Penetra la droga a la CDMX
¬ Arturo Ríos Ruiz jueves 6, Ago 2020Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Hay 20 mil estanquillos que las venden – Sólo datos, en lugar de acciones
Datos de la Secretaría de Seguridad Pública, sobre la cantidad de narco-tiendas que operan en la capital, es que suman 20 mil, una cantidad horrorosa que indica la penetración de la distribución de las drogas en la metrópoli.
Sencillamente, se piensa que hay sociedad con la autoridad policial para tener tamaño despliegue de narco-tiendas en la ciudad, puntos públicos de la distribución fatal que envenena a la juventud y todo tipo de drogadictos.
La existencia de narco-tiendas no es novedoso, se habla de ellas desde décadas, la fecha más remota que recordamos es el 23 de noviembre de 2004, cuando tres agentes de la Policía Federal Preventiva, Víctor Mireles Barrera, Edgar Moreno Nolasco y Cristóbal Bonilla Martín, fueron linchados y dos de ellos murieron quemados vivos por habitantes del pueblo de San Juan Ixtlayopan, en Tláhuac.
La información de aquel momento, detalla lo siguiente: “Las imágenes en varios noticieros televisivos mostraron cuando el pueblo amotinado golpeó con puños, pies y palos a los detenidos hasta dejarlos inconscientes y quemaron a dos de ellos, mientras la policía del Distrito Federal (así se llamaba en ese entonces) estaba a la expectativa, sin intervenir”.
Los reporteros pusieron los micrófonos en la boca a Víctor Morales Barrera y a Edgar Moreno Nolasco, con sus rostros deformes y sangrantes, la piel arrancada y la ropa hecha jirones. Sólo alcanzaron a decir que eran policías: “Somos de la PFP… estamos en una investigación de ‘narcomenudeo”. Eso fue hace 15 años.
Desde aquella época a la fecha, se entiende nada se hizo por parte de las autoridades para frenar el narco menudeo, al contrario, prosperó, hasta convertirse en lo que hora es. Un monstruo de 20 mil cabezas.
Fácil deducir el florecer del terrible negocio, sabemos que tanto los inspectores de las alcaldías, como los uniformados, a cambio de dinero, disimulan su trabajo y en lugar de aplicar la ley, los protegen y, así hasta llegar donde estamos.
Así que después de 15 años, vemos que hay un intento, Un grupo especial de la Fiscalía de la Ciudad de México, coordinado con la Unidad de Inteligencia Financiera, rastrea diversas rutas que utilizan los cárteles locales para el “blanqueo” del efectivo.
Han descubierto que, La Unión Tepito tiene casas de cambio, gasolinerías, gimnasios, salones de belleza, lotes de venta de vehículos y complejos habitacionales, mientras que sus contrarios, La Anti-Unión Tepito, tiene restaurantes, fondas, chelerías, bares y cantinas en Garibaldi. Esperamos resultados.