Militarización de aduanas
Alberto Vieyra G. jueves 30, Jul 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“La cuña pa’que apriete debe ser del mismo palo”, como aseguran los rancheros allá en mi tierra y cuando una cuña ya no aprieta es porque ya no apretará y como ya no apretó, pues hay que desapretarla. Eso lo sabe perfectamente bien el ingeniero Javier Jiménez Espriú un hombre apartidista quien el pasado 17 de julio le mandó una carta a AMLO aventándole la renuncia en un acto por demás de dignidad política y valentía republicana con el fin de proteger a las instituciones nacionales, a las que AMLO se empeña en mandar al diablo.
Jiménez Espriú renunció como titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) por no estar de acuerdo en la militarización de las aduanas de México, pues según él, esa militarización tendrá efectos totalmente dañinos en materia de confianza de empresas exportadoras a nivel internacional. Otra de las razones fundamentales de la renuncia de Jiménez Espriú es que el control de los puertos y las aduanas están controladas prácticamente en su totalidad por dos cárteles criminales de la droga: El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que controla los puertos de Manzanillo, Colima, Lázaro Cárdenas, Michoacán, así como las aduanas de Tuxpan, Veracruz y Cancún, Quintana Roo; mientras que el Cártel Sinaloa controla el puerto de Ensenada, Baja California, Topolobampo, Guaymas, Sinaloa, las aduanas de Mazatlán, y La Paz, Baja California Sur.
Jiménez Espriú, desde siempre fue una cuña que no apretaba en el palo porque fue el primero que se opuso dentro del gabinete amlista a la cancelación del nuevo aeropuerto en Texcoco, advirtiéndole al Presidente que su absurda decisión sería de gravísimas consecuencias económicas para el país, lo cual así fue. Así que Jiménez Espriú tuvo que llevarse su música aparte, como lo hizo también el ex titular de Hacienda, Carlos Urzúa, otro que no estuvo de acuerdo jamás con las erróneas políticas con las que AMLO pretendía manejar al país regresando más de medio siglo atrás.
¿Qué lectura nos deja la militarización de las aduanas y puertos a cargo de la Armada de México y la Sedena, que por cierto también está en desacuerdo con AMLO en ese asunto? AMLO dice que esa militarización forma parte de una medida para combatir la corrupción, cuando en realidad se trata de una orden que le dio Donald Trump en su reciente encuentro a la Casa Blanca que tiene como finalidad proteger a los cárteles de la droga que le sirven a Estados Unidos que tiene una población de narcodependientes de más de 40 millones de personas. ¿Qué pasaría el día que los gringos no les llegue la droga procedente de México? ¿Estallarían en Estados Unidos un conflicto social de altas proporciones por falta de drogas?
La militarización de aduanas y puertos, mediante un decretazo del ponzoñoso presidencialismo, nos habla también del acelerado ritmo en que se militariza todo en México, fenómeno que comenzó desde el régimen foxiano y que ahora con AMLO tiene la finalidad de lograr un control absoluto en manos del Presidente que también avanza agigantadamente en la implantación de un retrogrado régimen comunista que llevará a México a una catástrofe como la que hoy vive Venezuela o la pérdida de libertades que hoy existen en Rusia, incluyendo la libertad religiosa.
En fin, que la renuncia de Jiménez Espriú es altamente significativa porque nuevamente otro compatriota en la nómina gubernamental le dice al Presidente que está muy equivocado en la forma como esta conduciendo las cosa en México y cuyas erráticas políticas ya nos llevaron a un desastre económico, de salud pública, de inseguridad a nivel nacional y para colmo, AMLO profundiza en la división y el encono de los mexicanos, en lo que para muchos estudiosos resulta el error más peligroso del Presidente.