Panorama desolador
¬ Augusto Corro viernes 31, Jul 2020Punto por punto
Augusto Corro
El coronavirus (Covid-19) avanza en buena parte del planeta y a la fecha no hay forma de detenerlo. En algunos países donde se creyó la pandemia superada, la pandemia amenaza con una segunda ola. Los casos de contagios a nivel mundial suman 17 millones, con más de 668 mil muertes.
A seis meses de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) proclamó la emergencia sanitaria internacional, no hay manera de enfrentar el virus, pues se carece de la vacuna que lo destruya o evite su propagación.
Estamos desarmados ante el Covid-19 y es necesario buscar, por lo menos, las medidas sanitarias que ayuden a combatir el contagio que lo libran aquellas que gozan de excelente salud física.
En México, con elevados índices de enfermedades crónicas (diabetes, obesidad y presión arterial alta), no será fácil vencer el coronavirus que tiene el campo propicio para desarrollarse y multiplicarse. En nuestro país se presenta un panorama desolador: las cifras al corte del 29 de julio arrojaban 45 mil 361 muertes por Covid-19, con 408 mil casos de contagios confirmados de coronavirus.
La situación es complicadísima porque no se vislumbra la reducción de decesos y las autoridades dan muestra de impotencia para controlar la pandemia. Es necesario que los encargados de la salud pública escuchen diferentes opiniones sobre nuevas estrategias para luchar contra el virus.
Los discursos del “no pasa nada” deben dejarse a un lado para buscar fórmulas efectivas que disminuyan los males derivados del virus. Las medidas aplicadas contra el Covid-19 son las mismas que se aplican en los últimos meses y el número de muertos crece día a día.
Las autoridades sanitarias poco a poco pierden credibilidad. En su afán de presentar información positiva y puntos de vista que favorecen al gobierno federal, los encargados de la salud pública se niegan a ver la realidad que nos daña.
Con la idea de proteger a la sociedad de los efectos negativos de la economía, optaron por menospreciar el confinamiento y miles de personas decidieron salir a las calles, algunos por necesidad y otros por un simple acto de rebeldía.
Los resultados saltan a la vista: más contagios y decesos. Es urgente que el gobierno revise la estrategia contra el Covid-19 con los ojos en la realidad. Siempre se estará a tiempo para cambiar planes para enfrentar la pandemia. Las autoridades están obligadas a poner el ejemplo para evitar que continúen los contagios; pero parece que es más importante para ellas el manejo político de la epidemia.
Por solidaridad deben usar el cubrebocas y no lo hacen. Sólo algunos de los funcionarios públicos sí se protegen. Los actos públicos masivos deben cancelarse, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador ya anunció que sí se efectuará la ceremonia del Grito de Independencia en el Zócalo capitalino.
A esa reunión asistirán 500 personas que portarán antorchas. También se llevará a cabo el desfile militar del 16 de septiembre. ¿Cuántas personas irán al desfile? En las dos conmemoraciones de hechos históricos asistirán los capitalinos, pues se trata de estímulos para relajar el confinamiento. ¿Quién asegura que no se corre el riesgo de contagiarse del virus?
En fin, son deplorables los efectos del coronavirus en México. El gobierno federal y las autoridades sanitarias deben escuchar a científicos, a especialistas, que sugieran nuevas estrategia para defenderse del coronavirus.
Es indispensable la autocrítica. También es importante el manejo del llamado semáforo sanitario, que confunde en vez de ayudar. Hay días en que no se sabe si se mantiene en el mismo color o se adelanta o se retrocede. Se requiere, pues, de una información más ordenada sobre la pandemia que ayude a tomar decisiones que nos beneficien.
¿De qué sirve anunciar que en determinada región o ciudad está vigente el semáforo rojo, si todos hacen lo que quieren? ¿Cómo recomendar el uso del cubrebocas, si los primeros en rechazar esa sugerencia son los gobernantes?
En resumen, nosotros vamos a cuidar nuestra salud, a continuar con las medidas básicas contra el coronavirus: lavado de manos a cada rato, estornudar y toser y cubrirse con el brazo, guardar la sana distancia y quedarse en casa. ¿Qué opina usted amable lector?