Corruptos a temblar
Freddy Sánchez jueves 9, Jul 2020Precios y desprecios
Freddy Sánchez
“Duro y a la cabeza”…
Con esa tónica las acusaciones del ex director de Pemex contra sus ex compañeros sexenales, colaboradores cercanos del ex presidente Enrique Peña Nieto, supuestos amigos y quizás convidados o socios en el mismo “plato” de la corrupción, deberán venir en el “paquete” de las develaciones que se comprometió a hacer “el protegido” del actual régimen para que hable de todo lo que sabe.
La impresión que algunos tienen de que Emilio Lozoya Austin no tendrá compasión y se irá con todo y contra todos los presuntamente corruptos de la pasada administración, sólo podría prever una excepción: un señalamiento directo contra el anterior jefe del Ejecutivo.
Hay los que piensan que los cargos por deshonestidad en contra de funcionarios del antiguo régimen, no llegarán al más alto nivel del pasado gobierno; al menos no con imputaciones concretas.
Pero, por otro lado, se ha creado la suposición entre algunos de los integrantes del gobierno priista que cedió el poder a Morena, que inevitablemente en el listado de los acusados habrá personalidades “de gran calado” por sus elevados cargos públicos en la administración inmediata anterior.
Para que el gobierno en turno haya aceptado ofrecer su protección legal al extraditado como “recompensa política” por su colaboración para denunciar la corrupción en el sexenio que presidió Peña Nieto, es de imaginarse que las acusaciones que hará no pueden limitarse a delatar conductas indebidas de unos cuantos malandrines de “medio pelo”, sino más bien de “pollos gordos” de la política y los negocios.
Es de suponer entonces que la “guillotina sexenal” les espera a ex secretarios de Estado, políticos de renombre y varias figuras más de alta investidura oficial y empresarial como copartícipes en distintos actos de corrupción relacionados con los sobornos de una empresa petrolera mundial.
En ese sentido, se ha filtrado información de que Lozoya Austin grabó a algunos de los que serán objeto de sus acusaciones, habiéndolos captado cuando obtuvieron o dieron sobornos a cambio de apoyo para la reforma energética.
De modo entonces, que si la práctica de contar con evidencias grabadas de las corruptelas de funcionarios y personajes de la vida privada, en la pasada administración, la elucubró y realizó el ex director de Pemex, lo mismo pudieron hacer otros involucrados.
Y si tal cosa hubiera sucedido, nada extraño sería que comenzaran a fluir grabaciones en video de las conductas amorales de quienes en el pasado se hayan involucrado en conductas deshonestas.
Queda claro pues, que entre los cómplices de corruptelas en el ejercicio de la política y la administración pública, en contubernio con hombres o mujeres dedicados a los negocios, aquello de las lealtades inquebrantables dejó de ser habitual para dar paso a traiciones de unos contra otros, a fin de poder contar con elementos para demostrar la corrupción de sus altos jefes, y en esa forma, disponer de una opción para negociar cierta clemencia oficial ante sus propias culpas en caso de persecuciones futuras de autoridad.
De tal suerte, que de confirmarse lo que podría ser “la nueva normalidad” de la corrupción entre altos funcionarios del gobierno, pronto se sabrá hasta dónde llegarán las acusaciones del ex director de Pemex. Por lo tanto, la espera será tensa e inquietante para los que quisieran mantener ocultas sus fechorías y ahora se han puesto en riesgo de quedar al descubierto.
Así que en resumidas cuentas: los corruptos a temblar.