El “guardián” López Obrador quiere adueñarse de INE y regresarlo al pasado
Adriana Moreno Cordero martes 23, Jun 2020La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
Una vez más, en su gustadísima conferende prensa mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador exhibió todo el autoritarismo del que es capaz la llamada Cuarta Transformación, mismo que está vinculado a la guerra que ha emprendido el tabasqueño en contra de los organismos descentralizados y su necedad en que desaparezcan.
Por ejemplo, el enfrentamiento con el Instituto Nacional Electoral no es nuevo, cuestión de recordar que quiso reducirles el sueldo a los consejeros y luego su tiempo de permanencia, amén de que no ha cejado en su empeño de quitar de su puesto al consejero-presidente, Lorenzo Córdova Vianello.
En la mira desde hace tiempo, trae el Presidente adueñarse de dicho instituto y regresarlo al pasado, en aquellos tiempos en que el secretario de Gobernación presidía el Consejo General del entonces IFE, pero en este caso, López Obrador va más allá y quiere reducirlo a su mínima expresión y si se puede, desaparecerlo. Al tiempo.
Pues resulta que ayer, el Ejecutivo se autoerigió como el “guardián para vigilar que se respete la voluntad ciudadana en las próximas elecciones”, es decir, en las de 2021.
Hay varias puntualizaciones que deberían de hacerse. Con esta actitud, López Obrador refleja toda su frustración porque muy a su pesar no aparecerá en la boleta de las elecciones del año entrante, ya que él quería que se adelantara la revocación del mandato y sabe muy bien el riesgo que corre su partido, Morena, de perder nada más y nada menos que la mayoría en la Cámara de Diputados federal, ya no digamos en la serie de Congresos locales que se renovarán en 2021. Esto, junto con su popularidad a la baja.
«Es muy importante, el que sí quede claro que vamos a estar pendientes para que no haya fraude electoral, me voy a convertir en guardián para que se respete la libertad de los ciudadanos a elegir libremente a sus autoridades». Así se autoerigió como “cualquier ciudadano”, que cuidará los comicios intermedios. ¡Vaya preocupación! El problema es que el tabasqueño no es cualquier ciudadano y no solamente por la larguísima experiencia que dice tener en cuanto a los fraudes electorales que se han cometido en su contra durante los 18 años que actuó como candidato presidencial y aún antes, como abanderado del PRD al gobierno de su natal Tabasco.
Durante ese tiempo, -el lapso de casi dos décadas como candidato-, López Obrador tomó como suya la frase surgida desde la izquierda mexicana: “si no gano yo, entonces es fraude”, de ahí que ayer repitiera que el INE reconoció su triunfo en las más recientes elecciones presidenciales porque la mayoría con la que obtuvo la victoria fue abrumadora; aquellos tan llevados y traídos 30 millones de votos con los que ahora, de nueva cuenta se vuelve a promocionar.
El pequeño detalle que soslaya el Presidente, es el porcentaje de arrepentidos que se duelen haber votado por él porque hasta ingenuamente, supusieron que era el cambio; sí, pero ¿cambio hacia dónde?, ahora ya se está viendo.
Aquí convendría recordar que al participar en la videoconferencia “Repensar: La calidad de la democracia y la reconcentración del poder”, el consejero-presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, recomendó que la pandemia de Covid-19 requiere que la emergencia sea enfrentada con ejercicios del poder político acompañados de los debidos controles, de lo contrario, la calidad de la democracia podrá reducirse o comprometerse.
O sea, lo que el Presidente está haciendo, en términos llanos, es centralizar el poder en sus manos, independientemente de la contingencia sanitaria, fenómeno que vino a agudizar todavía más la crítica situación que vive el país y el doctor Córdova Vianello lo explicó así: “El poder centralizado, el poder concentrado, es un poder que inevitablemente pone en tensión la calidad democrática de los regímenes políticos”.
Finalmente, después del maravilloso pronunciamento hecho por el presidente López Obrador, por las “benditas redes”, el consejero del INE, Ciro Murayama, hizo una por demás oportuna recomendación al recordar que por mandato de la Constitución, sólo el INE es la entidad responsable de organizar los procesos electorales “y los gobernantes están obligados a abstenerse de influir en ellas”. Agregó que “El INE ni es parte de la oposición, ni se alinea con el gobierno: es independiente y autónomo” y en todo caso, la pandemia no debe ser pretexto para vulnerar a la democracia.
¿Así o más claro? López Obrador deberá procesar esta información con toda la calma del mundo pero, si no se aprende los nombres de los organismos descentralizados, esos a los que le trae tantas ganas, poco se puede esperar; solo, que siga “echando leña al fuego”, ¿o no?
Municiones
*** El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, dio a conocer que hay consenso entre los distintos líderes partidistas en el Congreso, para sacar adelante el periodo extraordinario de sesiones, que se corrió una semana más de lo originalmente planeado. Así, se llevará a cabo el próximo lunes 29 y martes 30 de junio. Consideró el legislador zacatecano que “cuando la cuarentena se vuelve ochentena, proteger la vida y reactivar el empleo se vuelven retos pandémicos”. Destacó que los legisladores deben estar trabajando en esta contingencia sanitaria y agregó que: “Por eso es por lo que vamos a celebrar un periodo extraordinario y lo agradezco a todos los coordinadores, que han actuado de manera sensata y prudente”. Insistió que, “reactivar la economía de manera gradual y cuidadosa es una de las mejores vías para proteger la salud pública. La vida o el empleo: falso dilema económico y sanitario. De manera previa el domingo 28 de junio se llevará a cabo una reunión presencial de la Junta de Coordinación Política, para lograr acuerdos al tiempo que también se celebrará la sesión presencial de la Comisión Permanente, que convocará a este periodo extraordianario, “ojalá todos podamos respaldar”. La Pandemia, que supera ya los 20 mil fallecimientos, trae consigo la secuela de empobrecimiento, pérdida de empleo y cierre de empresas de cualquier tamaño; ante ello, el senador Monreal Ávila hizo un llamado a los distintos sectores de la población, para unirnos como mexicanos en torno al Ejecutivo.