Erradicación de discriminación de género, reto sociocultural en todo el mundo
Estado de México lunes 24, Ago 2020- Con estrategias que tengan impacto social y cultural
Toluca, Estado de México.– La discriminación de género puede desencadenar crímenes de odio y feminicidios, por lo que erradicarla es uno de los retos socioculturales en todo el mundo, señaló la especialista en equidad de género Mariana Osornio Paredes, en la Universidad Autónoma del Estado de México.
Al dictar la conferencia virtual “Discriminación por género ¿qué es eso?”, como parte de las actividades del Comité de Género de la Facultad de Antropología de la UAEM, la experta explicó cómo identificar actos de discriminación y cuáles son, en específico, por género, ya sea que afecten a mujeres, a la comunidad de la diversidad sexual u hombres, lo que conlleva la desigualdad.
De acuerdo con la especialista, esta discriminación se da a partir de que las mujeres, hombres o integrantes de la comunidad de la diversidad sexual no cumplen con los estereotipos y roles socioculturales preestablecidos de manera histórica para hombres y mujeres.
Ejemplificó que en México siete de cada 10 personas de la comunidad de la diversidad sexual ha sufrido algún tipo de discriminación o que en el mundo 60 por ciento de los analfabetos sean mujeres, mientras que solo 24 por ciento de las curules parlamentarias están ocupadas por personas del sexo femenino.
En ese sentido, manifestó que es necesario reconocer cuando las personas son discriminadas por su género, ya que estas conductas deben erradicarse con estrategias que tengan impacto social y cultural.
Precisó que la discriminación por género se visibiliza, en el caso de los integrantes de la comunidad de la diversidad sexual, en negarles el derecho al matrimonio o adoptar; mientras que en el caso de las personas trans, en la falta de acceso a los servicios de salud y las oportunidades para conseguir empleo, pese a sus capacidades para desarrollarlo.
Indicó que la discriminación que sufre la comunidad transexual ha disparado sus niveles de pobreza, la carencia de servicios de salud y seguridad, por lo que su esperanza de vida está entre los 37 y 47 años, cuando la de las personas que se reconocen como heterosexuales rebasa los 75.
Mariana Osornio Paredes invitó a la audiencia a reflexionar sobre que la discriminación en general lleva a la pérdida de derechos fundamentales, por lo que es necesario visibilizar dichos actos para poder erradicarlos.