Alfredo Barrera entregó implementos a dos mil 350 trabajadores universitarios sindicalizados
Estado de México jueves 27, Ago 2020
- El rector de la UAEM reconoció el trabajo que durante el confinamiento sanitario realizan veladores, custodios, quienes acentúan la limpieza de baños y salones para evitar todo foco de contagio y quienes resguardan materiales de experimentación en laboratorios
Toluca, Estado de México.– Con una inversión de cinco millones 961 mil pesos, el rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, Alfredo Barrera Baca, realizó la entrega simbólica de más de 19 mil 930 implementos de trabajo, en beneficio de dos mil 344 universitarios agremiados al Sindicato Único de Trabajadores y Empleados al Servicio de la institución (SUTESUAEM).
En el Patio del Centenario del Edificio de Rectoría, el secretario general de dicha agrupación sindical, Pedro Rodríguez Magallanes, resaltó que con respecto a 2019, el apoyo de este año creció más de 3 por ciento. Agradeció y reconoció la responsabilidad, solidaridad y empatía con la que la Administración 2017-2021 de la UAEM, encabezada por Alfredo Barrera, respalda a los trabajadores sindicalizados durante la pandemia
Acompañado del secretario de Administración, Juan Miguel Reyes Viurquez, y la directora de Recursos Humanos de la Universidad, María de los Ángeles Araujo González, el rector afirmó que “nuestros sucesores jamás olvidarán que en tiempos de pandemia los agremiados al SUTESUAEM sacaron la casta para preservar y mantener el patrimonio físico y humanos de esta casa de estudios”.
Ante delegadas y delegados de 10 espacios universitarios de toda la entidad, sostuvo que “las futuras generaciones recordarán que fueron ustedes quienes cubrieron las tareas administrativas imprescindibles para cerrar con éxito el ciclo y abrir otro bajo un nuevo sol de trabajo y optimismo”.
Pese al abrupto contexto del confinamiento sanitario, señaló, el diálogo formal entre trabajadores y autoridades de la institución jamás se interrumpió y, por el contrario, se estimuló una fructífera coordinación entre las partes, que supieron privilegiar la vida de los universitarios y los intereses más urgentes de nuestro proyecto educativo.
Estas acciones, dijo, permitieron dar continuidad a las labores esenciales de seguridad, mantenimiento y operatividad administrativa. Mucho del trabajo desde casa facilitó que durante el confinamiento se mantuviera la correspondencia oficial y la conectividad cibernética, respaldó a estudiantes y docentes para que no se interrumpiera el fin de cursos y continuaran los preparativos para el próximo ciclo escolar.
“Reconozco con gratitud y humildad, por proteger físicamente a nuestra academia, a jardineros, veladores, custodios, a quienes acentúan la limpieza de baños y salones para evitar todo foco de contagio, a quienes desde el silencio cuidan los materiales de composta o resguardan materiales de experimentación en laboratorios”, manifestó Alfredo Barrera Baca.