Agitado escenario político
¬ Augusto Corro viernes 17, Jul 2020Punto por punto
Augusto Corro
Los partidos políticos tendrán que multiplicar esfuerzos si quieren ganar en las próximas elecciones intermedias. No será fácil para ninguno. Los candidatos serán morenistas, panistas, priistas, perredistas, etc. El primero ya no tiene la misma fuerza que llevó al poder a su candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador. Los blanquiazules se encuentran con una organización política a la deriva. Los institutos políticos de priistas y perredistas se encuentran en vías de extinción.
En el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se agudizó la pugna interna por el poder y el divisionismo avanza. Se repiten los pleitos de los grupos de izquierda que lo importante para ellos es la solución de sus ambiciones y problemas personales. En la campaña presidencial reciente, una de sus banderas principales fue la lucha contra la corrupción. En el presente, los discursos del mandatario López Obrador llevan su dosis de condena contra los corruptos.
Y resulta que en su propio partido, una de sus principales dirigentes, Yeidckol Polevnsky, secretaria general, fue acusada por el Comité Ejecutivo Nacional de Morena, por el delito de lavado de dinero y daño patrimonial que asciende a 809 millones de pesos, durante su gestión como presidenta interina de esa organización política. Pero este no es el único problema que tienen los morenistas: resulta que van alrededor de dos años que no pueden elegir a sus dirigentes.
En el presente, el presidente interino, diputado con licencia, Alfonso Ramírez Cuéllar, uno de los principales adversarios de Yeidckol Polevnsky posiblemente sea el que se encargue de nombrar, junto con su equipo, a los 500 morenistas que buscarán llegar a la Cámara de Diputados; así como a los quince aspirantes a gobernadores y a los miles de aspirantes a cargos de elección popular en cargos menores.
Planteamos lo anterior, porque la elección de los nuevos dirigentes de Morena, debido a la pandemia del coronavirus, no se llevará a cabo antes de septiembre, sino que se efectuaría hasta el próximo año. En esas condiciones Yeidckol Polevnsky estará fuera de la jugada como se dice coloquialmente. Y claro, la dirigente no se encuentra a gusto con esa decisión y ya manifestó su inconformidad; pero no puede remediar su situación, pues tiene el freno de la acusación en su contra.
Los partidos políticos como son el PAN y el PRD ya empezaron a delinear sus posibilidades para participar en la contienda electoral. Ambas organizaciones políticas se encuentran en la lona y será muy difícil que obtengan triunfos si lo hacen cada uno por su parte. Conscientes de la realidad buscan aliarse para hacer un frente común para recuperar la mayoría de legisladores en la Cámara de Diputados y en las gubernaturas y restar poder al obradorismo.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se perfila como el candidato menos favorecido para ganar en las elecciones intermedias. La marca de corrupción que porta en su bandera lo tendrá en la lona quien sabe por cuánto tiempo: quizá podría ser para siempre. El partido tricolor está en condiciones de aliarse hasta con sus peores enemigos para mantenerse con vida. Tras décadas de poder, poco faltó para que se quedará sin representantes en la Cámara de Diputados.
En los estados, la organización política tricolor resentirá el desprecio del electorado que aceptó por muchos años el saqueo de las arcas públicas por parte de sus gobernantes. Ahí están los ejemplos de César y Javier Duarte, mandatarios de Chihuahua y Veracruz, respectivamente, el primero a punto de ser juzgado y el segundo en la cárcel, enriquecidos ilegalmente; Roberto Borge, de Quintana Roo, también en prisión, etc.
Sin lugar a dudas, la lucha por el poder en la contienda electoral tendrá dos elementos muy importantes: la pandemia y el problema económico. Para la fecha de ir a emitir el voto, el electorado ya tendrá evaluadas las acciones del gobierno obradorista que es de origen morenista. Si el país se encuentra en buenas condiciones, no digo óptimas, los guidas se llevarán una buena votación, pero si son resultados malos o pésimos los que ofrezca, ya se imaginará usted, amable lector, lo que le deparará el destino a Morena.