Los secretarios particulares
Eleazar Flores miércoles 19, Ago 2020Espacio Electoral
Eleazar Flores
SIEMPRE ELLOS-. Por experiencia laboral como reportero o “cantinero”, que se extiende a cinco décadas, conocí a destacados profesionistas que se desempeñaron como secretarios particulares, cuyo denominador común fue la eficiencia, criterio político y discreción a toda prueba.
René Bejarano, secretario particular de Andrés Manuel López Obrador y Guillermo Gutiérrez Badillo, secretario particular del gobernador de Querétaro Francisco Domínguez, no fueron excepción.
Tan no fueron la excepción en cuanto a discreción, que cuando el profesor René Bejarano Martínez, esposo de la sempiterna legisladora Dolores Padierna Luna, recibía dinero en los noventa para el entonces aspirante presidencial Andrés Manuel López Obrador, éste siempre negó estar enterado de los actos de su secretario particular. De ahí nació el “señor de las ligas”.
Guillermo Gutiérrez Badillo, sempiterno secretario particular de Francisco Domínguez Servién desde que éste era senador de la república, el hoy gobernador panista de Querétaro asegura no haber sabido nada de los movimientos de su secretario particular. Tan es así que el mandatario no dudó un instante para despedir de inmediato a Guillermo Gutiérrez Badillo.
Otro secretario particular más, Rafael Caraveo, tuvo oficialmente el cargo de secretario técnico pero muchos lo identificaron como particular del líder del Senado en el sexenio peñista. Pues ahora resulta que el tal Caraveo también está involucrado en la recepción de las bolsas de dinero que, supuestamente, el hermano de Emilio Lozoya entregó en la Cámara Alta con fines de soborno.
HAY DE TODO-. En la administración pública federal hay una interesante lista de secretarios particulares, de unos se ha sabido más que de otros, seguramente por su desempeño, pero procede considerar que de dicho desempeño ha dependido la buena o mala fama de sus jefes, y en ocasiones se consideran el poder tras el trono, con o sin fundamentos.
El michoacano Humberto Romero Pérez, Romerito, nativo de La Piedad, fue secretario particular del presidente Adolfo López Mateos, pero inició su carrera como jefe de prensa del presidente Adolfo Ruiz Cortines, antecesor de López Mateos. La leyenda urbana adjudica a Romerito el proponer, poner y quitar a candidatos a miembros del gabinete y hasta a gobernadores.
Pero volviendo a los secretarios particulares anteriores, exentando a Romerito, sus jefes siempre negaron que sus súbditos estuvieran inmiscuidos en asuntos de dinero. La negativa de López Obrador hacia tareas pecuniarias de “el señor de ligas” se limitó a despedirlo del cargo, fue a la cárcel y después lo rehabilitó la justicia, pero nada le volvió a ser igual.
EDOMEX-. Aroma hediondo la forma en que murió -colgado en su celda- Arturo “N”, identificado como chofer del ex presidente del Tribunal Superior de Justicia Luis Miranda Cardoso. Qué caso.