Trato sin complicidad ni complejos
¬ Mauro Benites G. miércoles 8, Jul 2020Municiones
Mauro Benites G.
Este comentarista confiesa su temor y desconfianza de la actitud y presencia del presidente López Obrador en Washington, capital de EU, permítanme comentarles que: los malos resultados de la administración actual no me permiten ser optimista ni esperar buenos resultados para nuestro país de esta entrevista presidencial.
De los temas importantes a tratar, comercio, migración, seguridad y los derivados de estos para nuestro país, me permito comentar que no tendremos beneficio ni inmediato ni a largo plazo. Lo que importa es el nuevo tratado comercial con EU y Canadá porque es la gran oportunidad histórica de México.
¿Que existe asimetría económica entre esos dos países, Estados Unidos y Canadá, ¿y el nuestro? Por supuesto, y en esa asimetría reside la gran oportunidad para que podamos avanzar al sitio que deberíamos ocupar y que, por el tabú del petróleo y la obra de Lázaro Cárdenas, bien intencionada, pero horriblemente equivocada, no hemos podido alcanzar.
Está a 25 pesos el dólar. ¡Ahí reside nuestra ventaja! Yo recuerdo que cuando López Portillo hablaba de “acostumbrarse a vivir en la abundancia”, antes de que nos hundiera en la miseria, y se habló del famoso gasoducto hacia Estados Unidos, uno de estos izquierdosos llegó a decir que era preferible quemar el gas antes que venderlo al “imperialismo yanqui”.
Con cerebros como ese no es posible hacer nada. Y si a la tontería de nacimiento, añadimos la rancia supina, ya tenemos completo al admirador de Maduro que todavía grita aquí y con el cual, para vergüenza de vergüenzas, anda coqueteando y comprometiéndose el populista e inepto López Obrador.
México debe aprovechar la frontera de más de 3 mil kilómetros con el país más rico y poderoso del mundo no para hacer “contrabando” ni para colar “mojados”, sino para comerciar inteligentemente con tanta riqueza, con ese enorme mercado que está allí junto. Tenemos la ventaja de la asimetría económica, que debe aprovecharse con inteligencia. Cualquiera que entienda lo elemental de la economía sabe que lo que digo es verdad.
Pero ¿con quién deberá asociarse un hombre, con un mendigo o con un millonario? Con mi respeto y mi cariño hacia los hermanos países centroamericanos, no es como en Venezuela, Nicaragua o menos Cuba, como debemos intentar vivir; sino como en Estados Unidos. Esto se refiere a lo económico.
Por lo demás, las raíces de nuestro pueblo mestizo son demasiado profundas para que peligren si se defienden con dignidad por ese tratado. Eso se llama complejo de inferioridad o complicidad señor López.