“Cortina de humo”, nuevas investigaciones en Iguala
Miguel Ángel Rivera lunes 20, Jul 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Se tardaron, pero finalmente reaparecieron los alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa.
La sorpresa fue que, esta vez, la protesta fue en contra de la nueva investigación abierta por el gobierno de la llamada Cuarta Transformación con el evidente propósito de invalidar la “verdad histórica” construida por el anterior gobierno “conservador y neoliberal” en el sentido de que los jóvenes fueron entregados a una banda de narcotraficantes, asesinados y, en su mayor parte, incinerados.
La protesta se registró en la capital de Guerrero, Chilpancingo, el pasado viernes 17, mediante el recurso que le costó la vida a sus desaparecidos antecesores: el secuestro de autobuses.
A bordo de siete transportes, los nuevos normalistas llegaron a la sede del Congreso del estado, donde prendieron fuego a la caseta de vigilancia que está en la entrada, rociándola de gasolina y se metieron al estacionamiento, desde donde quisieron romper las ventanas de las oficinas, pero no pudieron, pues se trata de vidrios blindados. Ante su fracaso, sacaron colchones de los transportes, los cuales rociaron de gasolina y les prendieron fuego.
Después, los normalistas regresaron a sus autobuses y se retiraron del lugar, al tiempo que personal de seguridad y bomberos se encargaron de sofocar el fuego.
La protesta fue, obviamente, por la desaparición de los 43 normalistas en Iguala la noche del 26 de septiembre del 2014, pero lo novedoso es que, aseguraron, ese desafortunado suceso sólo se utiliza como “cortina de humo” para tapar el mal manejo de la pandemia del coronavirus.
Es evidente que la “protesta” tiene carga política. Apenas unos días antes, los órganos especiales comisionados por el actual gobierno federal para “aclarar” lo sucedido en Iguala y alrededores habían dado a conocer que la universidad de Innsbruck, Austria, identificó los restos de otro de los normalistas desaparecidos, Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, pero en este caso los “nuevos” investigadores dedujeron que este suceso permitía invalidar la “verdad histórica”, pues los restos de este joven fueron localizados no en el basurero donde se supone que fueron incinerados ni tampoco en el río donde se presume que fueron arrojados, sino en una barranca que está a menos de un kilómetro de distancia.
Sin tener elementos periciales que sirvan para respaldar las nuevas averiguaciones o para confirmar la mencionada “verdad histórica”, la protesta resulta sólo una manifestación política y un intento de influir en el proceso para tratar de aclarar lo ocurrido la noche y madrugada del 26 al 27 de septiembre de 2014.
Lo más cercano a la realidad es que los jóvenes alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa “Raúl Isidro Burgos” se quejaron también del recorte al presupuesto de su escuela, lo cual se traduce en carencias en las áreas del internado y el comedor.
No más violencia, piden el gobernador y diputados
El gobernador d Guerrero, Héctor Astudillo Flores, condenó el ataque de los normalistas contra el Congreso.
“No es agradable para ningún guerrerense, hombre o mujer, donde quiera que esté, volver a ver este tipo de actos de violencia”, manifestó el mandatario al recordar que él mismo es partidario de esclarecer lo ocurrido en Iguala y alrededores. “Yo mismo lo he dicho, ni perdón ni olvido”, precisó.
También recordó a los jóvenes que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador los recibió para atender sus demandas, además de que el gobierno federal ha tomado una ruta de seguimiento a la investigación y se ha comprometido a esclarecer lo ocurrido, por lo cual invitó a los normalistas a mantener su apertura al diálogo y a conducirse por el camino de la ley.
Por su parte, los coordinadores del PRI y del PRD en la Cámara de Diputados de Guerrero, Héctor Apreza Patrón y Bernardo Ortega Jiménez, respectivamente, calificaron de injustificadas las violentas protestas de normalistas de Ayotzinapa.
Los legisladores dijeron que las protestas son injustificadas porque los normalistas, así como los deudos de los jóvenes desaparecidos, reciben atención y mantienen diálogo con los gobiernos estatal y federal y resultan “irracionales” porque exigen justicia violando la ley y provocan destrucción que se paga con los impuestos de los guerrerenses.
Apreza y Ortega, secretario y vocal de la Junta de Cordinación Política (JUCOPO) del Congreso de Guerrero, así como el presidente de la Mesa Directiva, Alberto Catalán Bastida, realizaron un recorrido para supervisar los daños, aunque no llegó el coordinador de Morena y presidente de la junta, Jesús Villanueva Vega.
Catalán informó que por la irrupción de los normalistas se suspendió la sesión de la Comisión Permanente programada para el mismo viernes. Más adelante se definirá una nueva fecha.
Catalán recordó que la investigación del caso Ayotzinapa la lleva el gobierno federal, pero la Legislatura estatal ha tendido los puentes necesarios para tener comunicación con el movimiento que demanda la aparición de los 43.
Mencionó que hace algunos meses, incluso, se abrió la tribuna para que los padres de los 43 desaparecidos expresaran sus posturas, en un hecho inédito en el Congreso de Guerrero.
“Cuantas veces ellos han querido han dialogado con la comisión, hay apertura de este Congreso, hemos hecho uso de la tribuna las distintas fuerzas políticas para expresar nuestro rechazo y exigir el esclarecimiento de estos acontecimientos que sucedieron hace varios años, y nos parece inadecuado que haya personas interesadas en entrar en una ruta de polarización, de violencia”.
“El Congreso del estado no es responsable de conducir investigaciones, no es responsable de la parte ministerial, y sí somos una legislatura abierta al diálogo”, añadió Apreza.
Por otra parte, debe quedar constancia que algunos diputados trabajaron ayer en una sesión a distancia, para calificar a los veinte candidatos finalistas para ocupar cuatro vacantes en el Consejo General del instituto Nacional Electoral (INE).
De acuerdo con la línea marcada por su “ideólogo” John Ackerman, los representantes del PT, aliados de Morena, marcaron distancia y se mantuvieron en la posición de exigir que se reponga el proceso, por lo que no hicieron preguntas, lo cual tal vez agradecieron los aspirantes.
Cancún, en proceso de vuelta a la normalidad
A pesar de haber sido afectado por el coronavirus, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González ha permanecido atento al proceso de vuelta a la normalidad en todas las zonas turísticas.
De esta manera, se tiene en cuenta que durante la semana del seis al 12 de julio, en la zona emblema de Cancún se alcanzó una ocupación del 22.5 por ciento.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo (Sectur), Cancún mostró una tendencia positiva en la ocupación hotelera, al obtener 5.7 puntos porcentuales más respecto de la semana anterior, alcanzando el mencionado 22.5 por ciento de ocupación hotelera.
Esta recuperación gradual de las actividades productivas es resultado del compromiso y la responsabilidad de quienes integran la industria turística para acogerse a la Certificación en Protección y Prevención Sanitaria en Instalaciones Turísticas, que impulsa el gobierno estatal bajo el lema “Reactivemos Quintana Roo”, tendiente a recuperar la economía y los más de 84 mil empleos perdidos, tras el cierre de más del 97 por ciento de los hoteles, a causa de la pandemia.
Las autoridades del estado informaron que son más de seis mil 620 empresas de distintos ramos turísticos las registradas en la plataforma de certificación, lo cual contribuye en la recuperación de la economía, sin descuidar la salud de la gente.
La tendencia positiva en la recuperación gradual del turismo se refleja en una ocupación hotelera actual que oscila alrededor de los 30 puntos, que es parte de la gradualidad que marca el semáforo naranja, y la reanudación de entre 130 y 150 vuelos diarios, con todas las medidas sanitarias que se establecen en los protocolos.
El Gobierno del estado, que encabeza Carlos Joaquín, dio a conocer que Cancún y el Caribe mexicano fueron los primeros destinos elegidos por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) para otorgar el sello Global Safety Stamp, precisamente por los protocolos sanitarios que han registrado y aplican las empresas turísticas para proteger a los turistas.