López Obrador se autoerige en vocero de la FGR
Miguel Ángel Rivera jueves 13, Ago 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
El 18 de diciembre de 2018, el entonces presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Martí Batres Guadarrama, declaró válida una de las primeras reformas constitucionales promovidas por el recién inaugurado gobierno de la llamada Cuarta Transformación, la autonomía de la Fiscalía General de la República (FGR).
Autonomía, según el diccionario enciclopédico Grijalvo, autonomía significa “facultad de las personas y las instituciones para actuar libremente y sin sujeción a una autoridad superior”.
También, como antecedente se debe recordar el llamado Principio de Legalidad, según el cual, la autoridad, el poder público, sólo puede hacer lo que la ley le autorice, en tanto que los gobernados, están en libertad de realizar no sólo todo aquello que la ley les permita, también lo que no les prohíba.
Esto viene al caso porque a raíz del caso de corrupción por el cual fue detenido -aunque goza del privilegio de permanecer en su domicilio particular- el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se ha erigido en vocero de la “autónoma” Fiscalía, aunque en ninguna parte de las leyes que norman la actividad de esa institución o las funciones del titular de Ejecutivo Federal se hace referencia a la posibilidad de que asuma también la función de vocero.
Desde que el gobierno español concedió la extradición de Lozoya Austin y antes de que el acusado -“indiciado” se dice ahora- rindiera declaración alguna ante un juez mexicano, el primer mandatario anunció que el ex funcionario revelaría actos de corrupción cometidos en el anterior gobierno federal, tanto por miembros del Ejecutivo como del Poder Legislativo.
Ayer, el actual Presidente repitió su actuación como vocero de la FGR al manifestar en su conferencia de prensa mañanera que los ex presidentes Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón tendrán que comparecer ante la justicia tras la denuncia de Emilio Lozoya.
AMLO indicó que las denuncias de Lozoya -que sólo se han conocido indirectamente por conducto del titular de la Fiscalía, Alejandro Gertz Manero- implican que “sean llamados a comparecer, que declaren, los dos ex presidentes, entre otros servidores públicos, o sea, tienen que declarar el ex presidente Calderón, el ex presidente Peña, el diputado al que hacen mención, los senadores, todos los mencionados”.
Estas palabras del primer mandatario pueden ser consideradas sólo una opinión personal, pero no fue así, pues en su aparente calidad de vocero, también confirmó que Lozoya Austin aseveró que Peña Nieto y su ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray, le ordenaron usar 100 millones de pesos (4,4 millones de dólares) de los sobornos en la campaña electoral de 2012 y después, ya en el gobierno, destinar 120 millones de pesos (5,3 millones de dólares) para comprar el voto de cinco senadores y un diputado en la reforma energética de 2013.
Además, dijo que Lozoya apuntó al sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) por presuntos privilegios para la planta petroquímica Etileno XXI, vinculada con una compañía mexicana que es socia de Odebrecht.
Por cierto, el titular de la FGR, Gertz Manero, concedió otra conferencia de prensa para tratar de aclarar que no hay ningún trato privilegiado para Lozoya Austin.
“Emilio Lozoya no tiene trato preferencial en el proceso penal que se le sigue por la trama de corrupción en el caso Odebrecht y el de Agronitrogenados, simplemente la justicia en México está aprovechando esta oportunidad para llegar al fondo de un caso que ha causado mucho daño al patrimonio del país y con base en las pruebas y videos que este señor ha presentado, tenemos que revisarlas y analizarlas con base en testimonios e investigación para corroborar que estas evidencias sean contundentes respecto a las denuncias presentadas”, dijo el Fiscal General.
Esta precisión era necesaria porque para el común de las personas resulta por lo menos sorprendente que otra ex funcionaria, Rosario Robles, acusada también de desvío de recursos públicos, sigue presa y se le ha negado la posibilidad de la reclusión domiciliaria, como se concediera a su ex compañero.
Perdidos, casi un millón de empleos, pero alegra recuperar 15 mil
Desde el inicio de su mandato, el presidente López Obrador ha sorprendido porque, cuando no está de acuerdo con alguna cifra, siempre tiene “otros datos” a la mano para contradecir o para tratar de rectificar.
Esa actitud de presentar siempre un panorama optimista, que justifique sus acciones se repitió ayer sobre el tema del empleo.
Muchas organizaciones de la sociedad civil han advertido que en el curso del presente año se han perdido millones de plazas de trabajo, tanto formales como informales, y que la caída empezó desde antes del impacto de la pandemia de Covid-19.
Por el sector oficial, las cifras que se consideran válidas son las dadas a conocer por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que es el que registra a los trabajadores que se incorporan a trabajos formales.
El IMSS reportó, para julio, un total de 19 millones 495,952 trabajadores afiliados, una reducción de 4,53 por ciento, frente a los 20 millones 421,442 registrados al cierre de 2019.
De acuerdo con esos registros, durante los primeros siete meses de 2020 sumaron 925 mil 490 empleos formales perdidos; de estos, 75.1 por ciento corresponde a empleos permanentes, el resto corresponde a eventuales.
A pesar de lo abrumador de esa cifra, el Instituto hace un esfuerzo por sustentar el optimismo presidencial, al destacar que la economía mexicana frenó la caída del empleo formal causada por la pandemia, al tener una pérdida de únicamente 3,907 puestos en julio.
El presidente López Obrador fue más allá con su optimismo, a partir de supuestos reportes correspondientes al presente mes. Aseguró que en lo que va de agosto se han recuperado o creado alrededor de 30 mil empleos, lo cual estimó como un indicador de que ha cedido la crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19.
Cabe recordar, además, que el sábado pasado López Obrador dio a conocer que, en la primera semana de este mes, fueron creados casi 15 mil nuevos empleos, después de una racha de pérdida en la primera mitad del año. Esta cifra se ha duplicado en los últimos cuatro días, de acuerdo con el Presidente.
De cualquier forma, por más positivos que resulten esos datos, estamos lejos de que se cumplan las promesas del jefe del Ejecutivo, quien en uno de sus informes a la nación ofreció crear dos millones de empleos.
Cabe precisar que, conforme a los datos del IMSS, en los últimos doce meses se registró una disminución de 889 mil puestos de trabajo afiliados al IMSS, equivalente a una caída anual de 4.4 por ciento. En los últimos diez años no se había registrado una pérdida de empleos como la que se está observando.
Del lado positivo, el IMSS indicó que los sectores que presentan crecimiento anual en puestos de trabajo son el agropecuario, con 2.5 por ciento; servicios sociales y comunales, con 2.4 por ciento; y electricidad, con 0.7 por ciento. Por entidad federativa, sólo Tabasco y Baja California mantuvieron variación anual positiva durante el mes de julio.
Al 31 de julio de 2020, se tenían registrados ante el IMSS 19 millones 495 mil 952 puestos de trabajo; de estos, 86.5 por ciento corresponde a empleados permanentes y 13.5 por ciento a eventuales.
El salario base de cotización de trabajadores asegurados al IMSS alcanzó un monto de 405.2 pesos. Este salario representa un incremento anual nominal de 6.4 por ciento, que es el segundo más alto registrado para un mes de julio de los últimos diez años y, desde enero de 2019, el salario base de cotización registra crecimientos anuales nominales superiores a 6 por ciento.
El IMSS indicó que al 31 de julio de 2020, se tenían registrados un millón 001 mil 315 patrones, equivalente a una tasa de crecimiento anual de 0.8 por ciento. En julio, el crecimiento mensual fue de 725 patrones.
Aun así, México acumula un total de 1,185,024 trabajos formales desaparecidos por la pandemia de Covid-19 al sumarse este dato a las caídas de 83,311 puestos en junio, 344,526 en mayo, 555,247 en abril y 198,033 entre el 13 y el 31 de marzo, cuando empezó el periodo de distanciamiento social en el país.