene a México en el tercer lugar mundial. Al inicio de la crisis, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, advirtió que llegar a 60 mil fallecidos sería “catastrófico”.