Al conservar la biodiversidad la humanidad se protege de enfermedades
Estado de México lunes 15, Jun 2020- La urbanización, la deforestación, el cambio climático y la disminución o extinción de especies silvestres son factores que motivan la liberación de nuevos patógenos de fácil transmisión que propagan enfermedades infecciosas en el mundo
Amecameca, Estado de México.– La experiencia de la pandemia de COVID-19 ofrece una lección a la humanidad para que surjan nuevas formas de convivencia y protección a los diversos ecosistemas, sostuvo el egresado de la Universidad Autónoma del Estado de México y director de la Facultad de Ciencia y Política Ambiental de la Universidad George Mason de Estados Unidos, Alonso Aguirre.
En el marco del Seminario Internacional sobre Peste Porcina Africana, organizado por el Centro Universitario UAEM Amecameca, Alonso Aguirre detalló que la urbanización, la deforestación, el cambio climático y la disminución o extinción de especies silvestres son factores que motivan la liberación de nuevos patógenos de fácil transmisión que propagan enfermedades infecciosas en el mundo.
Al dictar la conferencia “El papel de la fauna silvestre en la epidemiología de las enfermedades infecciosas emergentes”, Alonso Aguirre refirió que a medida que se destruyen los hábitats, las especies silvestres se concentran en fragmentos cada vez más pequeños, lo que ocasiona la introducción de patógenos que son transmitidos de unas a otras especies.
El también cofundador de la disciplina emergente de Medicina de la Conservación destacó que para comprender la propagación de virus es indispensable conocer el comportamiento de reservorios de vida silvestre, cuyas especies libres, que viven como fuente potencial de infestación, tienen contacto con especies domésticas y estas, a su vez, con los humanos.
Resultado de dichas interacciones, abundó, se ha generado una diversidad de patógenos que son responsables de enfermedades que comparten animales y humanos.
Alonso Aguirre, quien ha publicado más de 160 artículos en revistas arbitradas y asesorado a gobiernos de países de América, Asia y Europa Occidental, así como a los congresos de Estados Unidos y México, enfatizó que es necesario cambiar la conducta humana para que adquiera una mejor interacción con la vida silvestre, pues al conservar la biodiversidad la humanidad se protege de enfermedades.