Ir a Dallas
Alberto Vieyra G. lunes 6, Jul 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“La mejor política exterior, es la política interior”. Con esa frasecita aldeana, Andrés Manuel López Obrador ha justificado su falta de asistencia a cumbres como el G20, Cumbre de las Américas o el Foro de Davos, etcétera y en otras ocasiones pretextando su negrera austeridad republicana que él equipara a la de Benito Juárez, pero que no hay ninguna comparación aquella era real, la de AMLO, no.
¿Por qué en esos eventos internacionales de suma importancia para atraer inversiones a México las ha rechazado y por qué ahora con inusitada y sospechosa celeridad pidió reunirse con ese enfermo mental que cobra como presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la bestia trumpiana y para colmo, está en campaña electoral para la reelección presidencial en Estados Unidos? ¿No le parece a usted extraordinariamente contradictorio el Presidente de México, a quien por cierto ya le organizan en Washington una multitudinaria protesta que le agraría su encuentro con el presidente número 45 de los yunaites, que suele llamar a los mexicanos “la basura del mundo”? O ¿Cuál es la razón por la que AMLO decidió ir a Dallas en Washington?
La cuestión es que el próximo miércoles 8 y 9 de julio, AMLO estará en la capital norteamericana y hasta hoy, no he escuchado ni leído de los comunicadores con sano juicio que hablen de razones justificadas sobre el viaje de AMLO a EU. Los únicos que hablan bien de ese indigno encuentro con Donald Trump son los propagandistas a sueldo de AMLO, destacadamente: Epigmenio Ibarra y el gringo John Ackerman, esposo de la titular de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, quienes han sido exhibidos como dos funcionarios amlistas inmersos en la corrupción, pues no han demostrado hasta hoy, la forma en que se hicieron como Pedro, de muchas mulas. Sí, propiedades inexplicables durante el autoproclamado régimen “anticorrupción”.
¿Puede haber dignidad en un gobernante que va a agachar la cabeza ante la bestia trumpiana, según él, para agradecerle su intervención para que una empresa norteamericana le vendiera a su gobierno, 365 respiradores para hacerle frente a la pandemia del coronavirus? ¿Será que AMLO no tiene vergüenza ni dignidad ante quien ha proferido más agresiones contra los mexicanos, como ningún otro presidente norteamericano? ¿Irá AMLO a agradecer las patadas que Donald Trump les ha propinado a nuestros connacionales? ¿Se va a poner de tapete ante el principal representante mundial del neoliberalismo económico mundial, ése que tanto dice odiar AMLO? ¿Le va hacer la campaña a Donald Trump? ¿Logrará AMLO hacer el milagro de que los gringos, pero especialmente los mexicanos que tienen derecho a votar en Estados Unidos le perdonen todas sus groserías a el güero loco y vuelvan a cometer otra metida de pata reeligiéndolo?
¿Y los demócratas?… ¿Cómo queda AMLO con Nancy Pelosi, la líder de los congresistas demócratas y cómo queda AMLO con Joe Biden, ése que va en las encuestas norteamericanas arriba que, por cierto, es odiador de México? ¿Verdad que sólo ha AMLO se le pudo haber ocurrido irse a meter en terreno barrido, como diría Pancho Villa? ¿No le parece a usted que el Presidente de México ha perdido la oportunidad de quedarse quietecito en México para evitar quedar como el cohetero de mi pueblo? Sí, mal con todo mundo.
Lo peor es, que hasta Washington lo acompañarán los mexicanos a los cuales ya se les queman las habas porque renuncie a la voz de ya, porque como Presidente de México salió muy chindinguas y ha convertido en menos de 2 años a México en un desastre de desastres.