Gasolinazo
¬ Augusto Corro jueves 17, Mar 2011Punto por Punto
Augusto Corro
- Incrementos a combustibles
- “Oro negro”, una maldición
- Investigarán al diputado Nava
Sin lugar a dudas la economía mexicana es una de las más raras del mundo: México es uno de los principales productores de petróleo, pero las gasolinas se encuentran entre las más caras del mundo.
Para el presente año fueron programados doce incrementos. El tercero se aplicó el sábado pasado: la Magna llegó a 9 pesos el litro; la Premiun a 10.22 y el diésel a 9.36. Y ni a corto ni a largo plazo se nota que el gobierno federal panista meta reversa para amortiguar los incrementos en los costos de los productos de la canasta básica. Por ejemplo, el precio de la tortilla subió considerablemente: en algunos lugares el kilo cuesta 16 pesos.
A nadie parece importarle los efectos que provocan las alzas a los combustibles. Los legisladores se encuentran metidos en otros rollos y no les interesan los padecimientos de la gente de escasos recursos económicos. Suben los precios de las gasolinas e inmediatamente los molineros y tortilleros hacen su agosto.
La maldición del “oro negro” seguirá presente. La empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) solo ha beneficiado a los funcionarios y a los líderes sindicales. Su historia está llena de saqueos y de robos descarados. A los delincuentes de cuello blanco que han robado en Pemex, se les sumaron los ordeñadores de combustibles de los ductos que cruzan por el país. La corrupción y la impunidad total han sido parte de la cotidianidad en la citada empresa.
Las pérdidas millonarias tienen a Pemex en una difícil situación económica. Son varios los funcionarios que pasaron por su administración que no saldrían bien librados si se les investiga por enriquecimiento inexplicable.
Por ejemplo, antier, la Cámara de Diputados instaló la comisión especial que investigará los presuntos negocios de panistas en Petróleos Mexicanos, específicamente del diputado federal César Nava Vázquez.
El legislador perredista, Agustín Guerrero, integrante de dicha comisión, dijo que se solicitarán documentos a la Auditoría Superior de la Federación y a Pemex sobre los contratos otorgados por Nava a empresas particulares y a despachos jurídicos, que realizaron una tarea que le correspondía a él (Nava) como abogado de la paraestatal.
La investigación, señaló el diputado, se refiere a contratos otorgados por más de 4 mil millones de dólares a empresas vinculadas con personajes relacionados al gobierno del ex presidente Vicente Fox y al presidente Felipe Calderón; así como contratos “con petroleras piratas que subcontratan a terceros”.Los panistas se defendieron y amenazaron con investigar el periodo en que Francisco Rojas, coordinador del PRI en San Lázaro, fue director de Pemex, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Y desde luego, no es mala idea que se dieran a conocer a la opinión pública la administración de Pemex en la época salinista.
Delincuentes mayores (no olvidar el Pemexgate: millones de pesos fueron desviados a la campaña presidencial priísta) viven en la opulencia, sin rubor alguno, son coleccionistas de relojes caros e inmuebles. Los saqueos millonarios en Pemex se convierten en escándalos y pronto caen en el olvido. El asunto de Nava no será la excepción.
Y a propósito de gasolinas ¿qué sucedió con el proyecto de la nueva refinería en Hidalgo?
CARLOS PASCUAL
El embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, sigue en la congeladora. El gobierno federal panista no quiere saber nada de él. En una reunión importante de la Cámara Americana de Comercio, a la que asistió Felipe Calderón Hinojosa (FCH), el diplomático brilló por su ausencia.
O no lo invitaron o prefirió desplazarse a Ciudad Juárez, para saber cómo van las cosas en aquellas tierras, antes que encontrarse con FCH.Y para colmo de los males, continúan los mensajes de Wikileakes con la firma de Carlos Pascual, en los que nada se favorece al gobierno mexicano.
Como informamos, FCH reveló en Estados Unidos la antipatía que siente hacia el representante diplomático. Se especuló que después de la entrevista entre Barack Obama y FCH, sería automático el regresó de Carlos Pascual a su país. No ocurrió así. El diplomático sigue en México. ¿Hasta cuándo? Se ignora. Todo mundo espera una solución salomónica, porque las relaciones diplomáticas de EU-México tienen que ser constantes y formales debido al sinnúmero de conflictos e intereses entre ambos países, como son los relacionados con indocumentados que cruzan las fronteras y la lucha contra la narcodelincuencia.
El problema de las relaciones entre el gobierno mexicano y el embajador estadounidense, es uno más de los que enfrenta la Secretaría de Relaciones Exteriores y en los que evidencia su ineptitud para resolverlos. Ahí está el manejo diplomático que le dieron al caso Florence Cassez, que creció tanto que se les salió de las manos. Con razón o sin ella México se conoció como un país de leyes arbitrarias. Sin deberla ni temerla, la sociedad mexicana se vio envuelta en un pleito que, de haberse tratado con inteligencia, no hubiera llegado a los extremos.
Ya en otras ocasiones hablamos de que a los gobiernos panistas no se les dieron las relaciones diplomáticas. Vicente Fox no supo manejar asuntos importantes en su oportunidad. El trato que le dio a Fidel Castro reflejó su ineptitud en las relaciones internacionales. Y no se diga de su conducta ante George W. Bush, su cuate, cuando invadió Iraq. El guanajuatense prefirió enfermarse que contestar la llamada del mandatario estadounidense. Además, la actitud rijosa de Fox le permitió enfrentarse con Hugo Chávez y lo único que logró fue el calificativo de “cachorro del imperialismo” norteamericano.
Es, pues, del conocimiento general las diferencias que existen entre FCH y el diplomático Carlos Pascual. Alguien debe aconsejarles a las autoridades mexicanas sobre la importancia de las relaciones exteriores, principalmente las que se dan entre dos países vecinos con una frontera común que se encuentra en llamas.