En espera de mejores tiempos
¬ Augusto Corro martes 1, Sep 2020Punto por punto
Augusto Corro
En su Segundo Informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador no habrá sorpresas. Se referirá a los problemas que nos agobian, como son: economía, salud, seguridad y corrupción, cuyas soluciones se ven lejanas.
En materia económica son nubarrones negros los que nos amenazan. Ya el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, advirtió que se espera una crisis económica en México para el siguiente año, como consecuencia derivada de la pandemia del coronavirus.
La invasión de Covid-19 dañó más a la economía que se encontraba en pésimas condiciones. Se cerraron fuentes de trabajo y el desempleo crece cada día y la respuesta de las autoridades para controlarlo, apenas si se nota.
La situación afectó a los sectores de la población que se dedican al comercio informal, pues se redujo la actividad económica. Por otra parte se agudizó la pobreza entre los que percibían raquíticos salarios y ahora no tienen trabajo.
Antes de la llegada de la pandemia, las autoridades decidieron sacar de la inmovilidad a la industria, pero no pudieron. En la construcción poco se avanzó. Las remesas de nuestros paisanos en Estados Unidos significan un respiro para los pobres de los estados sureños.
Sin duda la crisis global perjudica a México más que a otros países en América Latina, por su extrema dependencia de EU. Las inversiones y las exportaciones disminuyen y esto golpea a las entidades norteñas.
Ante la crisis es necesario adoptar un plan comprometido y audaz para reactivar la economía; y, sinceramente, no alcanza a contemplarse que se dé a conocer hoy en el Segundo Informe del presidente López Obrador.
La pandemia
Ayer, en la mañana los últimos datos sobre el coronavirus volvieron a ser aterradores: van ya 64 mil 158 decesos y 595 mil 84 contagiados. Mientras no se tenga la va vacuna que lo mate, el problema continuará.
El uso del semáforo sanitario podría servir en otros países, en México no funciona como se quisiera. Se permite que empiecen abran algunos negocios y la gente se aglomera, sin protección alguna.
Si bien es cierto, que un núcleo importante de la población se esmera con su aislamiento para romper la cadena de contagio, otros no lo hacen, pues son presionados para salir de sus casas para conseguir recursos económicos para su comida.
En esas condiciones, el transporte público y las principales avenidas de la capital la actividad es intensa. Como si no existiera el contagio viral. Las cantidades de muertos y contagiados son la prueba real de que continúa la pandemia sin poder detenerla o controlarla.
No hay otro camino para enfrentar al coronavirus que las medidas sanitarias que ya conocemos: usar el cubrebocas, lavarse las manos constantemente, escudarse al toser y estornudar, guardar la sana distancia y el aislamiento.
Seguridad
Tampoco se conocerá algo nuevo en materia de seguridad. Los índices de la espiral de violencia son superiores a los registrados en los sexenios de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón en el mismo periodo, con más de 60 mil asesinatos.
¿Cuál ha sido la función de la Guardia Nacional (GN)? Pregunta obligada porque se pensó que iba a sustituir al Ejército y a la Armada en la lucha contra la delincuencia; pero vemos mayor actividad de la Fuerzas Armadas contra los criminales, que la GN.
La GN cumple más su trabajo como guardiana de las fronteras para evitar el paso de migrantes, como lo desea el presidente Donald Trump.
En los dos años que lleva del poder, el presidente López Obrador, es constante el número de personas asesinadas. En el combate contra el robo de combustible, conocido como huachicoleo, los datos favorecen al gobierno federal, pero aún no desaparece del todo la ordeña de ductos.
Son innumerables los delitos que se cometen en un país, donde la impunidad es notoria. No se castiga a los delincuentes y esta actitud estimula a actuar fuera de ley. De ahí que cada vez sea mayor el número de linchamientos.
Corrupción
En el tema de la corrupción no se conocerán cosas nuevas. Se repetirá que los casos de Emilio Lozoya y Rosario Robles se encuentran en manos de las autoridades correspondientes.
No se limita el mandatario López Obrador cuando se habla de corruptos, estos que son unos cuantos no corresponde al tamaño de lo saqueado. Los “peces gordos” están muy lejos de pisar la cárcel.
Si Lozoya que es un “pez pequeño” no fue a prisión, a los personajes de la elite de rateros no les pasa por la cabeza verse tras las rejas.
Llama la atención que se pretenda buscar la decisión de la población para que se investigue y castigue a los corruptos expresidentes de México: Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Se inició la encuesta el domingo en busca de llevar a un proceso penal a los exmandatarios para que respondan ante la justicia por un sinnúmero de presuntos delitos. El presidente López Obrador dijo que votará en contra de juzgar a expresidentes. ¿Quién lo entiende?