Dos escenarios, una realidad
¬ José Luis Arévalo martes 7, Jul 2020De frente y claro
José Luis Arévalo
Arrancamos una nueva semana luego de que pasó el primero de julio, una fecha muy significativa para el presidente Andrés López Obrador, quien una vez más realizó un informe a la nación, uno más -lleva ya unos cuantos en tan solo año y medio de gobierno-, para poder dar a conocer a los mexicanos cómo ha ido avanzando desde que ocupa el poder ejecutivo. Primero de julio, dos años después de que ganara la elección presidencial, que para él es una fecha por demás importante al haber iniciado, como todos sabemos, lo que él mismo bautizó como “La Cuarta Transformación”. Pero déjeme reflexionar en algo: ¿la transformación de México no debería considerarse en aquel año 2000 cuando Vicente Fox sacó de Los Pinos al partido hegemónico?.
Pero bueno, López Obrador realizó un nuevo evento en Palacio Nacional y fíjese usted, paralelamente al informe del Presidente que estaba plagado de buenas intenciones, de buenas noticias, de cifras espectaculares, según sus propios estudios, donde aseguró que ha disminuido la delincuencia, los homicidios dolosos, el robo de automóviles, el bienestar de los mexicanos, etc, etc, surgieron un par de temas de manera paralela. Uno de ellos se dio en Irapuato, cuando un grupo de sicarios realizó una balacera matando a 27 personas, lo que contrastaba con los que se decía en Palacio Nacional cuando se aseguraba que se habían terminado las matanzas y las violaciones a los Derechos Humanos. Casi una treintena de muertos más en Guanajuato. Al mismo tiempo, su esposa Beatriz Gutiérrez Müller contestaba en un tuit a una persona que amablemente le pedía que fuera a ver a los niños que sufren de cáncer y que no tienen medicamentos, diciéndole que si esa persona era doctor, pues que él fuera a verlos, que ella no era médico. ¡Vaya respuesta!, vaya insensibilidad de una mujer que se dice doctora, que se dice primera dama, que se dice intelectual. Si la esposa del presidente considera que esto no es una violación a los derechos fundamentales de la infancia, está completamente equivocada. Y a lo mejor lo reconoció porque minutos después borró su mensaje y mandó una disculpa. Tarde, para una mujer que al ser la esposa del Presidente debería pensar en todos los mexicanos, incluyendo a los enfermos de cáncer.
Y como estos dos episodios podríamos hablar de otros más, como por ejemplo que nuestro país ya está entre los 5 a nivel mundial con el mayor número de muertos por Coronavirus. Una vez más estamos entre los primeros países en algo, ya sabemos que eso nos encanta, aunque esta vez se trata de un tema de personas fallecidas por una pandemia. A todo esto, el presidente insiste en que vamos muy bien, que ya se tocó fondo y que ya viene la recuperación. ¿En qué momento habrá recuperación si el número de muertos y contagiados no cede?, no lo sé, ojalá y nos lo explicara.
Esta es la realidad que solo conoce el Presidente y los que aún lo siguen. Seguidores que por cierto, el Presidente dijo que son cada vez más. Sin embargo, no podemos dejar de mencionar lo que dicen las encuestadoras, aquellas que antes López Obrador defendió a capa y espada. La consulta de El Financiero ubica al Presidente entre el 55 y el 60 por ciento de popularidad, Roy Campos y Consulta Mitofsky en el 47 por ciento y la empresa GEA-ISA no le da más allá del 38 por ciento de popularidad. Ya veremos cuál de las dos versiones del México que estamos viviendo es la más certera.