Salvavidas para nuestros juanes
Alberto Vieyra G. lunes 22, Jun 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
La semana pasada, el gobierno de Michoacán presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) una controversia constitucional para frenar el decretazo presidencial de Andrés Manuel López Obrador, mediante el cual faculta desde el 19 de mayo al Ejército mexicano y a la Armada de México para realizar labores de policía y de seguridad en general en toda la nación azteca. ¡Una degradación histórica para nuestros juanes!
El citado recurso de inconstitucionalidad solicitado ante la máxima institución de impartición de justicia en México viene a ser algo así como un salvavidas que evite la mayor degradación de nuestros juanes en tareas que les confiere la constitución y que ha llevado a las fuerzas castrenses a un inusitado y peligroso demerito que no es nada recomendable para la salud de la república.
El absurdo decreto de AMLO justifica la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles por cinco años más, pues según él, “su presencia en las calles será hasta que la Guardia Nacional logre desarrollar su estructura, capacidades e implantación territorial”. Se trata de una justificación muy poco creíble, muy choro, puesto que más de 27 mil soldados de la Guardia Nacional están al servicio de Donald Trump y de Estados Unidos para contener en Chiapas la migración centroamericana, evitando que concreten el sueño americano.
Pero, ¿Cómo va a cuajar una Guardia Nacional estática en una región del sureste mexicano y unos poquitos que de vez en cuando salen a pasearse por algunas plazas y poblaciones en la república mexicana, pero sin tocar ni con el pétalo de una rosa a las ponzoñosas bandas criminales?
La cuestión es que tendrá que ser la SCJN la que frene el decretazo de López Obrador y evite mayor degradación de nuestros juanes en tareas que nada tienen que ver con la soberanía nacional.
Los miembros del Ejército mexicano y de ello han sido testigos todos los mexicanos que han sido ultrajados en su dignidad muchas veces; los han escupido, los han maldecido, los han desarmado y puesto de rodillas y también los han asesinado, sin poder hacer nada y todo porque su jefe supremo, es decir el Presidente de la República les ha ordenado quedarse con los brazos cruzados ante los delincuentes que suelen ultrajar a esos representantes del Estado mexicano.
Hay que decirlo muy claramente que el uso y abuso del Ejército mexicano le conviene a Estados Unidos. Los halcones de Washington quieren que nuestro ejército y demás ejércitos en América Latina se conviertan en meros cuerpos policiacos para que pronto, EU pueda conformar una fuerza hemisférica para que patrullen el continente americano desde la Tierra del Fuego hasta el Ártico.
Muchos mal pensados me han dicho que la perversa militarización del país que lleva a cabo AMLO debe ser frenada por la Corte, puesto que las bayonetas que han reducidas a simples policías buscan fincar la fuerza de su ideología comunista, aunque tampoco descartan que para los proceso electores de 2021 y las presidenciales de 2024, el Ejército mexicano esté en las calles para inhibir a los votantes que desde algunos meses claman dentro y fuera de México porque AMLO ya se valla a su casa, tras haber dado muestras de su total incapacidad para sacar al buey de la barranca, es decir a una nación que vive el desastre de todos los desastres en materia económica, de salud pública, de una incontenible criminalidad y de una peligrosa división del país que AMLO ha encontrado como estrategia para perpetuarse en el poder y siempre culpando a otros de sus metidas de pata.
Así que la tremenda Corte tiene en sus manos un tremendo caso y es la única que puede echarle un salvavidas a nuestros juanes para evitar que sigan siendo ultrajados y utilizados de manera facciosa.