Lozano: ¿émulo de El Bronco o Fox?
Ramón Zurita Sahagún lunes 13, Jul 2020De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
En México es muy fácil que surjan rápidamente a la fama pública personajes con un apresurado posicionamiento y que con la misma inmediatez desparecen, con todo y que su publicidad les reditúa beneficios a final de cuentas.
Son hombre y mujeres que mediante una acción, declaración o movimiento atraen la atención de gruesos núcleos de la población que los adoptan como ejemplos a seguir, aunque se trata, regularmente, de ídolos con pies de barro, cuyo endurecimiento no se logra.
Uno de esos personajes que sufrieron una súbita transformación y pasaron de la discreción a convertirse en tendencia es Gilberto Lozano González, un motivador y conferencista que tenía su público dentro de algunas sectores empresariales y seguidores dentro del ámbito estatal de Nuevo León y algunos estados vecinos.
Proveniente del empresariado, Lozano encontró un nicho en las redes sociales, con cierto posicionamiento que en el reciente lustro le dio alcance para encabezar un movimiento que tiene seguidores en la mayor parte de los estados del país.
No se trata de miles de personas que responde al unísono a sus constantes convocatorias, pero que si salen con alguna frecuencia (los domingos) a manifestarse mediante caravanas de vehículos que con el claxon expresan su inconformidad con el actual gobierno, especialmente con el presidente López Obrador, hacia el que dirigen frases fuertes que cuelgan en cartelones de sus autos.
En algunos lugares su presencia llega ser cercana a la centena de vehículos, en otros llegan a superarla, pero también hay ciudades en las que la población se niega a sumarse a esta campaña de linchamiento con claros tintes empresariales.
Lozano González usa una y otra vez una serie de videos para endosar fuertes críticas al gobierno, tildando de incapaz e inepto al Ejecutivo federal e intentar motivar a la gente para que se sume a su movimiento y exponga su rechazo al actual gobierno y convoca a no dar el voto a los candidatos de Morena.
FRENAAA (Frente Nacional Anti AMLO), la organización creada por Lozano (se dice que con el auspicio de los empresarios regiomontanos) es una organización vertical, donde las decisiones son únicamente del propio Lozano el que dicta que las medidas a seguir, llamando a la rebelión ciudadana en contra del gobierno federal, pero con especial repudio al Presidente de la República.
Proveniente del empresariado, donde llegó a ser director de FEMSA, intenta ser un émulo de Vicente Fox Quesada, aunque sin la chispa, picardía, enjundia, empuje y visión sobre su futuro que tuvo el guanajuatense.
FEMSA, empresa de la que fue director de Recursos Humanos, Gilberto Lozano, es el embotellador de Coca Cola, compañía por la que pasó el propio Fox Quesada, por lo que al igual que el ahora ex Presidente les permitió tender una amplia red con el empresariado.
Como Fox Quesada, hoy Lozano es visto, por algunos sectores, como un aspirante a gobernador, donde el empresariado confía en que podrían repetir el numerito del 2015, cuando El Bronco, Jaime Rodríguez Calderón fue adoptado por la clase empresarial para proyectarlo a una candidatura independiente.
El llamado Bronco es un total desastre como gobernante y lo fue todavía más como aspirante presidencial, donde se presentó como candidato independiente, quedándose rezagado con apenas un cinco por ciento de los sufragios.
Con Fox Quesada no sucedió lo mismo, ya que primero como gobernador su gestión no logró sobresalir, pero tampoco mereció un rechazo, lo que le permitió convertirse en candidato presidencial y en el primero en ganar la Presidencia de la República sin las siglas del PRI.
Y aunque algunos ven la ruta del Gilberto Lozano por esos derroteros, primero habrá que ver si FRENAAA en realidad es la válvula de escape de los miles de ciudadanos inconformes con la forma de gobierno de AMLO y si Lozano puede ser un candidato atractivo, subvencionado por la clase empresarial.
Habrá que ver si la posibilidad de una candidatura a gobernador prende lo necesario para llegar a posicionarlo en 2024 como una opción presidencial, aunque lo que sí es cierto es que Lozano carece de la chispa y picardía de Fox Quesada y Rodríguez Calderón.