Zambrano, de nuevo al PRD
¬ Arturo Ríos Ruiz lunes 31, Ago 2020Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- No aprendieron la lección
- Partido de unos cuantos
Los “Chuchos”, como sabemos son los dueños del PRD, siglas que varios hicieron brillar en su momento, Cuauhtémoc Cárdenas inauguró el poder de esta expresión política con su triunfo en lo que era el DDF, en 1997.
Para sellar su dominio, cambió el nombre de Departamento del Distrito Federal a Jefatura del Gobierno de la ciudad y ganaron además 10 delegaciones, sólo el PAN se quedó con seis y en la Asamblea Legislativa, el PRD ganó 38 de cuarenta distritos locales.
La sorpresa caló y siete diputados locales priistas ni se notaban en las Asamblea, todos plurinominales.
Bueno, ese fue el pasado glorioso del PRD, el partido siguió su marcha con Andrés López Obrador como dirigente al que sustituyó Rosario Robles, que salió mal con el asunto de las ligas de Bejarano.
Jesús Ortega, fue elegido secretario general del PRD en 2011, al sustituir al hoy galileo, Guadalupe Acosta Naranjo, que era sólo un palero de los llamados “Chuchos” y le entregó al año siguiente al otro, de apellido Zambrano.
Los “Chuchos” cobraron fama de corrupción, se sabía que vendían las candidaturas, maña ancestral que siempre se ha practicado, se decía que, para plurinominal, el escalón, estaba tasado en un millón de pesos.
Llegaron las famosas alianzas en las gubernaturas, tan sólo se coló que Gabino Cué de Oaxaca tuvo que aportarles 50 millones de pesos, señalamiento que no se comprobó, pero los ciudadanos expresaban: “Cuan el arroyo suena… agua lleva”
La ambición creció y los “Chuchos” tuvieron problemas con Andrés López Obrador que era una figura fuerte del partido y se dispusieron a arrebatárselo, como él lo hizo con Cuauhtémoc Cárdenas. Lo lograron.
Fue así como más tarde surgió Morena, que lo colocó en la Presidencia y hoy son acérrimos enemigos, al grado que no faltan las declaraciones indiscretas como si fueran patadas de ahogados.
Recientemente, los “Chuchos”, dijeron en entrevista con El Sol de México, que, con dinero del PRD, López Obrador formó su partido Movimiento de Regeneración Nacional y que después se llevó a los militantes que ganarían en los distintos estados y municipios del país en el proceso de 2018.
Dirán lo que quieran, ahora tienen un remedo de partido y se nota que no aprendieron la lección, igual que los demás y vuelve el ex guerrillero Zambrano a dirigirlo, sin tener nada que aportar para su reivindicación. Están perdidos.