Investidura presidencial
Eleazar Flores miércoles 17, Jun 2020Espacio Electoral
Eleazar Flores
1º EL LENGUAJE.- Recurriendo a las hemerotecas impresas de los medios “tradicionales” y apoyándose en las virtuales de la actualidad, a primera vista no se recuerda que alguno de los últimos mandatarios del país haya invocado a sus gobernados a “cuidar la investidura presidencial.
A lo mejor con sus comportamiento, solemne y hasta adusto, -V. Gr. Gustavo Díaz Ordaz-, ni necesario era que clamaran de sus gobernados respetar la investidura presidencial… pero ahora.
Ahora da pena ajena escuchar de la boca presidencial lenguaje y palabras populares, -corrientes me aclara el filoso don Teofilito-, y de inmediato da ejemplos de adjetivos o sustantivos que por desgracia no se quedan entre nosotros, la moderna tecnología televisiva y radiofónica de que disponemos, permiten que esos “académicos” lenguajes lleguen a todo el mundo.
“Fuchi, caca”, “guácala” son ejemplos ilustrativos del “culto” lenguaje del primer mandatario del país y que además no los ha pronunciado una sino muchas veces. Debe aclararse que en este medio reporteril, quienes lo practicamos conocemos esas y muchas palabras más, por lo que cabe aclarar que no nos escandalizan, pero si nos sorprenden por venir de quien vienen.
En busca de algunos de los muchos discursos presidenciales de los últimos sexenios, -que permitieron también descubrir la frecuencia de los mismos, tres, cuatro por semana y no los diarios que ahora escuchamos-, no se descubrieron esas palabras del “español clásico” como “fuchi”, “guacala”, “caca” y demás. De “cajamanes” y demás ni hablar, aún no se “descubrían” esos términos.
Todo lo anterior viene a colación por el reiterado pronunciamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador al no responder a peticiones de gobernadores panistas a finales de la semana pasada, quienes bajo la frase de que “también hay de otra”, le piden al tabasqueño rectificar y dar trato igualitario a todas las entidades de la república y a sus respectivos gobernadores.
Eso sí, el mandatario les dijo “politiqueros”, bajándole una raya al tigre que pintó el ex priista hoy moreno gobernador jarocho Cuitláhuac García quien los tildó de “golpistas”, por tratar de quedar bien ante su distinguido visitante . Total que los siete gobernadores panistas obtuvieron casi un regaño del presidente que ayer desde Tlaxcala les pidió “apretarse el cinturón” no sólo pedir más.
Como verá, ayer cuando menos no apareció el lenguaje academicista del padre de la cuarta transformación, ahora que habrá que esperar qué pasa en los tres días que faltan de giras, en lugares donde no ha sido bien recibido pues las manifestaciones en su contra están a la orden del día, no solo en Veracruz donde ignoró a un contingente de madres de familia, también letreros de repudio en Tlaxcala.