Coronavirus y educación
¬ Augusto Corro miércoles 5, Ago 2020Punto por punto
Augusto Corro
La pandemia del coronavirus (Covid-19) provocó la mayor paralización educativa de la historia y el cierre de escuelas en más de 160 países afectaba, a mediados de julio, a más de mil millones de estudiantes, dijo el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres. Agregó que al menos 40 millones de niños en todo el mundo perdieron su año de preescolar.
La declaración del funcionario de la ONU es sombría; pero apegada a la realidad que se vive, aún con mayor impacto, en los países pobres o en vías de desarrollo, donde se nota las diferencias sociales de riqueza y pobreza, donde amplios sectores de la población se quedan sin posibilidades de alcanzar una carrera universitaria.
El problema de la educación en México es grave. Millones de jóvenes se quedan sin la oportunidad de continuar sus estudios. Su ingreso a escuelas de educación superior se canceló hace varios años. En el presente suman ejércitos de jóvenes dedicados al comercio informal o a actividades que apenas les permiten conseguir dinero para sus alimentos.
Con la invasión del coronavirus se agudizó más la problemática social educativa, pues se cambió a un nuevo modelo de educación, en la que los alumnos recibirán sus clases a través de la televisión, con el propósito de no exponerse al contagio viral y al mismo tiempo romper la cadena infecciosa.
La enseñanza a través de los medios electrónicos será compleja y se ignora sus resultados porque en un país, como México, donde se registran más de cincuenta millones de pobres, con sus respectivos sectores de personas en edad escolar, se complicará su educación, porque no cuentan con los recursos económicos para conseguir un aparato de televisión.
Cabe decir que más del cincuenta por ciento de la televisión en los hogares es de paga, inalcanzable para la mayoría de los que reciben la señal abierta. Por supuesto, también se encuentran las zonas en las que no llega la imagen televisiva. Son pues, estos, algunos de los problemas que complicarán el nuevo modelo educativo en empezará a funcionar en el próximo periodo escolar.
En el caso de la educación por internet, es obvio que solo la gente con posibilidades económicas podrá utilizar ese medio. Plantados en la realidad, debemos ver otras dificultades que deberán enfrentarse y superarse, como es el caso de la deserción escolar en todos los niveles.
La crisis económica en picada obligará a los jóvenes y niños a abandonar las escuelas, obligados por la necesidad de trabajar para conseguir dinero para el hogar. Con millones de padres de familia sin empleo, las familias tendrán que echar mano de todos los recursos para continuar su sobrevivencia.
Por otra parte, la tele-escuela se complicará para aquellos niños que tendrán que resolver sus problemas solos frente a la televisión pues sus padres tienen que salir de casa a ganarse la vida. En algunos casos los abuelos ayudarán en la solución de esos problemas; pero el beneficio no es para todos.
La pandemia y la economía se juntaron para agudizar los peores problemas del mundo relacionados con los renglones de la salud, la pobreza y la educación: las autoridades sanitarias saben que mientras no se encuentre la vacuna para frenar al Covid-19 los contagios continuarán y seguirán los decesos.
En materia de pobreza, las economías de todos los países resultaron afectadas y en algunos su recuperación será rápida y en otros reina la incertidumbre y el desconcierto. En México la crisis económica se agudizó y agravó con la pandemia que obligó a cerrar fuentes de trabajo.
En el presente, los mexicanos enfrentamos la pandemia en lucha que perdemos cada día; y los resultados se reflejan en el número de decesos y contagios. En materia económica, el gobierno se pasmó. Se ignora si servirán o no las medidas que aplica para evitar el colapso de la economía. En el asunto de la educación el tiempo nos dirá que se hizo bien o que errores cometieron nuestras autoridades. ¿Usted, amable lector, qué opina?