La ignorancia de quienes hablan de un golpe de Estado
¬ José Antonio López Sosa miércoles 17, Jun 2020Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Avanza la ignorancia una vez más en nuestro país, las hordas que siguen al presidente López Obrador incondicionalmente, insisten en llamar “golpe de Estado” o “golpismo” todo aquello que le critica con o sin fundamento. Indignados en redes sociales, desde la comodidad de un escritorio piden defender la cuarta transformación de lo que denominan, un intento de golpe de estado al presidente López Obrador.
Pero, ¿por qué insisto en que se trata de una amplia ignorancia? En México, afortunadamente, no hemos padecido un golpe de Estado desde el nacimiento del plan sexenal y la consolidación del sistema político mexicano de partido dominante. Sí, se trató de una dictadura perfecta, donde se usó y abusó del poder, donde se robó sin medida, donde hubo una democracia simulada en más de siete décadas, donde no hubo libertad de expresión y donde el régimen político cometió atrocidades, sin embargo, con todo lo que haya sido, jamás hubo un golpe de Estado en México, afortunadamente.
El tiempo pasó y la democracia llegó de forma incipiente a partir del año 1997, quizás un poco antes, pero entre el 97 y el año 2000 se consolidó electoralmente, aunque después en 2006 quedó en entredicho con un resulado que hasta el día de hoy, no nos queda claro si favoreció a Felipe Calderón o a López Obrador.
Así la democracia ha dado pasos adelante y atrás. En el año 2012 vimos una clara mano de las televisoras en la elección, cosa que tampoco constituyó un golpe de Estado.
Estamos en tiempos complicados y no solo por la pandemia del SARS-CoV2, sino por las desiciones del presidente López Obrador. El escenario nacional debate cuáles han sido afortunadas y cuáles lamentables, así es la democracia, cada quien tiene un punto de vista que defender y que compartir, esa es su esencia. Pretender insistir en que todo aquel que critica al presidente o se manifiesta en su contra amenaza con un golpe de estado o con una especie de golpismo, sencillamente desearía una dictadura ideológica donde todos pensaran igual.
En otro orden de ideas: es irresponsable y pueril, esgrimir el argumento del golpe de Estado o del golpismo, sea un activista de sofá a través de Facebook o un gobernador de un estado, como el caso de Cuitláhuac García, que hace un par de días lo aseguró.
Ojalá nunca, ojalá nunca en México haya un golpe de Estado.
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