Como expediente, “Emilio ele” pierde fuerza; ahora, juicio a ex presidentes

La Retaguardia

Adriana Moreno Cordero

• Sombra del peñanietismo en el Poder Judicial

Como el expediente “Emilio ele” ya está perdiendo fuerza para que el presidente Andrés Manuel López Obrador tape toda su incapacidad -con o sin pandemia de Covid-19-, ahora el tabasqueño echa mano de otro asunto que él considera no menor y que le puede redituar votos para las elecciones de 2021 y se trata del del juicio a los ex presidentes, lo que calmaría la sed de venganza que caracteriza al Ejecutivo.

Y para que el asunto esté en la palestra política, López Obrador argumenta que esta nueva consulta “gansito” es parte de la democracia participativa (¿muy de cuarta?) que permite, según el macuspano,  “mandar obedeciendo al pueblo, que siempre sea el pueblo el que decida, el que mande”. Lo bueno es que todavía se da el lujo el Presidente de decir que lo suyo no es la venganza ni quiere ser el verdugo, ¿qué tal si quisiera?

La primera consulta “gansito” de esta llamada Cuarta Transformación, fue, como se recordará, la del Aeropuerto de Texcoco, asunto en el que esta administración tira y tira dinero a la basura y sobre el cual, López Obrador dijo algo así como “de la que nos libramos” y supuso que de ahí, se seguiría de largo con esos aberrantes ejercicios, sin importar que violan flagrantemente la Constitución.

Sin embargo, las voces en contra no tardaron en aflorar y el coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks, subrayó que con esa nueva y absurda propuesta de parte del inquilino de Palacio Nacional, viola los derechos de los ex presidentes y que además, también viola el debido proceso.

¿Y eso qué?, dirá el tabasqueño, en varios asuntos, no sólo el de Emilio Lozoya Austin, se ha violado abiertamente el debido proceso, empezando por el trato preferencial que se le ha dado al extitular de Pemex, ahora consentido de consentidos de la llamada Cuarta Transformación.

Específicamente, el diputado Romero Hicks señaló: “Someter a consulta si se debe juzgar a una persona, no procede, afecta en la presunción de inocencia, afecta con la violentación del debido proceso”.

Mientras tanto, en el Senado de la República, el coordinador de la Junta de Coordinación Política de esa instancia legislativa, Ricardo Monreal, anunció que la bancada que también coordina, la de Morena, está interesada en apoyar dicha consulta ciudadana para juzgar a los ex presidentes y será el próximo domingo cuando lo analicen y en su caso, lo decidan.

El político zacatecano, de formación abogado, puso esta situación en términos mucho más sencillos al señalar que: “Siendo la consulta un instrumento de legitimación para la toma de decisiones, bastaría con que el Ministerio Público, la Fiscalía, los vincule a proceso con los elementos que existen. No hay ningún problema”. ¿Será? El caso es que no hay que perder de vista el objetivo, López Obrador quiere llevar a cabo esta consulta “gansito”, para tapar lo más que pueda la situación preocupante que vive el país.

Municiones

*** La sombra del peñanietismo se niega a abandonar las instituciones públicas aún en tiempos de la llamada Cuarta Transformación y, más aún, amenaza con ampliar sus dominios en próximos días a instituciones clave del Poder Judicial, como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Resulta que, en los próximos días, el Senado de la República deberá elegir a un nuevo magistrado para la Sala Regional del Trife; esto de una terna en la que figuran nombres como Nínive Ileana Penagos, Laura Angélica Ramírez y Luis Espíndola Morales. El asunto, nos aseguran, es que los dos primeros perfiles son muy cercanos a personajes clave del último sexenio priísta; la primera, Ileana Penagos, como ex colaboradora del actual ministro Jorge Pardo Rebolledo; mientras que la segunda, Angélica Ramírez, con una marcada cercanía al ex magistrado Constancio Carrasco, quien se desempeñó como presidente del propio Tribunal Electoral durante la época de Enrique Peña Nieto.

*** Los senadores del PRI, que coordina Miguel Angel Osorio Chong, llevarán a cabo el próximo lunes 31 de agosto, su V Reunión Plenaria, previo al inicio del primer período ordinario de sesiones del tercer año de ejercicio de la LIV Legislatura. La sede serán las  instalaciones de la cámara alta y las y los legisladores iniciarán su reunión con la presencia, ni más ni menos que del presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas, con quien sostendrán una mesa de análisis de la situación política y económica y de salud que se vive en el país. No obstante, en los corrillos parlamentarios tricolores, o por lo menos, algunos de ellos, están dispuestos a preguntarle a “Alito”, el por qué ha centralizado todo el poder en lo que se refiere a la designación de candidatos, mismos que él personalmente palomeará; por qué esa forma de actuar tan similar a la del presidente López Obrador. ¿Supondrá el dirigente del PRI que su partido sigue teniendo el mismo peso de antaño?, ¿será parte de ese supuesto acuerdo que tendría el ex gobernador campechano con el tabasqueño?, ¿supondrá que si él pone “palomita” a los nombres, con eso es suficiente para que en automático ganen? No, pues sí.

*** El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el Plan Integral y Calendario del Proceso Electoral Federal 2020-2021, el cual contiene todas las actividades que llevará a cabo la autoridad electoral así como los plazos para su cumplimiento con el objetivo de lograr la organización exitosa de las elecciones del próximo año, sin duda trascendentales para el país. Dicho Plan y Calendario plantea 617 actividades para la organización del proceso electoral a partir de la proyección de una Lista Nominal conformada por 95 millones de ciudadanos y ciudadanas que podrán participar en la elección federal y en las elecciones que se desarrollarán en las 32 entidades del país. Ello representa la instalación de aproximadamente 164 mil 550 casillas, la contratación de más de 48 mil supervisores y capacitadores electorales, los cuales visitarán a cerca de 12 millones de personas para contar con más de un millón de funcionarios y funcionarias de casilla requeridas para la jornada electoral. Algo que dijo el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, que es imposible soslayar, es que, “en el sistema electoral mexicano, no hay pie para la improvisación, estamos hablando de actividades perfectamente definidas, perfectamente eslabonadas y perfectamente ubicadas en el cronograma que arrancará el próximo 7 de septiembre, que culminará el 6 de junio con la elección y con las actividades posteriores”. Mensajito para aquellos que se creen el elector mayor o el árbitro de los comicios, ¿quién será?

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