El rencoroso gobernador de Puebla
Adriana Moreno Cordero martes 9, Jun 2020La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- Guerra contra rector Esparza Ortiz
- Sheinbaum, bien portadita
Mucho se comenta por allá por Puebla, y además es bien sabido, que el gobernador Luis Miguel Barbosa, utiliza, -como estrategia-, el aparto público para hostigar a sus enemigos que en muchos casos, son imaginarios y el ejemplo más significativo es la guerra que ha emprendido en contra del rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, para lo cual, el mandatario estatal se ha valido de anunciar en días pasados que presentó una denuncia en contra de la hija del rector, Luz Andrea Esparza Vergara, por supuestas anomalías en sus ingresos y egresos y para ello, se valió de la Secretaría de Planeación y Finanzas del estado, a cargo de María Teresa Castro Corro.
Ya con la pandemia en nuestro país, el rector Esparza Ortiz hizo un llamado al gobierno estatal para hacer un exhorto: “no es momento de obsesiones, no es momento de enemigos personales, no es momento de acrecentar batallas; es momento de atender la urgencia y la emergencia, es momento de atender al estado y de pensar en lo único importante, que son los ciudadanos de Puebla”.
Al parecer, el gobernador Barbosa hizo oídos sordos a esta convocatoria. En fin, haciendo un poco de historia, el ex senador por el PRD, es muy conocido por los rumbos de la alcaldía de Coyoacán por haber comprado la casa del ex presidente Miguel de Madrid en ese elegante barrio, por cierto, uno de los sitios más caros del Ciudad de México, donde el suelo se cotiza en dólares por centímetro cuadrado, “de golpe y porrazo”, se mudó a un barrio fifí, con lo que sin duda traicionó la austeridad del presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre todo, en momentos en que el tabasqueño aseguró en su gustadísima conferencia de prensa mañanera, que no tiene bienes ni dinero porque todo se los legó ni más ni menos que a sus hijos, que viven una muy holgada vida a las costillas del franciscano líder de la llamada cuarta transformación, que parece ser que ahora, ni 200 pesos trae en la cartera.
Retomando el tema inicial, resulta que el gobernador poblano, del cual se mencionó por las “benditas redes” que había estado hospitalizado la semana pasada, cosa que no desmintió, decidió judicializar la política, como medio para mal gobernar a los poblanos y entre sus muchas resoluciones, optó por soltar a su Fiscal General del estado para, -de manera literal-, “encuadrar el delito” y así, dar rienda suelta a sus venganzas políticas, como el caso de la hija del rector de la BUAP.
Judicializar la política o politizar la justicia son indudablemente dos efectos perniciosos del autoritarismo poblano. El señor Barbosa se ufana en presumir que se acabaron las auditorias y que eliminará la corrupción del estado pero, algo le faltó decir porque hasta la fecha, nunca ha aclarado su súbita bonanza inmobiliaria y eso, en estricto sentido, se llama enriquecimiento ilícito, ¿o no?.
La recomendación para el mandatario estatal es que deje de acosar a sus enemigos imaginarios y se dedique mejor a perseguir a los delincuentes y “huachicoleros” que tienen asolado el estado, amén de atender la pandemia de Covid-19 en Puebla. En suma, esta entidad necesita, más bien le urge, un verdadero gobernador y no de un personaje rencoroso al que se le va todo el tiempo en hacer rabietas en cada reunión de gobierno, según se sabe.
Barbosa Huerta tendría que dejar de utilizar al aparto de gobierno para inventar cosas que no existen. Por ejemplo, investigar delitos prescritos en contra de Luz Andrea Esparza, lo cual, es producto de una investigación al vapor, hecha sobre las rodillas, que ni siquiera toma en cuenta las declaraciones complementarias de la hoy denunciada. El gobernador Barbosa debería estar enterado de que hasta para molestar, hay que estudiar y hacer las cosas bien. Los especialistas coinciden en que tal denuncia no se sostiene ni ante un estudiante que esté cursando el primer año de Derecho.
El capricho y la lisonja, son dos de los distintivos de la forma de gobernar de Barbosa Huerta, quien se ha peleado con todos, incluso, ha tenido alguno que otro contrapunteo con el presidente López Obrador; ha corrido a cinco personas de su equipo cercano; en Morena, el mandatario estatal no es nada bien recibido y hay un ala que pugna por su salida partido; armó muy bien un paro de las policías en su estado. Total, el único sector que se siente a gusto con su ineficaz gobierno, son los huachicoleros que pasan por Puebla como “Pedro por su casa”, haciendo negocios redondos.
Así las cosas, en los comicios del 2021, los pronósticos apuntan a que Morena está en riesgo de perder la mayoría en Puebla y con ello, la confianza de López Obrador, que verá entonces en Luis Miguel Barbosa, un operador ineficiente. No es producto de la casualidad que ya hay videos de morenistas nacionales y locales que se manifiestan en contra de la gestión del flamante gobernador poblano.
Municiones
*** Y hablando de quien inicia las guerras, la secretaria general de Morena, Yeidckol Polevnsky ya inició la propia, que evidencia las muchas divisiones que persisten en el partido en el poder, Morena y “ni tarda ni perezosa”, se desmarcó del flamantísimo dirigente nacional, el diputado con licencia, Alfonso Ramírez Cuéllar, a quien también se le va la vida en declarar cualquier cantidad de incoherencias y el presidente ya le ha enmendado la plana al exlíder de El Barzón. Polevnsky “pintó su raya”, con respecto a las propuestas que ha hecho Ramírez Cuéllar como aquella de que el INEGI pueda violar la intimidad de los ciudadanos para averiguar su patrimonio. En una carta, la señora Yeidckol subrayó que esos, “no representan los postulados de la Cuarta Transformación ni los principios de Morena”. La pregunta es: ¿cómo llegarán los morenistas a las elecciones del 2021?
*** La jefa del Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ya se puede sentir muy complacida y satisfecha. El viernes pasado, encapuchados autodenominados anarquistas hicieron destrozos en las inmediaciones de la Embajada de Estados Unidos. Pues ayer, regresaron a la avenida Paseo de la Reforma para seguir con lo suyo, acabar con todo lo que se cruza a su paso, esta vez en los alrededores de la Secretaría de Seguridad Pública. Y con eso de que la incapaz jefa de Gobierno capitalino se vanagloria de que ella no es como el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro y no reprime porque es muy bien portadita, con su pasividad la “funcionaria” está acabando con la capital de la República.