AMLO-086
Freddy Sánchez martes 1, Sep 2020Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Por qué o para qué: el presidente López Obrador y su señora esposa Beatriz Gutiérrez decidieron solicitar el registro de sus nombres como propiedad industrial, según lo divulgado en un periódico de circulación nacional y ampliamente comentado en redes sociales.
El registro protegerá los nombres registrados de quienes hagan uso de los mismos sin autorización y con fines de lucro
Algo habitual entre quienes se dedican a la comercialización de distintos productos de venta entre el público en general, además de los que intentan evitar un mal uso de los nombres de personajes destinados a figurar en películas y programas de televisión o de radio.
En fin pues, por parte de aquellos que al crear una imagen, una identidad imaginaria o cualquier objeto material que pudiera estar expuesto a una difusión desautorizada con fines de lucro, optan por el registro de su creación intelectual o material para evitar pérdidas e incluso desprestigio.
Pero, el hecho de que Andrés Manuel y su esposa hayan acudido al registro de sus nombres, exactamente con el mismo propósito de que no sean utilizados con afanes de hacer negocios lucrativos a sus espaldas y en contra de su voluntad, se antoja algo inusual en la política nacional.
Muchos han sido los nombres o apodos de los que se habla hasta la saciedad: Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto, Vicente Fox, José López Portillo, Luis Echeverría, además de “el jefe Diego”, “el góber precioso” y así podría hacerse una lista interminable de políticos que podrían recurrir al registro de sus nombres o sobre nombres con el mismo fin del Presidente y su esposa.
Y es que en efecto, si uno lo piensa un poco, cada que esos nombres tan idos y traídos en los medios de comunicación, se vuelven a mencionar para llamar la atención de un amplio auditorio, bien podría decirse que alguien parece beneficiarse de los ingresos económicos que reporta una amplia cobertura nacional atraída por los contenidos en los que se citan los nombres de figuras conocidas de la vida pública nacional.
En especial si se trata de personajes de gran aprecio o desprecio social.
Así las cosas, es de entender que en el ánimo de cuantos suelen ser objeto de menciones que a veces no los enaltecen y por el contrario se los convierte en entretenimiento jocoso para una audiencia, obviamente, el enfado es natural y más aún si detrás de esas citas en los medios de comunicación, se lucra vendiendo publicidad en gran cantidad entre mayor sea el atractivo de aquello de lo que se habla en abundancia para criticar, satanizar o hacer escarnio de personajes de la política.
De tal suerte, que los afectados sin duda tendrían todo el derecho a solicitar compensación económica por el uso de sus nombres o apelativos con fines de lucro.
Y es que si el Presidente y su esposa han puesto el ejemplo, lo mismo podrían hacer tantos otros que a diario aparecen en los medios de comunicación siendo denostados, porque quizás cuando se trate de elogios y reconocimientos, nadie que sea mencionado por su nombre podría sentirse ofendido y deseoso de emprender una demanda para resarcir el desdoro de su reputación.
Así que de estar en el fondo de la gestión legal emprendida por el jefe del ejecutivo y su esposa, el deseo de hacerse de una protección legal contra detractores, muchos podrían ser los que se animen a registrar sus nombres para que no se los use sin su autorización y en todo caso los que quieran hacerlo tendrán que pensar en cómo hablar de un prominente personajes social sin que se note a las claras que se habla de él.
Por lo que concierne al presidente Andrés Manuel López Obrador, podría ser algo entre castellano e inglés digamos como: AMLO-086.