¿Otro campeonato?
Armando Ríos Ruiz miércoles 8, Jul 2020Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
La semana pasada, México alcanzó el sexto lugar mundial en número de muertos a causa de la pandemia y se colocó por encima de España. Con un esfuerzo de campeones, el viernes logró posesionarse en quinto lugar, con más de 30 mil muertos y aventajó a Francia.
Antes de que se presentara este mal que agobia a todo el mundo, nuestro país tenía campeonatos bien ganados: primer lugar mundial en ruido, primer lugar mundial en depresión laboral, primer lugar en muertos sin estar en guerra, en secuestros, en obesidad infantil, en corrupción, en embarazos adolescentes, en impunidad, en tráfico sexual de niños, en abuso sexual infantil, en el peor desempeño educativo y en muchos otros rubros.
Esto no es un invento. Es producto de un estudio serio de la Organización Para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sucesora de la Organización Europea para la Cooperación Económica, uno de los foros mundiales más influyentes, en el que se analizan y se establecen orientaciones sobre temas de relevancia internacional como economía, educación y medio ambiente.
También tenemos primer lugar en América Latina en desaparición de mujeres y al peor Presidente en la historia de México (se lo dijo de frente el periodista Jorge Ramos), aunque también se sostiene que del mundo. Un motivo para sentirnos honrados.
Hasta hoy, el héroe de la pandemia y futuro actor de telenovelas, Hugo López-Gatell, sólo ha dado tumbos en la información que todos los días emite a los medios. Un día asevera que ya estamos casi al otro lado del túnel porque ya se ve la luz y al día siguiente asevera exactamente lo contrario.
Hemos llegado no sé cuántas veces a la curva aplanada y resulta que al día siguiente acepta que no hay curva, porque la línea que la forma apunta hacia arriba. Se ha atrevido a dar clases de periodismo, cuando da claras muestras de no conocer a ciencia cierta ni su propia carrera como supuesto doctor en epidemiología.
Se ha insuflado tanto de aparecer a cuadro, que no acepta la opinión de nadie, absolutamente de nadie, aunque provenga de verdaderos conocedores del tema médico, aunque lo aventajen con mucho en conocimiento y en seriedad, como las del doctor de verdad, Julio Frenk y las del doctor, también con todas las de la ley, José Narro Robles.
Ambos han coincidido en que el número de muertos hay que multiplicarlos por ocho y hasta por más, para obtener la cifra aproximada.
Pero el Centro de Información Geográfica sobre Codiv-19 de la UNAM, sostuvo, hace dos meses, que “el cálculo real de los casos de Covid-19 confirmados en México oscilaría entre 176,000 y 265,000 y no los 22,088 contagios que reportó el gobierno federal en su conferencia del sábado 2 de mayo.
Cito textual: “Los especialistas de la máxima casa de estudios obtuvieron esta cifra tras realizar la multiplicación del número de casos confirmados por los 8 que representa el Método Centinela, usado por el gobierno mexicano para vigilar el crecimiento de la epidemia, según una nota del diario Reforma”. Es decir, usa de mejor forma el mismo sistema que utiliza el flamante subsecretario de Salud.
El inflado López-Gatell se molestó y descalificó el estudio, cuando él no ha hecho ninguno. Absolutamente ninguno, sino que sigue el mismo patrón que emplearon los peritos de la UNAM, pero sólo para dar gusto a quien le paga y le hace favor de mantenerlo en el cargo.
Aquí, las autoridades dicen que lo peor ya pasó, cuando los organismos internacionales aseveran que México es de los países que peor han manejado la pandemia y que ello traerá consecuencias gravísimas. Eso quiere decir que desde las alturas del poder se lucha denodadamente para que lleguemos al primer lugar también en este rubro. Algo más de qué presumir.